XXXIV.- ❝El príncipe invensible y su horroroso padre❞

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Mi corazón parecía querer irse de mi pecho cuando la ambulancia llegó, el resto de alumnos no dejaban de dar comentarios mientras los paramédicos subían a Harry a la ambulancia, varios profesores se encontraban controlando al resto de chicos y Niall me cogía entre sus brazos evitando que cayera al suelo por la angustia que me invadía. Con Zayn y Niall nos vimos obligados a ir en el auto del primero directamente hacia la clínica donde Harry sería atendido. Mi mente no dejaba de dar vueltas a todo lo que había sucedido mientras que la preocupación por mi novio y el odio inmenso hacia la perra de Kelsi no dejaba de crecer en mi, ella lo pagaría, yo mismo me encargaría de que fuera así.

Cuando llegamos a la clínica inmediatamente se llevaron a Harry directo a la sala de emergencias, Zayn se tuvo que quedar durante un rato más en la recepción mientras avisaba a su padre y llenaba las fichas necesarias, los médicos lograron decirnos que por lo visto había sido un fuerte golpe en la cabeza y que posiblemente una o dos de sus extremidades se encontraban fracturadas.  Una muy mala noticia considerando que el golpe en la cabeza podía afectar al resto de su cuerpo, Niall y yo nos encontrábamos sentados, tres palabras lograban definirme: mar de lágrimas.

Desde que las cosas con Harry se tornaron serias nunca me encontraba del todo completamente seguro que él me quisiera de la misma forma en que lo hacía, había veces en que decía lo mucho que me quería, lo diferente que era y lo mucho que me amaba, pero por alguna razón desconocida aún para mi me sentía tan temeroso de que fueran nada más que palabras. Siempre traté de imaginarme que cuando tienes un novio él siempre debe estar detrás de ti repitiéndote lo mucho que te quiere o con las palabras dulces con las que debe tratarte, incluso cuando parece cursi, Harry quizás no era realmente el señor palabras románticas, pero lo que había hecho por mi realmente cambiaba las cosas.

¿Quién se tiraría para protegerte de ser arrollado por un auto? Tus padres, si ¿Un novio? Romeo ya murió y Edward Cullen es inmortal por lo que arriesgar su vida no sería gran problema, pero Harry no lo era y aún así se lanzó entre un auto y yo.

Él me amaba de la misma forma en que yo lo hacía, había sido tan ciego de dudar, era cierto que Harry me había hecho cualquier clase de estupideces sin razón alguna o posiblemente por el miedo de sentirse atraído hacia alguien, aún así logró superar todas esas inseguridades y la mejor prueba de eso era haberse arriesgado.

Niall trataba de calmarme diciéndome que todo estaría bien, que Harry se recuperaría y que no cabía la menor duda de que Kelsi pagará por todo lo que había hecho, aún así yo no dejaba de sentirme culpable.

-Debí ser yo.- dije entre sollozos.- Kelsi quería que yo muriera y no Harry... yo debo estar en esa camilla, no él.

-Tu no eres el culpable de nada, Lou.

-¡Si lo soy! Yo la provoqué, yo me enfrenté a ella y ahora mira lo que ha pasado.

Cubrí mi rostro con mis manos mientras los sollozos no dejaban de salir de mi boca, no podía controlarme, quería gritar aunque sabía que eso no funcionaría en lo absoluto. Me sentía tan impotente ante la idea de no hacer nada para poder arreglar todo lo que había pasado, quería salvar a Harry, como él había hecho conmigo.

-¿Hay noticias?

La pregunta de Niall hizo que levantara mi húmeda vista hacia Zayn. Su rostro lucía preocupado pero definitivamente no se encontraba en un estado sumamente delicado, me lanzó una mirada de precaución mientras pasaba una mano por su cabello.

-Los doctores ya lo pasaron a su habitación, se lastimó la frente pero no hubo mas que eso, lo único preocupante es su cuello pero no hay duda que se va a recuperar por el collarín. Ha tenido mucha suerte.

