Capítulo 20

133 10 0
                                    

–Nos despedimos del último profesor con el que habíamos tenido clase, y nos levantamos de nuestros sitios, con una sonrisa increíble en nuestros rostros, causada por la magia del verano.

Por mi mente pasaban imágenes de calor, piscina, helados, noches interminables acostándome a las tantas, música, fiesta y... Amor. Por mucho que me fastidiara, sí. Quería amor, lo necesitaba. Pero no cualquier amor. Quería el de Zayn. Porque a pesar de sus errores, y también a pesar de los míos, me ha demostrado que me quiere, y se merece una oportunidad, que le concederé encantada. Después de arreglar este asunto con Ashton de lo de acostarnos.

Estaba nerviosa por lo que íbamos a hacer esa noche. Habían pasado siglos desde la última vez que lo hice. Lo bueno es que él no tiene casi experiencia, lo que me daba una cierta ventaja.

Ashton y yo salimos juntos al exterior de la Universidad y nos quedamos un poco hablando sentados en el césped, aunque solo un poco, porque yo había quedado.–

- ¿Nos vemos esta noche, no?–Me "preguntó", entre comillas, porque su intención era recordarlo más que confirmarlo.–

- Claro. No se te olvide comprar lo que te dije.–Guiñé un ojo mientras sonreía.–

- Ya está aquí la mandona.–Dijo riendo.–

- ¡No soy mandona!–Protesté con cara de pena. Pasó su brazo por encima de mi hombro para que me acercara mientras se reía.–

- Espero que no seas así en la cama.–Me confesó.–

- ¿Es que no te gusta que la chica lleve el control de la situación?–Pregunté curiosa.–

- Es coña. La verdad es que me gusta que durante el sexo nos turnemos a la hora de controlarlo. Igualdad, ya sabes. Aunque que la tía sea la que mande me pone con locura.–Comentó.–

- Hoy está claro que lo voy a llevar yo. A la siguiente ya te dejo a ti para ver cómo te desenvuelves.–Le informé. Puso una cara pícara.–

En fin, me tengo que ir, que he quedado con Sarah y compañía.–Le dije mientras me levantaba.–

- Vale, pues a las 20:00 estaré en tu casa. Yo también me voy ya. Hasta luego.–Me dijo mientras me daba un abrazo cariñoso.–

- Adiós, Ash.–Me despedí.–

–Los dos salimos caminando a un paso algo ligero hacia nuestras respectivas casas.

Se podía observar a la gente saliendo de la Universidad muy contenta, hablando alegremente, alguna que otra despidiéndose con algo de tristeza, porque no se verían hasta la vuelta, o no se volverían a ver porque este había sido su último año. Y es que, a esta Universidad va mucha gente de otras ciudades, que al acabar tenían que regresar a sus hogares y emprender una nueva vida, ahora laboral.

Me aliviaba saber que Ashton es de aquí, porque no podría soportar que al terminar la carrera se tuviera que ir. Le quería demasiado como para ello.

Seguí caminando, con los cascos puestos, como es habitual en mí. Hacía mucho calor, y me cruzaba de acera con tal de evitar los bruscos rayos del sol que azotaban mi espalda produciéndome una incomodidad tremenda.

En menos de 25 minutos llegué a mi calle, y podía divisar a Zayn, que estaba apoyado en la pared con una pierna doblada, fumando un cigarro mientras me esperaba.–

- Hola, Zayn.–Saludé en voz algo baja y con una sonrisa tímida.–

- Hola, mi amor.–Pasó su brazo derecho por detrás de mí, con cuidado de no quemarme con el cigarro, y después pasó el izquierdo para darme un beso en los labios que me volvió loca.–

- No deberíamos...–Me siguió besando para que me callara.– Qué efusivo estás.

- Tenía ganas de verte.–Abrí el portal, y el fresco de dentro se abalanzó sobre nosotros como un soplo agradable en un día así. Llamé al ascensor, y esperamos alrededor de 30 segundos a que llegara. Como buen caballero, me dijo que pasara yo antes. Subimos sin decir nada.–

- Adelante.–Dije invitándole a entrar.– ¿Qué quieres para comer?

- Dime lo que hay.

- A ver...–Abrí el frigorífico.– ¿Quieres filetes de lomo y patatas fritas?

- No como cerdo, soy musulmán.–Dijo algo avergonzado.–

- Ah, no lo sabía. Mmmmm... También hay ternera.

- Pues eso mismo está bien. ¿Puedo ir al baño?–Pidió permiso. Muy educado él.–

- Claro, segunda a la derecha.–Dije indicándole.–

- Gracias.

–Saqué la carne, e hice filetes bastante finos. Eché aceite en dos sartenes; una para las patatas y otra para la ternera. Me dispuse a hacer ambas cosas.

De repente, Zayn me abrazó por detrás, con sus manos en mi cintura, apoyando su barbilla en mi hombro.–

- En vez de estar ahí contemplando podrías ayudar.–Dije riendo.–

- Te ayudo a que se te haga más ameno.–Me besó el cuello.–

- Anda, pon la mesa, y después ya me abrazas.–Le ordené devolviéndole el beso, pero en la mejilla.–

- Vaaaaale...–Dijo refunfuñando.

Cuando puso la mesa, entre que no sabía dónde estaban las cosas, y que lo hacía con mucha desgana, yo ya había frito los filetes, y las patatas estaban a punto de hacerse.

Serví la comida en los dos platos que Zayn me acercó, y nos sentamos a comer.–

- ¿Sarah me odia?–Preguntó espontáneamente.–

- ¿Pero qué dices?–Me entró la risa. ¿De dónde se sacaba eso?–

- No sé... Es que la última vez que la vi estaba un poco borde.

- ¿Cuando fuimos al bar?–Pregunté extrañada.–

- Em... No. Es que... Verás...–Miedo me daba según cómo lo estaba diciendo.– Cuando estabas enfadada conmigo...

- ¿Aja...?

- Fui a verla, porque quería que me contara qué te pasaba exactamente respecto a mí.–Explicó.–

- Anda que me lo dice, la muy zorra.

- No te molesta, ¿no?–Dijo con cara de preocupación.–

- Qué va, jajaja. Pero ella es que es borde.–Le aclaré.–

- Ah, pues qué mejor amiga más maja, ¿no?–Murmuró irónicamente.–

- Es borde con la gente con la que cree que no merece la pena ser amable.

- No lo estás arreglando, Reb.

- Ay, a ver. Es que en ese momento yo estaba destrozada porque me habías hecho pensar en todos los malos recuerdos, y somos muy protectoras la una con la otra, no es nada personal.–Aclaré otra vez.–

- Lo siento...–Se disculpó por enésima vez.– Bueno, entonces me alivia saber que es por eso.–Dijo más animado.

Terminamos la comida, y fregué los platos para que no se me acumulara para esta noche, teniendo en cuenta lo ajetreada que iba a ser.–

- Me voy a duchar. Si quieres puedes ducharte tú también.

- Si quieres nos duchamos juntos...–Me propuso sonriendo.–

HIGH LOVE (Zayn Malik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora