El Imperio Greytiliano

Capitulo 7: El viaje a Salona

Han pasado dos semanas desde que llegamos al asentamiento, la mayoría del grupo ya ha sanado todas sus heridas, Ulises ha despertado pero a un tiene que descansar pues a un no recupera toda su fuerza, todavía no se ha decidido cuando haríamos una expedición a las minas en territorio del imperio, lo cual podría tardar un poco mas, todos están conscientes de que aunque seamos un poco superiores por nuestro entrenamiento, no estamos preparados para un enfrentamiento frontal contra el imperio actualmente y la batalla en Calaris lo demuestra, aunque logramos resistir al final terminamos malheridos,huyendo y con varias bajas.

Decidí que me aventuraría sola en el viaje para no arriesgar la vida del grupo, sabia que tenia su apoyo pero no podía permitir que salieran heridos, era una decisión imprudente pero ya no podía esperar mas, así que espere al anochecer que todos durmieran para poder salir silenciosamente sin alertar a los que tomaban guardia esa noche, tome mi espada,escudo y salí de ahí, ya fuera del asentamiento comencé el viaje hacia las minas de Salona, me lleve comida para dos días, los días posteriores tendría que cazar o buscar frutas para alimentarme era un largo camino por recorrer, el camino por el bosque de noche era algo aterrador sentía que en cualquier momento alguna criatura oculta en la oscuridad podría atacarme por la espalda, mientras caminaba en la oscuridad podía escuchar extraños sonidos a lo lejos no sabia lo que era ni me interesaba saber así que decidí acelerar el paso, después de un rato caminando comenzaba a sentirme cansada, en todo el camino no me había detenido a descansar pero seguía escuchando esos extraños ruidos que ahora se convirtieron en pasos cada vez mas cerca y no podía detenerme hasta encontrar un lugar seguro.

Seguí caminando hasta que salí del bosque, en campo abierto pensé que eso que me estuviera siguiendo se alejaría pero me equivocaba así que seguí el camino, para cuando llego el amanecer ya no podía seguir mas, decidí esconderme detrás de un montón de rocas y esperar que eso que venia detrás de mi se alejara.

Paso un rato sin ocurrir nada lo cual me parecía raro pues claramente escuche que me seguían así que me prepare para salir, pensé que por la falta de sueño y la oscuridad de la noche  comenzaba a escuchar ruidos extraños, así que cuando iba saliendo no me esperaba que alguien me hablara por detrás lo cual me asusto e hizo que me pusiera en guardia.

—Q-Quien eres!? Que es lo que quieres!!? —dijo Brigitte un poco alterada.

—Asi que planeabas irte tu sola, no es así? En que estabas pensando!!!?

Entonces mire en dirección a la voz y ahí estaba Sardo mirándome fijamente, en su cara pude notar molestia y tristeza, ya sentía la regañada que me iba dar pero sabia que era porque le importaba y estaba preocupada. "Aunque preferiría enfrentar a un enemigo que a Sardo enojada"

—S-Sardo! espera no es lo que parece, yo estaba...

—Como que no es lo que parece Brigitte Grey!!! Acaso intentas decirme que no pretendías irte a media noche por el bosque, en territorio del imperio donde buscan nuestras cabezas, ha enfrentarlos tu sola sin apoyo!!! Eso es lo que quieres decirme!?

—Hmm, bueno... Yo solo quería... Solo quería que nadie resultara herido de nuevo... No era mi intención rechazar su apoyo, perdón...

—No creas que te salvas fácil, todavía sigo enojada pero me alegra ver que estés bien, te perdonare una vez hayamos regresado al asentamiento, mientras tanto debemos ponernos en marcha hacia las minas, los demás están esperando.

—Entonces me acompañaras hasta las minas!? Hmm espera, los demás? 

—Si, no creerás que vine sola, les dije que esperaran por allá mientras hablaba contigo, pero ya va siendo hora de hablarles.

Mire en la dirección que apunto Sardo y ahí venían los chicos, Diana,Ikaros,Dulce,Gabo y Roy. Sardo me dijo que los eligió porque son los mas cautelosos, los demás se quedaron de mala gana para proteger el campamento.