Mi más dulce amigo

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Nunca me has fallado,
¿Por qué lo harías ahora?
Nunca me hiciste dudar.
¡Nunca! Pero nunca, nunca me fallaste.

Me conoces tan bien, 
¿Por qué habrías de echarlo a perder?
¿Acaso, inclusive podrías?
Cuando me he ido, sin mí nunca continuaste...

No lo merezco, bien lo sabes;
Fuera tú, yo ya me hubiese largado...
Pero creo entenderlo, bien lo entiendo;
En tus zapatos antes he estado.

En tus zapatos, esperando el romanticismo de nada,
Y te quiero, yo enserio te quiero;
Yo te amo, enserio te amo...
Aún siendo tan malo en esto, te juro que lo hago.

El Poeta y el PapelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora