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Día 4: Cartas 💛

Tema día 4: Cartas 💌

Título: Cartas (valga la redundancia)

Resumen: A veces, las mejores cartas son las que no se envían. Katsuki de verdad agradece que no las envío a tiempo.

•••

Desastre, solo así cierto rubio de ojos rojizos lo podía calificar, como puto un desastre, una jodida catástrofe y una maldita pesadilla.

Bakugou Katsuki solo quiere enterrarse vivo y jamás ver la luz del sol otra vez.

—Deku, creo que me gustas maldito nerd, no sé cómo si eres un completo imbécil pero, tus ojos, me parecen, ¿¡a-atractivos...!?— Izuku lee en voz alta y el explosivo chico solo quiere morir ahí mismo, esto es jodidamente embarazoso y degradante— ¿De verdad te gustan, Kacchan? Creí que te parecían feos.

—¡Cállate Deku! ¡Deja eso donde lo encontraste maldita sea!— el rubio gritó desde el otro lado de la puerta de su habitación.

Para ponernos en contexto, ese día su despertar fue ajetreado, Izuku se había quedado a pasar la noche en el cuarto de su novio (a dormir malpensad@s) y se olvidó su camisa de pijama allí en el apuro por llegar a tiempo a clases porque se habían quedado dormidos. En el momento que Deku le mencionó la prenda, no le pareció peligroso decirle que vaya y la busque mientras él se come tranquilo un snack en la cocina, en resumen, fue una muy pero muy mala idea, ya que buscando, el peliverde había dado con su secreto más vergonzoso, las cartas que le escribía casi a diario antes de que empezaran a salir, pero que jamás se atrevió a enviar.

—...sé que probablemente me odias, y con razón. No sabes cuánto daría por poder cambiar las cosas— seguía— Aww, eso es lindo Kacchan, pero descuida, yo siempre te quise.

—¡Esa mierda es personal idiota!— chilló al recordar el contenido nada "lindo" de algunas— ¡Deja de mirar Deku, es en serio!

—Whoa, ¿en serio escribiste que mi espalda es sexy y excitante?— dijo con genuina sorpresa.

—¡Abre ya la puta puerta! ¡Ya verás cuando salgas maldito, no sobrevivirás!

Demonios, si no fuera su novio lo estaría quemando hasta la muerte ahora, pero aunque estuviera dispuesto, no puede, la puerta de su habitación está cerrada por dentro y el pecoso no parece tener intenciones de desbloquearla pronto. Katsuki revolvió su cabello estresado, no hay nadie en el pasillo como para oírlos, pero el solo hecho de que exista la probabilidad le asusta bastante, no quiere que Izuku llegue a otras cartas además, no son apropiadas.

—Te odio Deku, tú y esa cara redonda de mierda pueden irse al infierno, hice bien en jamás enviar ninguna de estas jodidas cartas, no valdría la pena si al final ibas a preferir a esa estúpida perra, no sé cómo me pude fijar en un inútil como tú, s-solo fuiste afortunado de que All Might te descubriera, pero sigues siendo... basura...

Katsuki lo oyó detenerse y agradeció no poder ver su cara ahora, de seguro le hizo daño.

—Esto lo escribiste el día que ella se me declaró, ¿cierto Kacchan?— esa fue la única pregunta, su tono era calmado— Lamento no haber notado tus sentimientos antes, se ve que sufrías.

—¿¡De qué demonios hablas Deku!?— es desconcertante, de verdad lo es— ¿¡Después de todo eso es lo único que tienes que decir!?

—¿Debería molestarme?

—¡Tú que crees idiota! ¡Abre maldita sea!

Sus gritos fueron ignorados, el rubio escucha a su novio empezar a buscar de nuevo otra carta.

—A ver, esta— dice— Deku hijo de puta, ¿por qué tenías que ayudarme esa vez? Que tengas ese maldito poder no te hace superior, métetelo en la cabeza idiota, yo no lo acepto, te odio...

