Él nunca dijo nada,
Pero con eso lo sentí todo.
Porque en el momento en que las palabras acaban,
Se oye la voz más sincera del ser amado.
Era persona que valoraba detalles,
Veía lo simple y cotidiano como estrellas fugaces,
Preciadas y efímeras,
Aunque inolvidables.
A pesar de todo estaba sufriendo con constancia,
Por imaginar un mundo inexistente,
Por buscarle lo oculto a las estancias,
Y sacar del realismo a su mente.
Por eso lo podías ver en los puertos o playas,
Con los ojos cerrados y respirando profundo,
Me decía que aquello lo acercaba a la mujer que amaba,
Y que en la garganta se le formaba un nudo.
Nunca le vi llorar, es cierto,
Más yo sé que cada carcajada que daba,
Era para olvidar su dolor entero.
En mi intento de poeta le decía:
Algún día escribiré tu historia,
Te disfrazaré entre versos que suban y caigan,
En un cuento de rimas y melancolía.
Esa fue la última vez,
Y me prometí no olvidar,
Aunque admitiré que desde hace días me atormenta el recuerdo,
Me persigue el encuentro,
Y su forma de amar.
El mundo entero siempre me pareció en extremo decepcionante,
Y las personas correspondían a ese sentimiento,
En cambio él,
Una y mil veces era el sol naciente de mi invierno.
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Tú Me Dices Agonía, Yo Respondo Poesía.
PuisiY no me quedaré agónica, Quizá un poco melancólica, Un poco silenciosa, Un poco como yo. Desde siempre he sabido transformar la tristeza en arte, Porque desde siempre creo que me has dolido tú. Y no recuerdo el tiempo sin conocerte, Y no recuerdo un...