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El sol se filtraba un poco por las cortinas de la habitación que ya por fin luego de una semana dejaría. Enji ya estaba aliviado de ya no tener que estar en ese bendito hospital, comenzaba a hartarse

Aunque le doliese admitirlo cada vez que veía la camilla así, vacía le recordaba a ese día, era tan latente que le quemaba. Le había costado horrores poder dejar eso atrás y seguir con su vida, pero el solo pensar que no llegó a tiempo por es arpía le seguía oprimiendo el pecho de forma dolorosa

Ya no la vería más

Inhalo con lentitud mientras tomaba la playera negra que anteriormente le habían traído para poder salir del hospital y se la coloco, aunque el tacto de cualquier cosa en sus manos le causaba cierto ardor pero no era ni la quinta parte de lo que había sentido. Enji no solía ser así de melancólico prefería hacer cualquier cosa antes que darle tiempo su mente de jugarle malas pasadas... Como recordar

Un suave toque en la puerta le hizo despabilar ya que dejó de lado todo eso que traía en la cabeza, observó como la puerta se abría con lentitud y los ojos de Hawks se veían en ese pequeño espacio entre la puerta y el marco de esta

—¿Que pasa? —preguntó el pelirrojo a la espera de que el entrase cosa que no sucedió hasta después de unos segundos y cuando se disponía a decirle algo por su extraño comportamiento recibió de lleno los brazos del menor en su torso aferradose con fuerza. Enji quiso empujarlo lejos de sí pero el suave sollozo le hizo asustarse, el no sabía lidiar con las personas que lloraban— ¿Hawks que carajos te pasa?

El rubio hundía su rostro en el pecho de él tratando de tomar aire pero su garganta estaba tan obstruida y dolía tanto que le costaba, solo dejó salir un lastimero sollozo y apretó con fuerza la playera negra entre sus manos deshaciéndose en lágrimas. Se sentía tan mal, tan horriblemente mal

—Hawks ¿Que pasa?

El nombrado siguió así, abrazandolo y llorando en silencio. Enji no sabía cómo quitar al menor de su cuerpo sin lastimarlo y por el llanto leve que este dejaba salir realmente debía desahogarse con alguien... Dudaba que el fuera el indicado la verdad. El era por mucho la persona menos indicada para ello, pero contra todo pronóstico posicionó su mano izquierda en la espalda del menor con delicadeza tan impropia de el

Le trataba como el ser más frágil del mundo.... Enji lo sentía así

Sabía que a pesar de la actitud sarcástica, hiriente y altanera que el menor poseía era muy sensible o eso suponía con solo ver sus ojos, en ellos se reflejaba todo lo que el no exteriorizaba. Enji odiaba eso, el poder descifrar miradas y saber que escondían, porque eso aumentaba su pesar

—perdón Enji, perdón y-yo —tartamudeo el rubio tratando de hablar correctamente— perdoname... Y-yo

—no hay nada que perdonar —soltó de golpe haciendo que el llanto leve se detuviera de a poco, sabía que era estaba siendo duro pero no podía evitarlo— porque no era tu responsabilidad ¿De acuerdo? No te culpes por algo que no es tu culpa, eso es estúpido

Hawks detuvo sus lágrimas y se separo levemente del cuerpo del más alto sin querer alejarse mucho, las suaves caricias que le brindaba le ayudaban a traquilizarse y no llorar pero aun sentía sus ojos llorosos y quiso llorar de nuevo al ver las cicatrices que marcaban el lado izquierdo del rostro del Símbolo de la Paz... Le recordaba que todo eran humanos... Que estuvo a nada de perderlo

Tanto sentimiento para poder soportar

El silencio tuvo lugar en esa inusual escena, el mayor aún mantenía su mano en la espalda del menor evitando tocar sus alas ya que sentía aún el temblor en el. Las lágrimas aún descendían por las sonrojadas mejillas del rubio y cuando sintió que volvería a llorar una mano cálida se posó en su mejilla limpiando con suavidad sus lágrimas

Rame...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora