XXVIII.- ❝La razón❞

217 16 0
                                    

Estaba a tan solo segundos de caerme de espaldas, pude sentir la mirada de todos los presentes, incluidos los ojos nerviosos de Niall. Quería desmayarme, más bien, iba a desmayarme.

-Louis...-la voz baja de Niall me sacó de mis propios pensamientos.

Harry seguía mirandome fijamente, sin ninguna pizca de emoción en los ojos como si su pregunta fuera lo mas simple del mundo. Hacía calor, mucho calor.

-¿Qué diablos estas haciendo?- fue lo unico que salió de mis labios.
Harry sonrió divertido ante mi expresión desorientada.

-Preguntarte si puedo sentarme contigo...¿y entonces?

Asentí con la cabeza sin ni siquiera atreverme a mirarle ¿Qué se supone que iba a hacer? Siempre me había imaginado que un día Harry iba a cambiar, que dejaría de comportarse como un patán y ahora que por fin había dejado de serlo, yo no sabía como actuar ni que decir.

-Eh bueno.- Niall se levantó de la mesa.- Tengo sed.

Agarré el brazo de mi amigo evitando que me dejara solo pero él se soltó, tan solo con sus ojos me dijo que era algo que tenía que afrentar solo y para mi mala suerte, no se equivocaba. Todos nos miraron aún mas cuando Niall rápidamente se fue de la mesa, ya podía imaginarme mi pinta en esos precisos momentos. Los ultimos días había pasado de ser desde él chico humillado públicadamente al maricón y luego a él chico que enfrentaba al mundo junto a su mejor amigo y su novio ¿Pero ahora que era? Creía saber la respuesta tan solo en parte.

-¿Qué estas haciendo?- volví a preguntar seriamente.

Él tambien se puso serio.

-Solo quiero sentarme en el mismo lugar que el chico que me gusta.

Su respuesta me hizo dar vueltas en la cabeza. Eso no podía estar pasando.

-Esto no es un juego...- prosiguió.- Termine con Kelsi y quiero intentarlo.

Me ví tentado a pegarme en la cabeza contra la mesa para cerciorarme de que no fuera un sueño ¿era cierto lo que me decía? Ese chico no podía ser Harry Styles... porque él no era así. Él era el patán, el cual me odiaba y disfrutaba hacerme sufrir, el que me había tendido trampas. No podía estar pasando esto.

-Harry.- dije susurrando.- No.. no

-Louis.- dijo.- su mano atrapó la mía.- Hablo en serio.

Miré fijamente a los ojos de él y pude sentir como mi corazón me gritaba lo que tenia que hacer ¿estaba listo? ¿estaba preparado para todo lo que representaba intentarlo con Harry? ¿olvidar las muchas lágrimas derramadas y lo mucho que había sufrido?

-Kelsi no se va quedar tranquila.- susurré.

Recibí un bufido en forma de respuesta. -¿Y desde cuando te importa lo que esa tal Kelsi haga?

-Esa tal Kelsi fue tu ex novia.- le recriminé.- Y con la cuál estuviste después de acostarte conmigo.
Inmediatamente pude sentir la tensión inundandolo.

-Ella nunca se compararía contigo. Tu... tu eres diferente.

Pasé saliva con dificultad. El papel representado por Harry parecía tan imposible, tan poco creíble.

-Solo diferente.

-¿Qué quieres que te diga?- soltó un poco exasperado.

Me paré de la mesa dispuesto a no quedarme conforme con esa vaga respuesta, no me importó recibir las miradas inquisidoras por parte de los demás, incluso los exasperantes ojos de Niall mirandome desde la barra de comida. Salí fuera de la cafetería, sabiendo a la perfección de que posiblemente me arrepentiría después pero no pensaba quedarme con eso, si, quizás ahora yo tenía la actitud de patán pero por mucho tiempo yo había sido la víctima de la historia y queria algo mas que "eres diferente". Yo le había dicho que lo quería, ahora era su turno.

No sabía siquiera por donde caminaba ni a donde me dirigía, quizás en busca de aire o en busca de una posible escapatoria para poder ordenar mis propios pensamientos. Antes de poder llegar al pasillo que conducía a la salida sentí como alguien cogía mi brazo para luego llevarme directamente contra la pared. Mis ojos por razones que ni siquiera yo mismo logré entender se llenaron de lágrimas que no se atrevieron a salir.

Harry me miró fijamente, podía ver la misma emoción que en esos momentos me inundaba, en su mirada. Nuestros rostros se acercaron, podía sentir su respiración sobre mis mejillas al igual el podía sentir la mía. Instintivamente agarre las puntas de su chaqueta mientras que el ponía las suyas a ambos lados de mi cabeza contra la pared. El había entendido a la perfección cual era el mensaje

-¿Por qué cambiaste?

Me dedicó una media sonrisa ante mi pregunta, acercó sus labios a mi oido para susurrar, causando escalofríos por mi espina dorsal.

-La razón eres tu.- admitió.- Por que yo te amo.

No fueron necesarias más palabras de mi parte ni de la suya, simplemente nos besamos. El atraía mi cuerpo contra el suyo en un acto desesperado, como si la poca distancia entre nosotros pudiera borrar todos los momentos en que habíamos peleado y todas las veces que había llorado por él.

Sus labios comenzaron a bajar por mi cuello murmurando un "te amo" en cada respiro, yo me acerqué más hacia él. No habia lujuria, al menos no en grandes cantidades, ni teníamos intenciones de tener sexo. Solo era amor, un arrumaco, un agarre, una cercanía lo suficientemente fuerte como para hacerme sentir en las nubes. Sonreí ampliamente mientras lo abrazaba, abrí mis ojos lentamente preso de la alegría debido a lo que parecía ser la parte perfecta de la hsitoria.

Mis ojos lograron distinguir una figura justo en el pasillo paralelo de donde nos encontrabamos.

Kelsi.

La pelirroja sonrió venenosamente y era más que claro que ese gesto representaba más que mil amenaza, pude senitr mi cuerpo tensarse inmediatamente.

Ella solo se limitó a mostrarme el dedo intermedio para luego hacer un gesto de decapitación, en respuesta, le regalé una amplia sonrisa, yo también sabía jugar. Pude ver como bajaba el dedo y sin hacer nada más, se dió media vuelta para desaparecer. Lo último que escuché fueron las pisadas de zapatos altos contra el suelo.

No me dejé intimidar. Era una guerra jurada contra la perra psicópata.

Hate is another form of love || L.S || Adaptación | Terminada ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora