La Desgracia de Marnia

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Las costas de Nartha, rocosas y escarpadas, eran donde se creé, los Gladin tallaron una habitación en la roca azulada y erosionada por el mar. Tal fue el tamaño de la estancia que miles podían vivir allí. Y la Muerte andante hizo de ésta su hogar, preparándose pues ella sabía que, en las eras por venir, llenarán sus estancias con las almas muertas en paz y tranquilidad, en odio y rencor, de los renacidos Eldarin.

Y Marnia tenía conocimientos sobre ello, sólo porque El Único le dio una muestra del futuro que planeaba forjar para el mundo existente. Pero de todos los que habían seguido a Mórgoroth en su exilio, sólo uno se infiltró en las rocas y se quedó allí, para tiempo después sisear por éstas durante cincuenta nacientes primaveras. Él era el más poderoso de aquellos seguidores de la Niebla Muerta. Que antes del correr del tiempo fue llamado Ha'Numbla "la sombra del mañana", y que había renacido como Ha'Morna "la sombra del oscuro". Poco después de unos años llegó a los llamados Salones de los Pilares, la cueva que Marnia y los Gladin habían encontrado, y que tenía tantas columnas que se decían eran las cuerdas vocales de la Muerte. Ha'Morna siseó en la oscuridad de la caverna, evitando a los Elfos sombríos.

Y en su maliciosa mente, en venganza a Marnia por el exilio, salió un solo pensamiento, destruir. Así fue que, en la silenciosa y calma noche, ahogada por el ruido de las olas, la sombra del oscuro empezó a destruir con un garrote de piedra negra, las blancas y azuladas columnas, sin que nadie se diera cuenta, pues el ruido del mar tapaba el estruendoso derrumbe de las mismas. Y solo Marnia, que dormía en los corales y rocas suaves de la costa, supo lo que le pasaba, pues no podía hablar y la voz que tenía empezaba a apagarse con cada ola sonante de fondo. Alertada y balbuceando gritos, corrió llamando a Maldon y su casa que estaban en tranquila armonía, y éste reconoció el peligro pronto.

Para cuando entraron a el Salón de los Pilares, el que había sido el más poderoso de los seguidores de Marnia, ahora se encontraba rompiendo frágiles columnas a montones. Y mientras Marnia se quedaba sin habla, Maldon dio un salto con una furia gélida, entonando palabras indescriptibles para el hombre, y aterrizó cruzando ojos con Ha'Morna enfrente de ella. Cuando vociferó su última sílaba, Ha'Morna se desplomó, llevada por los fuertes y fríos vientos a la puerta de la caverna, y en las arenas de la costa, permaneció encadenada. Mandwë, que había dormido en aquellos momentos como una roca, despertó del sueño para terminar escuchando a Maldon, el sabio, sobre lo que había pasado instantes atrás. El Señor del Gran azul entró en cólera, creando tormentas y maremotos en todos los mares de Barda.

Mientras que en Mordúl, Mórgoroth se rio en silencio, sabiendo que su plan había tenido éxito.

Mandwë furioso pasó una maldición a Ha'Morna.Enviando a la sombra del oscuro al fondo de el gran abismo, decretando que allíestaría por los incontables años ahogándose y agonizante por lo que habíahecho. Y cuando éste entro en el salón llenó de agua el mismo, para limpiarlo,solo para ver un único pilar de resplandeciente y pulida piedra. Y cuando miróa Marnia ésta solo pudo decirle "Te amo". 

Y Mandwë simplemente se lamentó y respondió "Te amo y así será hasta el fin de los años".

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