Mailen Onisse, nacida en Santorini, Grecia, vivió allí hasta los 7 años, cuando se mudó a Holmes Chapel, un pequeño barrio en Reino Unido, allí estuvo durante 10 años, hasta que se muda a Beacon Hills, un pueblo en California, USA.
Ahora tiene que e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
┏━━━━━━༻❁༺━━━━━━┓ THE BULLET ┗━━━━━━༻❁༺━━━━━━┛
Mailen había llegado a casa después de la fiesta de Lydia. Estaba agotada y no sabía nada de nadie, Stiles le había dicho que se fuese y por una vez, la chica le hizo caso. Estaba demasiado cansada y seguía pensando en la visión que le había hecho padecer el ponche. Era ella. Ese era su peor miedo, ella misma y lo que la estaba pasando. Mañana era lunes, pero había puente a si que no tenía que ir al instituto.
Le había dejado varios mensajes a Isaac, hoy había luna llena y no sabía que había pasado. Y a Lydia también, simplemente desapareció de su propia fiesta, ella lo estaba pasando muy mal.
Stiles había ido con Scott a su casa a hablar con el ex-Sheriff Stilinski, ya que le habían echado, para ver si podían soltar a Harris ya que no era el culpable de los asesinatos, si no Matt.
Mailen no podía dormir estaba demasiado alterada. Llamó a Stiles y lo cogió.
—¡Mailen!
—Stiles, ¿dónde estáis?
—Camino a la comisaría, ¿por? ¿Estás en tu casa, no?
—Si si, voy para allá— Mailen se levantó y se puso unos zapatos planos, ya que antes llevaba tacones.
—¡No!— escucho decir a Stiles—. ¡No vengas! Quédate en tu casa y descansa.
—Demasiado tarde— salió por la puerta principal y se dirigió a su coche.
—Shhh— oyó decir a Stiles—. Es Mailen, cállate— Mailen creía que hablaba con Scott, y estaba en lo cierto—. Dice que viene para acá— hubo una pausa—. Si, si le he dicho que no venga— oyó un ruido y arrancó el coche. Puso el móvil en manos libres.
—¡Mailen! Mailen, soy Scott, pase lo que pase, no vengas.
—Lo siento, Scotty, tengo que colgar, no se te oye bien y voy conduciendo— colgó la llamada y se dirigió a la comisaría. Vio que el Jeep de Stiles ya estaba allí, entró y vio una policía.
—¿Donde está Stilinski?— preguntó, la chica le señaló una puerta y entró, allí estaban Noah, Stiles y Scott hablando por teléfono con su madre—. Hola— susurró, Stiles la vio y se tocó las sienes con las manos, Scott respiró profundamente.
—Mailen— dijo Stilinski—. ¿Qué hace aquí?
—Ayudar, señor.
—Me parece que lo paré porque estaba dejando barro por los pasillos— oyó decir a Melissa—. ¿Por qué, Scott, que pasa?
—No, no es nada, te lo explico luego, te dejo— Scott cuelga y Stilinski coge una carpeta y se pone a revisarla.
—Bien, tenemos huellas de pisadas junto a las marcas de neumáticos donde la caravana— donde habían matado a una pareja.
