Capítulo 30

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–Caminamos hasta la casa de Sarah, acompañadas por un aire fresco que resultaba muy agradable, teniendo en cuenta el calor que estaba haciendo durante el día. Su madre nos recibió amablemente, y después de decirle que nos íbamos de fiesta, nos dirigimos a la habitación.–

- Empecemos.–Ordenó Sarah.– Lo primero: ¿Vestido o pantalón?

- Depende de los vestidos que tengas, enséñamelos.–Pedí. Sarah me enseñó los tres que tenía, y no eran muy apropiados para el tema de la fiesta.– Yo creo que mejor pantalón.

- ¿Largo o corto?–Preguntó.–

- Como te pongas uno largo te mueres, hija mía. Yo optaría por los cortos negros.–Opiné mientras miraba en su armario.–

- Vale, ahora a buscar una camiseta. ¿Qué te parece esta?–Me preguntó mostrándome una negra lisa.–

- Es muy sosa, arriésgate más.

- ¿Qué más da que sea sosa?

- Que vas a una fiesta, no a comprar el pan.–Dije un poco bestia.–

- Pfff, ¿y la que tiene encaje en la espalda?

- Sí, eso está mejor. Cógela.

*Sonó la puerta*

- Adelante.–Dijo Sarah.–

- ¿Vais a quedaros a cenar?

- Pues... No sé. No me importa que Sarah cene en mi casa.–Contesté.–

- Bueno, pues quedaos, ahora mismo os hago la cena.

- Vale, gracias, mamá.

- Gracias.

*Cerró la puerta*

- Coge el maquillaje, no se te olvide.–Le recordé.–

- Ah, cierto. A ver, sombra de ojos negra, la base, raya, y creo que ya está.–Repasó en voz alta.–

- De zapatos... Supongo que las Vans negras, ¿no?

- Yo me llevaría tacones, y si eso las Vans guardadas.

- Es que ir con una bolsa de la mano todo el rato... No lo veo.

- Habrá un sitio donde dejar todo, digo yo. Por lo menos en las que vamos hay.

- Vale, pues las llevo quitadas.

–Cuando la cena estuvo lista, fuimos al comedor, y cenamos Sarah, su madre, su padre, el cual acababa de venir de trabajar, su hermano pequeño, y yo. Fue bastante agradable, la verdad.

Cuando terminamos, ayudamos a recoger, Sarah preparó las cosas y tras avisar de que puede que se quedara a dormir en mi casa, nos fuimos.

Anduvimos 10 minutos, y directamente fuimos hacia mi armario. Yo también dudaba entre vestido o pantalón. Al mirar las opciones, decidimos que me pondría un vestido negro corto con un cinturón de metal, tipo cadena, que daba ese toque rock. Respecto al calzado, me puse tacones negros como Sarah, y en la bolsa guardé unas sandalias por si me dolían los pies.

Nos maquillamos, ambas de manera sencilla; raya negra difuminada con sombra del mismo color, y una base natural para tapar algún grano. Un poco de máscara de pestañas, y listo. A continuación nos peinamos. Sarah se pasó la plancha al pelo que no tenía rapado, y yo como siempre, me lo dejé suelto. No me gusta recogerme el pelo, ni hacerme nada en él, con cepillarlo era suficiente.–

- No sé si pintarme los labios.–Dudó Sarah.–

- Yo tampoco, y si eso de rojo.

- Bah, paso, que es un poco coñazo.

- Pues yo me los voy a pintar.–Apliqué el carmín sobre mis labios con cuidado de no salirme, y luego presioné uno con el otro, para distribuirlo bien.–

–Comprobamos que teníamos el DNI, y dinero para entrar en la discoteca. En cuanto terminamos, salimos de casa, e hicimos el trayecto que horas antes habíamos realizado. Antes de que viniera el metro, Sarah se paró en una máquina expendedora de condones, y compró. Me dio bastante vergüenza ajena, porque sonaba mucho, y todos se quedaban mirando. No nos encontramos con Zayn, se habría retrasado.

Cuando llegamos, no había nadie, y tuvimos que esperar. Luego dicen de las mujeres, que si tardamos mucho en arreglarnos, pero nosotras estábamos bien puntuales.

En 5 minutos, ya estábamos todos. Iban todos guapísimos, un pelín arreglados, pero siempre con su toque punk que les daba un aire muy sexy. Caminamos hacia la discoteca.–

- Estás preciosa, Reb.–Me susurró Zayn al oído. Mis mejillas se sonrojaron.–

- Tú también estás muy guapa.–Rió intensamente. Adoraba hacerle reír.–

–Nos pusimos a la cola, y esperamos a comprar las entradas, enseñando el carnet de identidad. Cuando ya teníamos la pulsera puesta, fuimos a la cola de entrada. No hubo ningún problema, y pasamos después de esperar más o menos un cuarto de hora.

Sarah y yo dejamos las bolsas en una especie de hall con taquillas.

Estaba decorado todo con guitarras de mentira, y con los nombres de los grupos de música que supondría que iban a sonar. La discoteca era bastante grande, tenía varias salas según el estilo dentro de que todo era rock y heavy; nosotros nos quedamos en la sala que era un punto intermedio, ni heavy, ni rock suave.

Fuimos a por bebida, y después estuvimos bailando; yo con Zayn.–

- Ashton y Sarah están como muy juntos, ¿no?–Dijo Zayn gritando, aunque no se oía como tal, ya que la música estaba muy alta. Me di la vuelta, y era cierto. Estaban tonteando a lo bestia, y eso que aún no iban borrachos. Ashton se dio cuenta de que les estaba mirando, y la besó.–

HIGH LOVE (Zayn Malik)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora