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Al menos la vida le dio la oportunidad de tener una hermosa despedida, aunque por teléfono y con Minho completamente ebrio, pero nada mejor, nada lo superaría jamás.

Porque esa noche se sintió tan especial. Casi correspondido.

Suspira porque falta una hora para que él aparezca en el aeropuerto. Y él estaba ahí una hora antes de lo acordado porque estaba impaciente y porque siempre se retrasaba, pero ese día no podía darse ese lujo.

Estaba completamente nervioso, por lo que revisa por enésima vez su chaqueta, para palpar su carta de amor. La saca porque quiere ver si no es algún papel con el que se hubiera confundido, pero al ver sobre especial que él mismo diseñó se tranquiliza un poco. Porque todo estaba listo, hasta su breve discurso, porque sabía que también llegarían más personas para despedirle.

Aunque a diferencia de ellos, él sabía que Minho volvería en tres años o más, si lo retenían por más tiempo. Lo conocía lo suficiente como para saber que nadie lo dejaría ir fácilmente.

- ¡Wuu! – ve su carta desaparecer de entre sus dedos y casi el corazón se le detiene y muere en el instante, peor si era Minho el que la sujetaba ahora con ganas de querer abrirla – ¿Es tu carta de amor?

¿Tan obvio era?

- Dímelo Taetae – sabe que aunque esté sonriendo allí por dentro estaba desesperándose y muriendo lentamente.

- ¡Eres malo! ¡Devuélvemela! – chilló con miedo a que la abriera y se le ocurriera leer allí mismo, con algunos policías empezando a mirarles raro.

- Pero tiene mi nombre – se quejaba el alto, alejando cada vez más la carta de ese Taemin que se sentía desesperado.

- ¡Okey, pero no la abras ahora! ¡O te pego!

Ambos recuerdan que los golpes del menor dolían y dejaban horribles marcas, en ambos. Era delgado sí, pero no débil.

- Okey, la guardaré entonces.

- Más te vale.

Taemin le ve guardarla en una pequeña mochila que llevaba en los hombros.

- ¿Y tus maletas? ¿Piensas que estas yendo de paseo y que volverás hoy mismo? – le reprocha, aunque eso quería, pero no quería a la vez.

- Pareces mi madre a veces. Ya las trae mi padre, no te preocupes.

- ¡Cállate! – le dio un manotazo y no pudo soportarlo más – cállate – dijo mirándole con los ojos aguándose, con las lágrimas amenazando con caer pronto.

- Puedes llorar ahora si quieres, no está mal – le ve sonreír y se siente arropado entre sus brazos, odiaba que a veces fuera así, tan él, porque le hacía enamorarse más de él.

- Quieres que llore sólo para molestarme después – se quejó y él reía divertido. Tan diferente a cuando estaba ebrio.

- Lo que hoy ocurra no cuenta para hacernos bullying – su propuesta le hace reír, y casi llorar porque ya no habrá un mañana para su relación.

- ¿Cómo supiste que estaría aquí?

- Ya sabes, puedo leerte la mente – ambos rieron y Taemin separó el abrazo para mirarle aún en el mismo estado, conteniéndose porque no se permitiría ni una sola lagrima.

- Entonces ya sabes lo que tenía que decirte – él no le suelta del todo y no sabe cómo escapar de allí.

- Dímelo – rogó él, mostrándose tan fuerte como sólo él sabía ser.

- Tengo que irme...

- ¡Dímelo! – su tonta excusa no le sirve porque él le mira aún de una forma que siempre le gustó, siempre.

- Ok, ahí voy – le ve sonreír y sonríe un poco también – sé que todo irá bien, sé que te quedarás allá y harás que te amen por todo lo que sabes y eres.

- Lo sé.

- ¡Minho oppa!

- ¡Hola amor!

Y ni tienen tiempo para reír, porque ahí aparece Yoona y lo último que le diría se quedó atascado en su garganta, junto a ese nudo que pronto lo quebrantaría.

Un dulce te quiero demasiado que sólo su carta lograría transmitir.

Al fin sentía el golpe final a todo eso que se resistía a caer en pedazos. Porque Minho no estaba ahí porque le podía leer la mente, sino porque se vería con su novia.

Y te diría que te extraño, pero estoy seguro de que no te importa en lo absoluto.

Le dijo en sus pensamientos antes de retroceder y marcharse de allí sin importar nada, ni que no se dieran cuenta de que él había desaparecido de ese lugar.

En realidad ya no importaba.

No importa.

Pensaba decidido a dejarle ir, a no retenerle en su mente más de lo que le era permitido, a no atesorarle ni adorarle más porque ese no era su papel.

~*~

Hasta a quí llegamos a la primera parte del fic </3 Y como es el cumple de nuestro amoroso Lee Taemin pues haré dos publicaciones, subiré el siguiente capitulo en unas horas más :D


¡Tengan una bonita tarde, nos leemos!

<3


No importa - 2minDonde viven las historias. Descúbrelo ahora