Casi salté de mi asiento cuando escuché que ya no estaba en la sala de operaciones.

-¿Puedo ir a verlo?- pregunté esperanzado.

Zayn dudó durante unos segundos.

-Solo familiares pueden ir pero...- miró hacia ambos lados.- Dile que eres un pariente y punto.

Asentí con la cabeza,  Zayn caminó hacia una de las enfermeras que se encontraban por el pasillo y le dijo que yo era el hermano de Harry y que si podía ir a su habitación, la enfermera me recorrió con la mirada, era un poco ilógico creer que yo, un chico vestido con cierto descuido fuera hermano de Harry o Zayn que aunque no lucían exactamente una ropa demasiado llamativa era más que claro que era de buena marca.

Al final la enfermera se lo creyó. Dios, claramente no era fácil hacerse pasar como familiar de Harry siempre que iba a esa bendita clínica ¿acaso era demasiado extraño? Bueno, prefiero no responder esa pregunta. Zayn me dio una ultima mirada antes de que la enfermera me guiara hacia la habitación en donde se encontraba Harry. 

Mis ojos se abrieron como platos cuando logré divisar la imagen de Harry tendido en la cama. Pálido, incluso más pálido que la vez pasada, tenía los ojos entreabiertos, justo como había dicho Zayn tenía un collarín con un vendaje en su frente, las lágrimas casi no esperaron en salir de mis ojos y apenas la enfermera salió de la habitación corrí hacia su lado.

-Harry...- susurré en voz baja mientras cogía su mano.

Su piel se encontraba fría como un cubo de hielo, para calmar mis ansias sus ojos casi inconscientes se abrieron para girarse hacia mi lado, una sonrisa surcó sus labios poniendo una en mi rostro.

-Lou ...- respondió en voz baja.- ¿Qué tal luzco?

-No tan fatal como para que me de un ataque.

Deposité un suave beso sobre sus labios, a pesar de encontrarse en esa situación seguía siendo tan mortalmente bello, aunque sufriera el peor de los accidentes, para mi Harry siempre sería mortalmente bello.

-Hey, estoy delicado y ahora vienes a besuquearme.- se quejó sonriente.- Oh bueno, al diablo, sígueme besando.

Limpié las lágrimas de mi mejilla para acercar mis labios hacia los de él, le dí varios besos con sumo cuidado.

-¿Te duele?

-Diré que tus besos son sanadores, gatito.- hizo un buen intento de reírse.- Pero si, me duele.

-La maldita perra de Kelsi fue la responsable, yo debería estar aquí, no tú.

-Si Kelsi te hubiera hecho esto a ti te juro que cuando salieras del hospital la encontrarías a ella en el cementerio y a mi en la cárcel.

Aunque al principio parecía estar bromeando, pude comprobar gracias a sus inmensos ojos que no era mentira.

- Tienes que recuperarte.- le susurré .- Y créeme que Kelsi las va a pagar.

Haciendo un buen intento levanto su mano para acariciar una de mis mejillas.

-Mi pequeño príncipe azul.- por fin logró reír.- Eso sonó muy cursi, ¿no?

Reí para luego depositar un besito sobre sus labios.

-Un poco, pero me encantó.

Nos besamos nuevamente pero tuvimos que separarnos cuando la puerta de la habitación se abrió, la enfermera a la que yo le había dicho que era el hermano de Harry nos miró con una cara horrorizada, pero eso no fue lo que me preocupó más, sentí la tensión de Harry tan solo con tener su mano entrelazada con la mía. Casi caigo de espaldas ante la incómoda situación, un hombre de aproximadamente cuarenta años y muy elegantemente vestido se hallaba junto a la enfermera. Era el padre de Harry y Zayn y no estaba mirando a Harry con cara de pocos amigos, sino a mí.

-¿Qué haces aquí?- Harry preguntó molesto.

-¿Cómo que hago aquí?- su padre regresó su vista hacia donde yo me encontraba.- ¿Qué hace este maricón aquí?

Auch, eso dolió.

Hate is another form of love || L.S || Adaptación | Terminada ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora