Tu oscuridad es mi felicidad 2

Capitulo 32

No sabía por donde empezar a buscar, había ido a la policía, a reportar lo que la enfermera me había dicho, Anna me había pedido que la salvara, contraté unos investigadores privados, la enfermera me daba pocas esperanzas de aún encontrarla con vida, no quería pensar en eso pero al ser realista al menos quería salvar a su hija, aunque Sam fuera el padre no iba a permitir que se la quedara.

Era muy confuso no sabía qué parte de la historia era verdad y como habían sucedido los hechos.

La enfermera me había platicado que Anna sabía que tenía cáncer terminal, que cada día estaba peor pero que estaba dando su mejor esfuerzo para que su embarazo se desarrollara lo más posible, cuando los dolores ya fueran insoportables la iban a inducir al coma para que la bebé siguiera desarrollándose sin tanta medicina que de estar despierta Anna necesitaría. La enfermera me dijo que Anna y Sam parecían una pareja amorosa y se notaba que había cariño entre ellos, pero en los momentos en los que ella pasaba tanto dolor que perdía parte de su conciencia me hablaba a mi, la primera vez que lo hizo estaba Sam con ella y en cuanto había escuchado mi nombre le había pedido a la enferemra que saliera de la recámara. Le explicó que yo era su hermano muerto. Pero un día Anna le pidió que hiciera un árbol genealógico, ella la ayudaba mucho Anna no tenía fuerzas para hacer nada, en el árbol no aparecía ningún hermano con nombre Mateo, la enfermera le preguntó por mí y Anna a su vez le preguntó que sabía sobre mi. Anna le contó la verdad y le confesó que me amaba, pero que no quería estar conmigo porque yo no sufriera viéndola morir.

Cuando Anna empezó a mejorar las cosas entre Sam y ella cambiaron, se distanciaron y Sam dejó de ser bueno con ella. La enfermera no entendía que había pasado pero el lunes que había llegado a trabajar encontró a Anna muy mal.

Casi no estaba consiente pero le insinuó que Sam la estaba matando y que en realidad no estaba enferma, que me buscara y que me pidiera que la salvará. La enfermera tenía dudas, Sam parecía un hombre maravilloso, además de que sinceramente se veía muy mal por la enfermedad de Anna, lloraba mucho y pasaba todo el tiempo a su lado.

No sabía que pensar Anna no tenía porque mentir con algo así, pero me costaba pensar en Sam como una mala persona, lo odiaba por estar con Anna pero de ahí a que pudiera considerarlo un asesino no lo creía, cuando hablaba de Anna se le notaba la emoción en la voz se escuchaba que la amaba, ¿Por qué querría matarla?

Anna se estaba muriendo necesitaba estar con ella  antes de eso, necesitaba sentirla, necesitaba escucharla. Quería estar con ella cuando se fuera, si quería que cuidara a su hija porque en verdad Sam era mala persona lo haría, daría todo por esa niña pero sino... No iba perder ni un minuto para acompañarla a dónde fuera que uno terminara después de esta vida.

Había ido a casa de Sam, no estaban allí, Charlie se había metido a la casa y no había visto señales de ellos.

La policía también había ido al domicilio y a grupo AIMA, en las oficinas les habían dicho que Sam había pedido vacaciones para viajar antes de que naciera su hija, que era la misma versión que me había dado a mi.

Uno de los investigadores había dado con el domicilio de los papás de Sam, fui a visitarlos.

Ellos estaban muy preocupados porque sabían la situación de Anna, Sam les había escrito que se iban a ir a un lugar pacífico para esperar el nacimiento de la bebé, el doctor iba a inducir a Anna al coma y Sam quería estar a solas con ella y la bebé. No les había dicho a sus papás a dónde iba, ellos estaban preocupados por su hijo, lo que iba a pasar era muy triste, su papá me dijo:

--Sabemos quien eres y lo que para ti significa está situación, Sam siempre nos hablo de lo enamorados que estaban, nuestro hijo sufría mucho por eso, él la ama mucho, cuando ella le dio la oportunidad de estar juntos una alegría que nunca habíamos visto lo acompañó pero no le duro mucho, pobre niña bonita, tan joven la última vez que la visitamos ni siquiera se podía sentar en la cama de lo mal que estaba-- Sentía su mirada en mi.