Katsuki ya se rinde y se deja caer apoyándose en la puerta, al contrario de la anterior esta vez el mensaje no fue tan agresivo, porque Deku no siguió hablando, pero por el silencio sabe que continúa leyendo, y hay muchas cartas de ese tipo, por sobre todo en el periodo que Izuku salía con Uraraka, hasta aprendió su estúpido nombre de tanto que la detestaba.

Después de que el primer año terminara, en las vacaciones se dio un tiempo para pensarlo, si, se había enamorado de Deku, y decidido, apenas puso un pie en la UA el año siguiente lo buscó para declararse, pero en cuanto lo vio saludarle nervioso supo que no sería tan fácil, su horrible personalidad y el pasado entre ellos se interponían en su camino, así que escribió, pensó en declararse de ese modo, claro que jamás tuvo el valor de enviar ninguna carta, eran su método de desahogo, el cual dio uso más que nunca cuando el nerd de mierda estuvo saliendo con la castaña, en verdad ellos no duraron más que un mes juntos, pero un mes es un largo tiempo para acumular cartas de odio. Ahora Katsuki está en tercer curso, es novio del chico que ama, pero al parecer la herida aun no cierra del todo.

—Kacchan, puedes entrar, la puerta está abierta— escucha junto con el sonido del seguro siendo removido, aun así titubea.

El rubio al entrar ve a su novio sentado en el piso con muchas de las cartas ya leídas y desparramadas a su alrededor, su rostro es serio y con un gesto le indica que se siente.

—Deku, escucha, yo...

—Shh, no es necesario Kacchan— el peliverde se acerca y lo abraza con suavidad— ¿me veo enojado?

—Sé lo que escribí, deberías.

Escucha al pecoso reír por lo bajo, ¿cómo es posible que no le importe?

—Pues, yo leí las cartas pero parece que a ti te dolió más, Kacchan— el peliverde menciona— Escucha, no me importa si odias a mi mejor amiga o si aun tienes problemas con respecto a mi particularidad, no me importa, porque yo estoy seguro de que me amas y de que yo te amo, ahora, quien tiene que perdonarse por lo escrito eres tú, porque yo jamás sufrí por esto.

—¿Qué?— Katsuki puede sentirlo, hay un nudo formándose en su garganta y sus ojos pican.

—Déjalo salir, Kacchan— Izuku lo suelta para después acomodarse con los brazos abiertos para recibirlo esta vez, el rubio no lo duda, lo abraza fuertemente mientras las lágrimas empiezan a salir, todos esos años de odio, ese mes de suplicio, todo eso se estaba lentamente desvaneciendo a medida que el rato pasaba.

Al cabo de unos minutos lo suelta y mira a su novio, es extraño pero aunque esté mostrando su faceta más débil con los ojos hinchados y acuosos, ya no se siente humillado ni tampoco menos que el otro, es más, incluso se siente contento y renovado, como si ahora tuviese el permiso de reír con él sin las ataduras del pasado, y lo hace, se ríe a carcajadas de lo tonto que fue todo este tiempo, luego besa a Izuku como si no hubiera un mañana, él ríe también.

—Wow, Kacchan, eso fue intenso— sus ojos verdes brillan de felicidad como nunca antes.

—Gracias, Deku, necesitaba esto— fueron sus simples palabras de agradecimiento.

Abrazados sobre las cartas pasaron un tiempo así, tan solo disfrutando de la compañía del otro, y para Katsuki esto era nuevo, poder abrazarlo, poder quererlo sin tener que soportar cada día el saber que no ha sido honesto, este sentimiento de paz, lo adora.

—Te amo, idiota entrometido— el explosivo chico murmura relajándose.

—Y yo más, Kacchan, y yo más...

FINAL FELIZ

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Notas de la autora:

Ok, soy culpable, lo admito... 😥

...me pase del limite de palabras. De verdad que intente quitar alguna parte pero es que todo se veía necesario, quedo bello, no me arrepiento de nada