HIGH LOVE (Zayn Malik)

Capítulo 21

- ¿Juntos?–Pregunté mientras reía.–

- ¿Qué tiene de malo? Si somos casi novios.

- Pero aún no lo somos. Y además, si quieres ser mi novio ahora mismo, no creo que te guste que te ponga los cuernos.–Expliqué tratando de disuadirle.–

- Bueno, pues igual que te vas a acostar con Ashton esta noche, puedes ducharte conmigo; sin compromisos.–Argumentó astutamemte.–

- Hijo de puta...

- A este juego no me ganas, Black. No tienes ninguna excusa para no ducharte conmigo, así que coge la ropa que te vayas a poner y ven al baño.–Me ordenó con un tono orgulloso.– Y no te resistas, no quieras hacerlo por las malas.

- ¿Y cómo es por las malas?

- No quieras saberlo. Te espero en la ducha.–No me podía negar, así que fui a la habitación, cogí ropa interior, unos shorts y una camiseta de Led Zeppelin. Entré en el baño, y Zayn ya estaba metido dentro de la bañera.–

- Me da vergüenza.–Confesé.–

- No tienes por qué tener vergüenza de que te vea desnuda. Al fin y al cabo te voy a ver cuando lo hagamos.

- Pero no es lo mismo... Cuando pase eso, no te quedarás observándome, irás al grano.–Zayn salió de la ducha y me abrazó, para después besarme. Levanté los brazos, y me quitó la camiseta. A continuación me quité los pantalones, y me quedé en ropa interior.–

- No sé por qué te da vergüenza, eres preciosa.–Me dijo mirándome a los ojos, ignorando por completo el resto de mi cuerpo. A todo esto, él estaba desnudo, pero aún no me había dignado a mirarle. Solo contemplé su pecho tatuado. Me quité el sujetador, y después la braga. Pasé yo primero a la ducha, y me preguntaba si me estaría mirando el culo, aunque suponía que sí. Él también se metió, y nuestros desnudos cuerpos quedaron expuestos al agua que caía. Yo estaba apoyada en la pared, y él me abrazaba y me besaba el cuello. Me estaba excitando, y mucho.–

- Zayn...–Dije entre un pequeño gemido. Él rió y separó sus labios de mi piel.–

- Aún no me has mirado.–Comentó.–

- Tampoco tengo la intención de hacerlo.

- Pero si estoy muy bueno.

- Me da corte, no quiero que pienses que soy una guarra o no sé.–La verdad es que no sabía por qué me daba corte, simplemente era así.–

- Ya que tú no quieres mirarme, ¿te puedo mirar yo?

- Supongo...–Mis mejillas se enrojecieron debido a la vergüenza. Me observó por unos momentos de arriba a abajo. No mostraba ningún tipo de expresión, y eso me frustraba porque quería saber lo que pensaba.–

- Joder...

- ¿Qué?–Pregunté preocupada.–

- Que mejor dejo de mirarte si no quieres que la cosa se levante, no sé si me entiendes.–Reí a carcajadas, no podía creer que hubiera dicho eso.–

- ¿Y qué pasa si se levanta?–Dije mordiéndome el labio.–

- Depende de lo que quieras que pase.–Me susurró al oído. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, y me estaba excitando muchísimo. Tenía pensamientos impuros que no estaba segura de si quería que dejaran de ser tan solo pensamientos.–

- Entonces hagamos que ocurra.–Dije sin pensar. Se le formuló una sonrisa picarona en el rostro. Me cogió y se puso entre mis piernas, mientras yo tenía la espalda apoyada aún en la pared. Podía notar su pene, aunque no estaba erecto... Aún. Me besó apasionadamente, y después pasó al cuello. Me manoseaba el trasero mientras tanto, y yo el suyo. Nos besábamos el cuello mutuamente, para excitarnos ambos. Tras unos instantes, supe que se había empalmado. Tenía ganas de ver cómo era. Hice fuerza hacia abajo con las piernas, con la intención de comunicarle que quería bajar. Captó perfectamente el mensaje, así que apoyé los pies. Miré hacia abajo y lo vi. Si antes estaba excitada, ahora lo estaba más. Dios, menuda... Menuda. Extendí mi mano para tocársela, y lo hice durante un rato mientras él expresaba que quería más. Sabía que sería una zorra, pero no le iba a conceder el placer.–