Yo también di todo de mi,
Intenté espantar la angustia que llevaba respirando,
Y él no lo notó.
No fue culpa mía,
Que su rabia no se extinguiera,
En cambio creciera,
Que creciera hacia mi.
Yo tan sólo aprendía a quererlo,
Pero en su interior él sembró mi imagen como su blanco de carbón,
Me debía quemar.
Así fue,
Me quemó con un amor profundo e inexistente,
Me lleno de ilusiones hasta hacerme sonreír.
Me clavó la mirada y vio todo lo que yo era y lo que no debía ser.
Sólo era amargura,
Y yo no supe verlo bien.
En el fondo se que escuché su clamor pidiendo ayuda con su inaudible voz.
Muy en lo profundo de si mismo,
Sabía que le tenía miedo a amar.
Tal vez fuera cierto que a pesar de todo el daño alguna vez si me quiso,
Quiero pensar que así fue.
Que no fue en vano mi lucha por alcanzar su lastimado corazón de niño,
Y lograr entender su mente,
Mente que nadie ha vuelto a igualar.
Mis ganas de leerla y entender a qué se debía,
Su indiferencia y frialdad.
Él tenía una ternura difícil de ver,
Pero aún recuerdo que una u otra vez,
Me sonrió con sinceridad,
Se sonrojó por algo,
Y me escribió un poema a los trece años.
Aún recuerdo que fue él mi inspiración.
Pasó tanto tiempo que lo esperé y no volvió,
Pero quiero creer que eso fortaleció mi corazón.
A veces pienso dónde estará , que hará , si se enamoró.
Y con una sonrisa nostálgica miro como siempre,
Por las ventanas que tanto me recuerdan a él,
Deseando con todas mis fuerzas,
Con todo el poder de mi espíritu que esté feliz,
Que alguien lo haga feliz,
Como no pude hacerlo nunca yo.
Sigo pensando que lo hubiese seguido hasta el fin del mundo,
Pero los planes cambian,
Ahora ya no lo veré jamás.
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Tú Me Dices Agonía, Yo Respondo Poesía.
PuisiY no me quedaré agónica, Quizá un poco melancólica, Un poco silenciosa, Un poco como yo. Desde siempre he sabido transformar la tristeza en arte, Porque desde siempre creo que me has dolido tú. Y no recuerdo el tiempo sin conocerte, Y no recuerdo un...