Capítulo Extra Final

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-¿Las estás mirando, Peyton?-la castaña reclamaba a su amiga, las dos entrenando en el campo de fútbol-. ¡Peyton!

La rubia dejó de estirar para darle la atención a su mejor amiga.

-¿No ves que estoy ocupada, aquí?-señaló la posición en la cual se encontraba, con la pierna estirada hasta arriba al igual que un gato. (Ya quisiera yo hacer eso)

Jade apretó los labios, señalando a las gradas, nada feliz por la falta de interés.

-¡Lo mío es más importante!-rectificó, clavando sus ojos en el pequeño grupito de tercer año-. ¡Sólo míralas, parecen buitres!

Peyton decidió obedecer a su amiga, para que dejara el berrinche. Llevaba una hora soportando las quejas interminables de la castaña sobre las niñitas en las gradas que rondaban a su novia. (Celosa se nace)

Si, eso. Jade y Perrie llevaban un tiempo de novias, prácticamente meses. Ahora las dos cursaban su último año en la secundaria, habían iniciado clases tan solo hace unas dos semanas. La castaña se sentía nostálgica al pensar que este año se graduarían. Pero, Perrie. Era una novia creativa, cariñosa, atenta, inteligente, hermosa, perfecta, con ojos más profundos que... (Ya, ya, creo que entendimos) Jade podía durar horas enumerando cada virtud que amaba de la ojiazul. Y era sexy, no mal interpreten. Jade siempre la había considerado atractiva, pero últimamente las personas comenzaban a notarlo también, exageradamente.

La castaña maldecía el día en que no detuvo a su novia, cuando Perrie quiso iniciar una clase de Pilates en el gimnasio cercano a su casa, se arrepiente. Antes, apoyó la idea por el simple hecho de que para ella todo lo que hacía Perrie le salía bien y además, así podría ver su abdomen aún más marcado. (Golosa)

Ahora, sabe que fue un error. Ya que la rubia ojiazul había adquirido un cuerpo atlético muy provocativo, sonreía y sus ojos brillaban todo el tiempo. Jade sabía tanta alegría de su novia era por ella (Que modesta) pero hacía parecer a Perrie más atractiva de lo estrictamente prohibido y eso no le agradaba ni un poco.

No por ella, claro que no. Jade seguía enamorada hasta la médula de esa chica de ojos azules. Era por las chicas, chicos (perros okno) y más chicas, por todas partes. ¡Se multiplicaban como conejos!

Acosaban a la pobre Perrie de arriba para abajo, sin importarles si quiera o parecer tener consciencia de que la rubia tenía una novia muy celosa y que en cualquier momento podrían sufrir una muerte "accidental".

(Jade y su Mafia egipcia)

Ósea ¿Desde cuándo asistían tantas chicas gays a su instituto? (En el mío no, es injusto) ¿Era posible o sólo se les caía la tanga por Perrie? ¡Qué rabia! Jade no se preocupaba tanto por Perrie (aún), la rubia respiraba y sonreía por ella solamente, obvio. Aun así, no podía evitar sentir la sangre hervirle en las venas y los impulsos homicidas acudir a ella, al verla cerca de chicas que obviamente querían llevársela a la cama.

(Es Perrie Edwards, todas quieren tenerla allí)

Nuevamente en Peyton. Rubia ojiverde entrecerró los ojos, ubicando al grupo de Perrie en las gradas más cercanas. Perrie reía con Sam (Peyton sonrió como idiota al verla) mientras que un grupo de... cinco chicas, contó, intentaban charlar con Perrie. Jade esperaba, con las manos en la cadera, sin importarle un poco el estiramiento. Primero su novia, antes que todo.

-¿Ves? ¿Verdad que son unas zorras? -fulminó con sus ojos chocolates a las chicas, considerando terminar temprano el entrenamiento y darle una severa charla de protección contra acosadoras a Perrie.

(¡Regálale un Repeleperras Pro!)

-Son menores que nosotras-declaró la chica de ojos verdes y era cierto, esas chicas tenían quince años.

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⏰ Última actualización: Nov 06, 2018 ⏰

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Rivales (Jerrie Thirlwards) EditandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora