Malignant Black #CROWNAWARDS2019

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El almuerzo —por más que quiera negarlo— transcurrió de maravilla. Kivan se mostró demasiado caballeroso, para ser verdad. Preguntándome algunas cosas que no pudo saber ni por su tío Dios, sí, Dios es su tío. Les puedo jurar que cuando me lo dijo estuve; por un poco de atragantarme con un pedazo de la carne de cordero.

Dijo que no siempre fue una mala persona, que antes cuando era pequeño sus padres le trataban como el príncipe que era, pero que al morir su madre, su padre lo empezó a manipular a su manera, a hacer lo que él deseaba. Kivan poco a poco se fue convirtiendo en su títere, pero a pesar de todo —y sobre todo— el cariño con el que creció nunca se fue, solo se escondió.

Estoy acostada en la cama de Allison, viendo una serie en netflix American Horror Story, que no se de que trata porque ella -prácticamente- me obligó a verla. Hablamos de lo que nos pasó en el trascurso del día, Kivan por milagro de su tío «tengo que decir que me da mucha gracia, que en vez de decir Dios, diga tío de Kivan» tuvo que ir a resolver algunas dudas en el bufete de el señor Günter.

—Dices que cuando le preguntaron si tenía novia, dijo que sí y fue directo donde te encontrabas para besarte fogosamente.

Asiento en su dirección pegando un pequeño chillido —¡No había dicho lo último! Pero sí, y luego de eso me llevó a almorzar, y se comportó de lo más lindo conmigo, fue un poco extraño, pero cuando se comporta de esa forma tengo que aprovechar que está de buenas, no siempre puedo gozar de un Kivan amigable y contento.Y... ¿Qué te pasó a ti de novedad hoy? —le pregunto después de mi fantástica explicación.

—Nada bueno en realidad, Sanders detrás mío cómo todo el tiempo... —puse mucha atención cuando alargó el todo —Le besé, en el cuarto de limpieza, y antes de que opines del cuarto,déjame decirte que estaba limpio, bueno. Luego de eso los gemelos preguntaron por tu linda presencia, es que esos hombres no entendieron el mensaje que les dejó tu novio, yo si hubiese sido ellos ni te vuelvo a mirar.

—Como si eso fuera fácil —muevo mi pelo encogiéndome de hombros, Alli comienza a hacerme cosquillas, entre risas pido —Alli... ¡Jajajaka!... Allison para... ALLI ME DUELE... Por favor jajakaja YA —me retuerzo debajo de ella luchando para soltarme cuando unos golpes firmes y demandantes se escuchan en la puerta Allison cae de la cama cagada del miedo —Jajjakajajsjhaja —dejo de reírme para observarla y comentarle —Eso te pasa por idiota —bajandome de la cama camino tranquilamente donde la siguen golpeando la puerta, al llegar a esta y abrirla me encuentro con el hermoso de mí novio, el mejor del mundo, el más cariñoso (nótese el sarcasmo).

—Hola, cariño —respiro profundo para no desesperarme, sé que lo hace solo para molestarme.

—Hola.

Hace un puchero, bien feo, por Dios a quien engaño, es tan hermoso. El puchero, claro.

—¿Por qué tan seca? Ven y dame un beso —no me deja emitir ninguna palabra, me toma de la cintura jalandome hacia él, para empezar a devorarme lentamente, le sigo el beso solo porque temo lo que pueda hacerme. Enredo mis manos alrededor de su cuello y el me alza haciendo que involuntariamente lo rodee con mis piernas, mi espalda choca con la pared pero poco me importa ya que siento que estoy tocando las nubes del cielo. Tiró de su labio inferior, siento su legua dibujar mi labio pidiendo permiso, eso sí me preocupa. Es Kivan, él no es así, él no pide permiso. Me separo de él, frunciendo el ceño, me mira con tal intensidad que no logro descifrar el porqué. Antes de que pudiera hablar me interrumpe.

—La cena esta lista —levanto una ceja —Tienen cinco minutos, quedan cuatro.

Luego de eso se va dejándome con la palabra en la boca y desconcertada. Como es que logra ser tan cabrón. Viene y me besa, luego se comporta como estúpido y se va dejándome con ganas de más.