IV

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ODI ET AMO.

Autora: Clumsykitty

Fandom: Marvel, AU, ABO.

Parejas: Am... ¿muchas? Harem.

Derechos: a suspirar.

Advertencias: ésta es una historia que he escrito solamente para darme gusto, es una completa paja mental llena de clichés con smut involuntario muy consciente de mi parte. Siendo un ABO encontraremos lo que debemos encontrar en un Omegaverse, así que sobre aviso no hay engaño, esto no es la Divina Comedia ni Cien Años de Soledad.

Pero gracias por leerme.


***

IV



-Estás celoso.

Buck gruñó, dando un manotazo a Quill al terminar de acomodarle su manto para salir a buscar unos libros, expreso permiso de su Alfa para ello. De alguna manera que aún escapaba a sus razones, el Omega Quinto había terminado contándole a su sirviente insolente hasta la médula de los huesos toda su vida hasta lo que le sucedía cada que veía las farolas rojas en los otros Nidos o como se le revolvía el estómago al olfatear el aroma de Lord Stark en los otros Omegas.

-Eso no es cierto.

-Gruñes cada que la Señora Talia te restriega en la cara que Lord Stark estuvo con ella.

-¡Que no es cierto!

-Estás gruñendo.

-Lo que debería suceder es que tú fueses azotado por grosero.

-Pues adelante.

-Quill... ¡argh!

Quill negó, cruzándose de brazos. -¿Por qué no aceptas de una buena vez que te mueres porque Lord Stark venga a este Nidito?

-Yo no...

-Fuiste a dormir a su cama, pero eres un cobarde para decirle que pase una noche en la tuya.

-Aquello fue diferente.

-Si no fueses tan cabezota, ya estarían cocinando... ¿qué? Ciruelas rellenas de crema dulce.

-¿Puedes callarte de una buena vez?

El sirviente apretó sus labios, aunque se notaba que deseaba reírse, Buck rodó sus ojos, negando apenas mientras jugaba con la orilla de su túnica.

-Yo nunca... bueno, no he tenido nunca... un Celo. ¿Cómo puedo ser deseable para él? -murmuró, girándose al rubio cuando no escuchó réplica- ¿No vas a decir nada ya?

-...

-¡Quill, deja de ser tan estúpido!

-...

-Tú... bien, puedes abrir ese hocico que tienes por boca.

-Yo también te quiero. ¡Oh! Lo olvidaba, sientes que no mereces amor. Devuélveme mi cariño sincero y leal.

-Lo único leal que tienes es tu apetito.

-¿Escuchas eso? Es mi corazón partiéndose en pedacitos.

-¿Por qué no puedes ser un sirviente como los demás?

-¿Por qué tú no puedes ser un Omega como los demás Omegas?

Buck iba a replicarle, pero se giró, saliendo ya de su recámara. Quill negó, alcanzándole.

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