Mi nombre es Brigitte Grey, tengo 20 años, fui soldado del imperio mas grande del mundo...
Yo solía ser mas tranquila y alegre, tenia solo 14 años cuando invadieron mi pequeña ciudad, los invasores se llevaban a los adultos a campos de trabajos mientras que a los jóvenes menores de 18 los reclutaban en sus filas prometiéndonos una mejor vida y decían que nuestros padres estarían felices que sirviéramos fielmente al imperio, en ese tiempo solo creíamos ciegamente que eso era lo mejor, ¿Quien no quisiera ser el orgullo de la familia? Me preguntaba.
Al inicio eramos mas de 5000 niños, nos entrenaban día tras día sin descanso, los que no podían seguirnos el paso los apartaban y no los volvíamos a ver de nuevo, con el paso de los días cada vez mas de nosotros salían, para cuando termino el año mas de 3500 se habían ido. Con el paso del tiempo nos hacíamos mas fuertes, las deserciones eran menos frecuentes, con eso nuestros superiores nos ponían pruebas cada vez mas difíciles para superar, muchos de nosotros las superábamos sin dificultad pero algunos no tenían la misma suerte y fallaban lo cual no era del agrado del líder.
Nos decían "Solo los mas fuertes sobreviven en este mundo, si fallan entonces como protegerán a sus familias, como servirán al imperio siendo tan débiles? Enorgullezcan al emperador y a sus familias jóvenes guerreros!!"
No nos dejaban descansar durante los entrenamientos, realmente era agotador pero al final del día lo que muchos esperábamos con ansias era ir al gran comedor para la cena, la comida era increíble pero lo demás era triste y solitario.
Al inicio de todo estaba sola, todos mis amigos fueron enviados a diferentes academias de combate, los duros entrenamientos, las noches frías, realmente me sentía sola...
Semanas pasaron hasta que una noche durante la cena escuche levemente una voz de una chica:
-H-hola -dijo la chica, mientras agarraba su cabello-. ¿Puedo sentarme contigo?.
-Hola, claro puedes sentarte aquí -respondí, mientras me recorría de asiento para darle espacio.
"Realmente note lo linda y algo timida que era mientras se sentaba a mi lado que no pude evitar preguntarle"
-Tienes un cabello muy lindo chica -le dije, mientras sonreia-. ¿Cual es tu nombre?
-M-me llamo Sardo, mucho gusto.
-Un placer conocerte Sardo, yo me llamo Brigitte.
Platicamos durante toda la cena hasta que nos enviaron de regreso a nuestras habitaciones, sabia que no la volvería a ver hasta la próxima cena, pero esa noche la pase muy bien, me sentí feliz por primera vez desde que iniciamos en la academia y realmente estaba ansiosa por volver a verla, era mi primera amiga, no podía esperar e incluso me levantaba contenta para el entrenamiento matutino lo cual no era muy común en mi, hasta los mas altos se dieron cuenta que mi desempeño y humor había mejorado mas de lo normal pero no preguntaron nada al ver mi mejoría en combate.
Pasaron los días y en cada cena nos reuníamos para comer juntas y platicar de nuestros días, incluso conocimos a tres chicos que al parecer querían hablarnos desde hace tiempo, se presentaron ante nosotras algo nerviosos:
-Mi nombre es Calk, un gusto -dijo el chico rubio
-Yo me llamo Xavy, que tal -respondió el de la barba
-Pablinsky, me llamo así -contesto el de cabello alborotado
-Hola chicos, ella es Sardo y yo soy Brigitte, un placer, siéntense con nosotras si quieren
Los chicos aceptaron la invitación y empezamos a charlar, platicamos como eran los entrenamientos y como iba todo, sin darnos cuenta la noche acabo rápidamente ese día, mientras mi grupo de amigos crecía, mas alegre y motivada me sentía cada día, realmente todo iba perfecto, el entrenamiento,mis amigos,la comida.
Pensaba que nada podía salir mal, 4 años pasaron muy rápido desde entonces, nuestras habilidades en combate eran increíbles, el manejo de la espada era esencial pero si preferías usar arco también estaba permitido, para el ultimo año solo quedábamos 100 de nosotros.
Un día al amanecer nuestro superior estaba formando Escuadrones, por suerte me toco con Sardo en el escuadrón Domino pero a los chicos les toco en el escuadrón Bravo, pensaba que no había problema hasta que apareció el emperador en persona y nos dedico unas palabras.
-Hoy es un gran día para el imperio!!! Ustedes jóvenes se han forjado con valor y firmeza en estos últimos años, demostrando ser dignos de servir al imperio como soldados de élite. Cada escuadrón conformado por 20 soldados y su general sera enviado a proteger un pueblo en nuestras fronteras, deben permanecer siempre dentro de las murallas, en caso de ataque si no pueden repelerlo, deben dar la alarma, sus generales tienen instrucciones de como actuar, entendieron soldados!!!
-Si, majestad!! -Respondimos todos, en un tono muy alto.
Durante la cena, todos estaban en silencio, todos sabían que era tiempo de separarnos, después de esos años era difícil no sentir algo de tristeza, Calk y Pablinsky iniciaron un brindis para romper el silencio seguido de Xavy que ya estaba reuniendo a todos, nos despedimos de todos nuestros compañeros y brindamos por ultima vez, deseando que la noche durara por siempre. Al final Sardo y yo nos despedimos de los chicos, mientras nos abrazábamos soltamos una que otra lagrima, retirándonos a nuestros cuartos era el final de la noche.
A la mañana siguiente nos levantaron muy temprano, mientras nosotras nos alistábamos pudimos ver a lo lejos el escuadrón de los chicos marchando hasta perderse entre los densos bosques. "Quien hubiera imaginado que seria la ultima vez que los veríamos"
Nuestro destino estaba a 10 días de distancia de la academia, era un viaje largo y antes de iniciar la marcha, nuestro general hablo.
-Soy el general Zaraki, vengo aquí a dirigir a todos ustedes bola de incompetentes!!, escuchen bien, mantengan siempre su guardia , ya que suelen rondar bandidos y criaturas extrañas por estos rumbos y no quiero nenitas bajo mi mando, entendieron!!!!
-Señor, si, señor -respondimos, mientras nos manteníamos firmes.
-Bien, en marcha soldados, tenemos un largo viaje y no quiero perder mas tiempo!!! -decía el general mientras daba media vuelta e iniciaba la marcha.
"En ese momento no sabíamos que nos esperaba mas adelante, no sabíamos que retos enfrentaríamos pero si estaba segura que estábamos dispuestos ha aceptar cualquier desafió pensaba" Mientras iniciábamos la marcha hacia nuestro destino...
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El Imperio Greytiliano
FantasyEn un mundo donde incesantes guerras dominan cada rincón de la tierra, una chica cansada de este podrido y oscuro mundo, decide iniciar una lucha contra la tiranía del imperio que gobierna el mundo para ponerle fin y llevar el orden allá donde hay c...