Una vestimenta casual, una pizca se maquillaje y unas cuantas gotas de perfume fueron suficientes para que JungWoo estuviese listo y saliese de su hogar en dirección a la dichosa cita.
Se tomó su tiempo al caminar, ya que todavía faltaba tiempo para la hora acordada. Aprovechó aquellos minutos para respirar profundamente y relajarse, tenía los nervios a flor de piel porque hace mucho tiempo que no disfrutaba de nada que tuviera que ver con el amor.
Sus experiencias anteriores siempre habían fallado, debido a que la mayoría de chicos se acercaban a él con dobles intenciones, y el al ser tan ingenuo no se percataba de esos detalles, tan sólo caía en sus redes sin preocuparse y después terminaba llorando a mares en los brazos de Lucas.
Agradecía muchísimo tener a un amigo como Wong YukHei, aunque aveces deseaba que fueran algo más que eso. Hace un par de años se había dado cuenta de que sus sentimientos por el rubio no eran tan simples como pensaba, gracias a que las famosas mariposas en el estómago comenzaron a hacer aparición cada vez que se encontraban cerca, sobre todo cuando este le daba muestras de cariño o lo llamaba con apodos lindos. Pero a pesar de eso, JungWoo siente que sus sentimientos no son correspondidos, y cree que el menor sólo se preocupa porque siente lástima de su situación.
Todos sus pensamientos sobre su vida amorosa se esfumaron cuando chocó con un alto chico, se podría decir que igual o más alto que Lucas. Al parecer había estado tan concentrado pensando, que no notó por donde iba caminando ni tampoco que ya había llegado al lugar de la cita.
Se alejó enseguida del cuerpo desconocido para poder ofrecerle una disculpa por su torpeza, pero no esperó encontrarse con un alumno de su escuela.
—¿YiFan?
—¿JungWoo? Qué sorpresa, estaba buscándote. —dijo el alto.
—¿Tú eres el de la carta? —preguntó JungWoo sorprendido.
—Sí, soy yo. ¿Te parece si comenzamos con nuestra cita?
El peliplateado asintió tímidamente ante lo dicho por el mayor, y sin esperar más ambos empezaron a caminar por el parque sin un rumbo fijo, hablando de variados temas y riéndose de algunos chistes que contaba el chino.
Hicieron una corta parada en la que YiFan le compró un helado a JungWoo, luego reanudaron la caminata hasta llegar a un lugar que el menor consideró realmente hermoso. Había una banca en medio, rodeada por muchos árboles y flores de muchos colores diferentes, no se escuchaba nada más que la dulce melodía de los pajaritos, y habían un par de mariposas volando alrededor. Simplemente perfecto.
Tomaron asiento en la banca mirándose a los ojos y YiFan tomó las manos de JungWoo, inclinándose hacia adelante hasta chocar sus labios con los del contrario cremado un beso. Lentamente, el movimiento de labios fue subiendo su intensidad y las manos del mayor fueron a parar a la cintura de JungWoo. Luego de algunos segundos, el agarre de YiFan se dirigió al trasero del peliplateado.
En ese momento el miedo comenzó a apoderarse de JungWoo, por lo que intentó alejarse pero el alto no se lo permitió, intensificando la presión que ejercía con sus manos. El más pequeño en un acto desesperado empujó con todas sus fuerzas a YiFan, liberándose del agarre.
—¿Qué te sucede, idiota? —preguntó con temor.
—¿De qué te quejas? ¿Creíste que te cité aquí para hablar cuentitos de amor? No seas tan ingenuo, Kim. Todos te quieren para esto y yo no soy la excepción, así que ven aquí y terminemos lo que comenzamos.
Tras esas palabras, JungWoo comenzó a recordar todas las veces en que se había visto en la misma situación, siendo tocado sin quererlo. Lucas siempre llegaba a salvarlo, pero esta vez no lo haría, porque el mismo se había encargado de alejarlo con sus estúpidas ilusiones de que esta vez iba a ser diferente.
Cerró sus ojos con algunas lágrimas escapándose de ellos y cedió ante el toque de YiFan, sin ganas de luchar por algo que ya consideraba perdido. De pronto, sintió que las manos del chino ya no estaban sobre él, por lo que abrió los ojos encontrándose con el cuerpo del mayor en el suelo y Lucas propinándole golpes reiteradamente.
Al comienzo no lo creyó, pero luego de pestañear un par de veces para asegurarse de que lo que estaba viendo era real pudo darse cuenta de que sí, Lucas había llegado para salvarlo otra vez.
YukHei detuvo los golpes cuando sintió que ya se le estaba pasando la mano, y se puso de pie estrechando fuertemente a JungWoo en sus brazos, dándole vueltas en el aire y besando todo su rostro.
—Lamento tanto haber llegado tan tarde.
—Y yo lamento haberte tratado mal ayer, tú tenías razón después de todo.
—No te preocupes por eso. —dijo lucas secando un par de lágrimas de su hyung. —Lo importante es que tú te encuentres bien, ¿ese imbécil te hizo daño?
—No, Xuxi. Y me siento bien ahora que ya estas aquí.
Mantuvieron el abrazo por unos minutos hasta que decidieron que ya era hora de volver a casa donde JungWoo se sentiría más cómodo y seguro, aunque ya se sentía lo suficientemente a salvo estando en los brazos de YukHei.
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Flores ✿ LuWoo
FanfictionLucas está cansado de que imbéciles le envíen flores a JungWoo. 💐 fluff. 💐 capítulos cortos. 💐 extensión: 6 capítulos.