Capitulo 11: El Asedio de Capua Parte 2

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Después de la llegada de Brigitte a un no podíamos creerlo, los que no la conocían estaban confundidos por las reacciones de nosotros, pero siguieron luchando junto con el apoyo de los nuevos refuerzos, mientras que nosotros todavía estábamos sorprendidos, los que estábamos cerca corrimos a verla, los demás permanecieron en sus posiciones aunque tuvieran ganas de verla ya que era arriesgado,  los que estábamos ya reunidos con ella la empezamos a llenar de preguntas que por un momento olvidamos que nos encontrábamos en medio de una batalla, fue entonces que nos detuvo y nos dijo que la bienvenida la dejáramos para el final, que ahora era momento para luchar, al principio nadie quería alejarse pero luego de una charla rápida nos motivo, posponiendo la bienvenida y volviendo al campo de batalla, antes de irme, Brigitte me detuvo y solo me dijo "Gracias por cuidar del grupo" Me abrazo y se fue a combatir, yo solo me quede ahí parada por unos segundos sin decir nada analizando lo sucedido pero entonces recordé mi deber y regrese al campo de batalla.

Aunque eramos superados en numero, nuestra moral estaba al máximo, gracias a los nuevos refuerzos, ese chico extraño de cabello blanco que combatía el solo a las bestias gigantes, el regreso de ella... Todos estábamos mas inspirados que nunca, realmente poco a poco pensábamos en una posible victoria.

En medio del combate nosotros eramos el frente de la batalla, nuestro deber era contener al enemigo el mayor tiempo posible, nuestros arqueros eran el apoyo a distancia que abatía al enemigo con una lluvia de flechas, la caballería se quedo como reserva para flanquear o interceptar al enemigo, el imperio empleaba las mismas tácticas que nosotros así que era complicado trazar una estrategia, mientras combatíamos en el frente, las defensas de los legionarios era difícil de romper, pero eso no iba a detenernos, cuidábamos nuestras espaldas los unos a los otros apoyándonos, las constantes lluvias de flechas entre ambos bandos era aterradora, pero eso no iba a desmoralizarnos, fuimos y seguimos entrenando para estos eventos, en un momento durante la batalla el viento soplaba en contra, ese lapso de tiempo fue devastador ya que las flechas enemigas aumentaban su rango mientras que flechas aliadas eran inútiles pues el viento no les favorecía, el enemigo aprovecho esa ventaja para hacernos retroceder, sus armas de asedio seguían destruyendo la zona donde impactaban, sufrimos grandes bajas pero no íbamos a rendirnos, luego de un tiempo el viento cambio su dirección a favor de nosotros, las flechas enemigas que estaban en el aire cayeron sobre sus propias tropas, nuestros arqueros reanudaron sus disparos devolviendo el gran daño que nos habían dado antes, los que no pudieron cubrirse a tiempo eran cubiertos por flechas, los legionarios entonces tomaron posiciones defensivas e hicieron la formación testudo, lo que disminuyo sus bajas por flechas, mientras que nosotros poco a poco recuperábamos el terreno perdido.

Mientras seguíamos avanzando no dejaba de bloquear ataques y atravesar enemigos con la espada, poco a poco el enemigo retrocedía, el avance se complicaba pues debíamos caminar sobre los cuerpos de nuestros compañeros caídos, mirando a mi alrededor pude ver a los demás combatiendo con todo lo que tenían, Ulises que destacaba por su manejo de la espada, combatiendo con mas de un oponente a la vez para después con un rápido movimiento darles el golpe final, Nina que había sufrido heridas por el ataque de una bestia fue curada por Diana, después de eso volvió al campo de batalla para seguir combatiendo y arrasando con sus enemigos, Jake el cual estaba feliz con la lucha  en busca de un buen oponente, Ikaros con su katana era fantástico, era ágil y precisa que atravesaba a sus enemigos fácilmente, Gabo era mas de usar su escudo para embestir a los legionarios, una vez en el suelo los aplastaba con su espada, Axl era tranquilo al principio pero después le entraba el espíritu guerrero, con movimientos precisos acababa con su oponente, Poni sacaba ventaja de su velocidad para atacar a sus enemigos y flanquearlos, dando un golpe que los incapacitaba, Silver era bueno bloqueando y atacando, esperaba el momento adecuado para dar el golpe final, Aldair se acostumbro a lanzar su escudo al enemigo para distraerlo y acabar rápidamente con el, los que lograban resistirse entraban en un combate rápido, desde las murallas estaban de apoyo Dulce y Roy disparando flecha tras flecha sin descanso, Dufy se encargaba de dirigir al batallón de arqueros, pero también apoyaba con su arco, sus habilidades eran únicas, su precisión y velocidad les daba moral a sus compañeros, en la retaguardia se encontraba Diana que usaba su magia para curar a los heridos ya que estos no dejaban de llegar, también estaba ese chico del cabello blanco, para luchar el solo contra las bestias debía ser muy fuerte, pero era bueno que estuviera de nuestro lado, luego estaba Brigitte que luchaba muy diferente a como la recordaba, al parecer entreno muy duro para fortalecerse, pero... Nosotros también nos hemos hecho fuerte y mi estilo era diferente, mejor que antes con un pequeño salto antes de entrar al combate para embestir al enemigo.

El Imperio GreytilianoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora