Capítulo 4.-¿Quién le gusta a quién?

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Capítulo 4.- ¿Quién le gusta a quién?

Fueron a un restaurante de comida rápida.

En realidad a Katsuki no se le ocurrió otro lugar y no quería que sus actos se malinterpretaran llevándolo a un sitio más privado, por lo que tomó la única opción viable. Contrario a lo que hubiese creído, Deku se entusiasmó con la idea de pisar ese sitio, sus razones eran más que estúpidas e infantiles, como todo él. En ese restaurante vendían un paquete de hamburguesa y refresco acompañada de una edición limitada de la figura de acción de All Might, así que cuando el pecoso se dirigió de forma feliz a la caja, ni siquiera tuvo que preguntarle qué iba a ordenar.

—El paquete Smash, señorita—recitó fuerte y claro como un niño de 8 años.

Bakugou giró los ojos y ordenó lo mismo con un poco de soltura, después de todo era un joven de 15 años, no un crío fastidioso, pero merecía tener su propia figura de All Might, Deku no le ganaría en eso.

La chica de la caja registradora tomó ambas órdenes con una sonrisa y después de varios minutos, entregó los dos paquetes Smash a sus respectivos clientes. Deku con felicidad absoluta le agradeció y Katsuki simplemente gruñó dejando propina. Tomaron asiento junto a la ventana en contra de la voluntad del rubio y, en lugar de comenzar a comer, el chico de los rizos verdes sacó su figura, contemplándola como algo sagrado.

—Es preciosa en verdad, amo las ediciones que saca este restaurante. Pensé que habías olvidado que era mi favorito.

Ante tal comentario, Katsuki casi se atraganta con su hamburguesa. En realidad sí lo había olvidado, pero como bien decía el nerd, era cierto. Ese idiota amaba ese lugar, incluso el último cumpleaños que pasaron juntos, lo celebró rentando el sitio para él y sus amigos con una temática de All Might en todos lados.

—Lo olvidé estúpido Deku, yo no le doy importancia a esas cosas—aclaró el rubio con el ceño fruncido y el joven pecoso bajó la mirada.

Era pedir demasiado al parecer, de cualquier modo le odiaba y aunque ya no estaba seguro de que el sentimiento fuese mutuo, realmente una parte de su ser siempre quiso respuestas. Ya no tenían 12 años, estaban muy cerca de la madurez, tres años de distancia les sirvieron a ambos para reparar en ciertas cosas y Midoriya quería entender, quería comprender a Kacchan por lo menos una vez.

—Kacchan... sé que te molestará esta pregunta... pero no puedo más—dio un gran suspiro preparándose para su muerte inminente y lo preguntó—. ¿Por qué me odias?

Aunque estaba seguro de que recibiría una respuesta ofensiva y cruel, típico de Kacchan, en realidad eso no fue lo que pasó. Katsuki también estaba harto de todo, gruñó con todas sus fuerzas, masticó sin parar su hamburguesa y después de dar como mil sorbos a su refresco, contestó con la verdad.

A medias, claro está.

—No te odio estúpido nerd.

—¿Y entonces? —Deku agregó queriendo dar una lógica a tres años de insultos y lejanía.

—Tu cerebro no podría entender—resolvió de forma escueta y se terminó el refresco, considerando comprar otra hamburguesa—. No importa ya, ahora que estamos comiendo, piensa cómo armaremos esa estúpida historieta.

No hubiese querido dejar el tema, en verdad Deku quería entender, pero por su postura y sus palabras, supo que no obtendría más. Y por el momento estaba bien, por lo menos Kacchan no estaba gritándole o golpeándolo, así que ya era ganancia. Mordió un poco su hamburguesa y después de esperar a que el rubio fuese por otra, comenzó a explicar sus planes.

Kacchan me adora y yo... ¿Le aborrezco?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora