No se puede hacer nada con un par de cartas de colores, ni con un anillo negro que jamás cambió de color.
No se puede hacer nada con papeles, fotos, o rosas de papel,
No se puede hacer nada con un recuerdo con mancha de té.¿A quién miras? Me preguntaron.
No lo se, respondí.
Entre unos ojos miel y unos negros no descubrí la diferencia, fue así que comprendí que nunca fue el color, ni la forma; era el sentido y el cómo.
Entonces sobraban millones de palabras porque entre esa mano que me protegía y la que me protege ahora hay galaxias de diferencias.
Comparar no es bueno, no lo es, pero enseña.
No te entregues otra vez donde te sientas a medias, siéntelo todo y podrás dar todo, si no sientes nada eso darás.
No te entregues donde no te palpita a mil el corazón.
Ahora lo recuerdo ¿Alguna vez me palpito fuertemente el corazón?
No tengo memoria de aquello, era una noche fría y él fue mi compañía, más jamás iluminó mi cielo ni mis días.
Quizá no fue amor, quizá fue la transición para encontrar a esa persona querida.
Quizá sus manos me sostuvieron para entregarme a otro.
Quizás, tantos quizás.
Todo fue incertidumbre en el pasado, todo fue a medias, todo poco, todo escaso, todo oculto, un fracaso.
Pero si lo pienso ahora ni si quiera lloré en la despedida, fue más bien un peso menos en la mente.
No sé si he amado alguna vez, no se acelera la sangre en mi. No sentí la necesidad de quedarme por siempre y ahora que he probado la deliciosa libertad no deseo que me la vuelvan a arrebatar.
Lo quise como uno quiere ciertos lugares con un toque especial, pero yo soy viajera y no soporto el mismo lugar.
Me quisieron mucho tiempo atrás, tanto que no recuerdo, fue más bien un buen principio, fue después un sucio final.
Entonces traigo a la memoria todos los buenos momentos y los malos, todos los momentos valen y cuando hago la balanza, nada he ganado a mi favor.
He perdido la guerra desde el principio pues solo fui silueta de un gran asesino.
Ahora sigo un juego distinto, porque él dice que me quiere pero que desea ir más lento, no lo culpo. Es el comienzo de algo nuevo, pero supe que sería distinto cuando me habló de poesía.
No te quiero, aún no puedo, pero quisiera quererte y amarte y cuidarte y conservarte con el cuidado merecido.
Pues me quieres y me amas y me cuidas sin yo habértelo pedido.
Un beso, fue un beso suficiente para saber que deseaba quedarte para siempre en ti nuevo amor ¿Acaso así se siente?
Te guardo muy dentro.
A veces me confunde la imagen de un hombre en un bosque, atrás se ve la luna, el hombre dice que me ama ¿Yo lo amé? El hombre ya no existe, lo he buscado pero está muerto.
Otro hombre en una fotografía, el mismo hombre. Esta besando mi mejilla, él también murió.
Un tercer hombre me cubre con una manta, llevo un vestido rosado, él va con camisa, lo beso, lo miro, le sonrío.
A ese hombre lo maté yo.
Él también fue mi asesino.
He viajado al presente, hay un chico de ojos negros, él me mira, lo saludo, me sonríe de nerviosismo y con un gesto de cabeza me invita a escaparnos del mundo.
Acepto.
Ya de nada sirven las cartas de colores, mentirosas. No sirve una caja musical. La niña de la mano del oso. Ya no sirven las fotografías ni nada de lo que fue nuestro. Ya no sirve aferrarse a cosas pasadas.Unos ojos negros me miran expectantes y me entrego por completo. Sea amor o puro cuento.
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Tú Me Dices Agonía, Yo Respondo Poesía.
PoesiaY no me quedaré agónica, Quizá un poco melancólica, Un poco silenciosa, Un poco como yo. Desde siempre he sabido transformar la tristeza en arte, Porque desde siempre creo que me has dolido tú. Y no recuerdo el tiempo sin conocerte, Y no recuerdo un...