Epílogo.

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Ya han pasado cuatro meses.

Cuatro meses del suceso de las rosas.

Cuatro meses del chantaje de NamJoon.

Cuatro meses de Jimin anunciando por primera vez que se iba a casar con Sun Hee.

Cuatro meses en los que Yoongi me ayudó a rehacer mi vida de nuevo y comprender que el chico que ahora cuidaba de unas hermosas flores blancas y de diferentes colores, no era para mi. Que yo no era para él.

Por fin lo entendí, mi mente había caído en picada en una negrura obscena de lamentaciones y errores que pude olvidar y así darle paso a nuevos días a mi vida. Pronto llegaría alguien que enserio me amara y valorará mis acciones.

Pronto.

¿Qué tan pronto?

Ese día, sentada ahí.

Con mi vestido de color rojo, unas zapatillas a juego, un bolso color beige, un peinado sencillo pero bonito, unos aretes platiados y un collar igual con piedras de fantasía. Sentada en la cuarta fila junto a mi primo y mi hermano, quienes lucían guapos en unos trajes hechos a su talla. Sonreí, lo ví tan feliz.

Tan lleno de vida, y el como veía al padre de vez en cuando con atención y una sonrisa perfecta salía de sus labios carnosos, su vestuario y los ojos que le brillaban de una forma especial hacia la persona que amaba.

Y luego estaba ella, con ese hermoso vestido de novia igual como en las películas, tan despampanante, tan sofisticada, tan delicada. Su sonrisa era igual de hermosa que la de Jimin y demostraba que este era el mejor momento de su vida.

Ahí fue cuando lo comprendí, ellos debían estar juntos para estar felices. Yo solo había creado un enamoramiento ficticio en mi cabeza donde todo era color de rosas cuando no era así. Ellos eran el uno para el otro. Yo no entraba en esa categoría.

-Jihyun ¿Te sientes bien? ¿Qué te pasa? Estas llorando.- cuando oí las palabras salir de la boca de Yoongi mi mente se nublo.

Poco a poco fui borrando la sonrisa y a cambio puse una mueca de disgusto. Con calma me levanté y del bolso que llevaba conmigo saque el arma que tanto había esperado usar. No dude en apuntar a mi objetivo.

Todo mundo comenzó a gemir de sorpresa y susto, los murmullos comenzaron y sentí mi sangre hervir cada vez más.

-¿Jihyun?.- la voz de Taehyung me distrajo un segundo, lo mire a los ojos y él me miró a mi después de echarle un ojo a la pistola que tenía en manos. Trataba de calmarme con palabras vacías, llenas de miedo y nada de esperanzas.

-Yo lo amo Taehyung.- solté con pesar y fue allí cuando todos guardaron silencio.- Yo lo amo demasiado.

-No sabes lo que estás diciendo.- trató de acercarse.- ¿Por qué no bajas el arma y...?

-¡NO! ¿¡Es qué nadie entiende!?.- lo apunté con el arma y por instinto retrocedió, me exaspere.- Yo lo quería para mí, solo para mí.

-Jihyun baja el arma ahora mismo.- la voz de Yoongi sonó a un lado mío, negué con la cabeza.- Jihyun...

-¡Hice cosas por él que nadie jamás hubiera hecho! ¡Y nadie lo vio! ¡Nadie!.- volví mi puntería a Jimin.

Estaba asustado y lloraba con desconsuelo mientras con su cuerpo trataba de proteger el frágil cuerpo de Sun Hee. Reí con amargura.

-Ni aún así la podrás salvar...

-¡Jihyun no!

Muy tarde, el primer disparo había sido lanzado, aterrizando justo en el pecho de Jimin. Su cuerpo cayó innerte al piso, todos gritaron y sentí como la gente corría fuera de la iglesia. No espere y di el segundo disparo, justo en el abdomen de Sun Hee.

-¿¡Qué has hecho!?.- Jungkook trato de acercarse a mi pero Taehyung lo jalo de nuevo hacia él, le dijo algo al oído y lo empujó de nuevo al cuerpo de Jimin. Limpio las lágrimas que caían de sus ojos y me miró con odio.

-¿Por qué?.- fue su pregunta.

-No sé.- limpie una lágrima y sonreí.- A veces las personas hacen cosas estúpidas por amor.

Y antes de que alguien lo esperara, puse el arma en mi cien derecha y jale el gatillo disparando por tercera y última vez.





Jenyer-V

The Boy With The Roses -JM-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora