Culpa

18 3 1
                                        

Un día reiremos de esto,

Fue mi culpa.

Y pensaremos solo en el resto,

Fue mi culpa.


Y cuando en el invierno,

Cante el sinsonte su melancolía.

Lloraré, lloraré y lloraré


Pues mi culpa fue, mi propio dolor

Tu propia decisión.

Como una daga en la espalda llegó,

Como una flecha en el pecho.


Y de un segundo a otro, herido estaba;

Y sentí tu mano cálida, reposada sobre mi cuello.

Y el poco aire que me alimentaba,

Era peor que el veneno mismo.


Harpía, traicionera,

¿Cómo decirlo?

Oh, pero ¿Cómo no?


Me has vendido.

Pues cuando cayó tu traición amor,

Ni Getsemaní lloró...


Entre el culpable y el traidor.

Cortas son las lágrimas;

Doloroso el amor.



El Poeta y el PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora