Una argentina en la casa Asahina.

Devoto de chetos

Narra Camila

Bueno, soy de Argentina y a decir verdad, no estoy muy orgullosa pero es lo que hay.

Argentina puede ser una mierda en todo su esplendor, tiene paisajes lindos, pero la seguridad te la debo. Salís a la calle y tenés que tener los huevos u ovarios de moño del cagaso que te llevas al ver una moto o auto sospechoso.

No venimos a hablar del país, venimos a hablar de mi.
Tengo familia pero por algunas razones no la considero como tal.
Físicamente soy de tez algo pálida, tengo el pelo castaño medio largo , aunque me guste el bardo, trato de no involucrarme en muchos.
Me considero una persona muy soreta cuando alguien me cae mal.
Soy realista, simpática, malhumorada, entre otras cualidades.

Hace no mucho tiempo cumplí los 18, edad de mierda

Me empecé a vincular con los Asahina hace cosa de 2 años. Todo empezó por el viaje de mis 15, yo queria ir a Japón.
Vendí la casa en la que vivía y me alquilé un departamento en Devoto, re de cheto, me gustó. Y usé la guita que me sobró, un montón, para el viaje. De paso, tomé clases de japonés para saber hablar el idioma. Pero me atrase con las clases así que viaje cuando cumplí 16.

En el avión para Japón conocí a Miwa y nos re hicimos amigas en el vuelo, flashero pero bue. Me contó que tenía 13 hijos y que se iba a casar, el chabon con el que se iba a casar tenía una hija. Me dijo que estaba muy emocionada de tener una hija y que también yo era una hija para ella, miwaadoptameplis. Además me dio una invitación para su boda, que en ese momento iba a ser dentro de 1 año y pico. Alta organización.
También me animé a contarle algunas cosas mías, la acababa de conocer pero quería desahogarme un toque.

Okey, volviendo al tema cuando volví de "mis 15" o a lo gringo, mis dulces 16, volví a la secundaria, horrible, ni un amigo, todos eran tremendos giles pero bueno, que me chupen la cajeta todos.
Así que, si me daban bola o no, me daba igual. Lo bueno es que no me molestaban, aunque no nos podíamos ver ni en pintura, nos respetabamos para que no nos expulsen por vernos agarrandonos a las trompadas.

Volviendo al presente, en dos días es la boda de Miwa, entonces fui a comprarme un vestido para su boda.

Agarre unos mangos y salí de mi casa, caminé unas cuadras, encontré un negocio, entre y vi un montón de vestidos y potenciales conjuntos.
A primera vista, me enamore de un vestido gris divino, y después vi un top negro con flores y una pollera media larga que me dejaron enamorada. Quería elegir solo una de oas dos opciones solo, pero ¿qué hizo la pelotuda?, compró las dos.

Salí de ahi enojada por el impulso de pelotuda que tuve y de repente recordé que no tenía regalo de bodas, si yo no era la mina más boluda del universo, pego en el palo. Al toqué pensé en regalarle plata y me pareció buena opción darle un par de verdes.

Cuestión, que ya en el depto me puse a armar las maletas.
Terminé y fui a la cocina para preparar algo de comer porque no comí un choto en todo el día y ya eran las nueve de la noche. Me mandé una maruchan y me puse a revisar mí celular, vi un mensaje de Miwa que me mandó recién.

Miwa:
Hola Camila-San, quería preguntarte si en los días que vas a pasar en Japón te gustaría quedarte en mi casa.

Cami:
Hola Miwa, no hace falta, veré si me hospedo en un hotel, muchas gracias.

Miwa:
Oh no, no, no, no voy a dejar a mi chiquita en un hotel, ven a mi casa por favor, no me hagas sentir mal, podes estar ahí sin problema.

Cami:
Es muy amable de su parte Miwa, se lo agradezco mucho

Miwa:
No es nada mi vida, dormí bien.

Cami:
Gracias Miwa, cuídese y salude a su prometido por mi.

Miwa:
Aww, gracias, nos vemos pronto.

Editado 19/12/2020