cap 11.

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Derrepente y sigo sin saber en que momento una lucha de espadas entre Richter y Ayato empezó. Cordelia se había ido y en su lugar volvía a estar mi hermana.

La cual era sostenida por uno de los brazos de Ayato.
Yo me quedé mirando. Solo sabía que tenía que sacar a Yui de ahí pero no tenía idea de cómo.

Finalmente, ya más despierta, Yui se zafó del agarre del vampiro.
Yo, feliz de que mi hermana al fin fuese capaz de hacer algo por su cuenta me acerque a ella.

Antes de poder decir o hacer nada mi hermana sacó a relucir un cuchillo de plata.

—no quiero que nadie más siga sufriendo por mi—dijo ella apuntándose el puñal al corazón.

—Entérate cenutria.—interrumpí— No me he quedado soportando a estos ineptos paliduchos y sus gilipolleces de culero tenebroso para que ahora me saques un abrecartas medio elegante y te lo claves en el pulmón. Así que ya lo estás guardando o te mando a Nueva Zelanda de una patada en el trasero.

Mi hermana me miro con una sonrisa y los ojos cristalizados.

—No quiero seguir siendo una carga para ti, Kaede—dijo ella enterrándose la hoja de metal en el pecho—Se libre.

Ya está. Es tonta.

Cordelia volvió a surgir en la expresión de mi hermana moribunda.

Dijo sus palabras, las cuales no escuché ya que estaba pensando en una manera de salvar a Yui. Ayato le clavó la espada a Richter en el hombro. Al menos alguien hacía algo.

Llevaron a la herida al sofá y yo me senté a su lado. Tenía que sacar a Cordelia de ahí y la mejor manera era absorverla yo. A mi no sería tan fácil poseerme.

Puse una mano en el corazón de Yui y la otra en mi cabeza.

Narrador externo

Kaede empezó a emitir un brillo anaranjado. Los hermanos observaron como la herida de Yui se iba haciendo más pequeña hasta que resultó prácticamente inexistente.

La menor colapsó en el suelo, sorprendiendo a todos. Yui se levantó del sofá, y al ver a su hermana ahí tirada grito horrorizada.

Subaru, que era el que estaba más cerca la cargó y la puso en el sofá con cuidado.
Richter aprovechó para escapar.
Todos observaron a Kaede con cuidado. Derrepente se levantó, pero tenía los ojos de Cordelia.

—Que? Que es esto?! —Cordelia estaba alarmada—Que es este poder?! No puedo...AAAH—parecía estar sufriendo mucho— No-Bueno vale ya, dramática.

Era el tono habitual de Kaede. Parecía estar en una pelea de conciencia contra Cordelia.

—Que es esta chica...No comprendo—De nuevo, la chica quedó inconsciente, aunque no paraba de retorcerse. Reiji bajo corriendo con una botella rellena de un líquido brillante y espumoso.

Yui que lo había estado viendo todo con lágrimas en los ojos miró a Reiji esperanzada.

—Esto debería adormecer la parte de Cordelia que ha absorbido—Explicó. Yui se levantó y lo cogió, para volver a arrodillarse frente a su hermana.

—Kaede tienes que tomarte esto! Kaede despierta, por favor—Fue inútil, la menor seguía inconsciente. —Kaede, Kaede despierta tienes que tomarte esto.

—No ves que es inútil? Está inconsciente—Dijo Shu calmado acercandose a todos. Le arrebato el frasco a Yui y se lo bebió él. Después posó sus labios sobre los de la chica y se quedó así unos segundos.

Kaede poco a poco se fue calmando, y cuando Shu se separó de ella volvía a estar tranquila, como si estuviera durmiendo pacíficamente.

Minutos después despertó.

—No sé qué me has dado Reiji—Murmuró ella —pero sabe a sapo.

—eso no es mi antídoto—Dijo Reiji apartando la mirada. —Es Shu.

Kaede soltó una carcajada que fué interrumpida por Yui tirándose a sus brazos.
Kaede no correspondió, en su lugar la apartó con delicadeza.

—Ni se te ocurra volver a hacer algo así. —estaba seria. Yui se encogió en su lugar. —No eres quien va a hacer pasar el sacrificio, así que deja de hacerte la heroina. Yui aquí te estoy salvando yo a ti, no tu a mi. Sabes perfectamente que me puedo cuidar sola, y si me he quedado no ha sido porque me sienta obligada o atada a ti de ningún modo, ha sido porque he querido. Queda claro?

Yui asintió cohibida. Kaede se intentó levantar pero tropezó. Laito fue quien se acercó y se aseguró que no cayese.

—Parece que has caído en mis brazos—Dijo él con una sonrisa.

—No te voy ni a contestar—dijo Kaede, pese a que estaba sonriendo discretamente.

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La hermana de Yui [Diabolik Lovers fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora