Capítulo 3.- Una mierda de enredo.
Casi nunca tomaba el transporte público debido a dos motivos, el primero era porque su casa se encontraba muy cerca del colegio y el segundo, sencillamente le gustaba caminar. Katsuki aún llevaba la extraña carta recibida el día anterior gracias a esa cara redonda. No podía comprender nada, jamás había hecho algo para merecer semejantes sentimientos y menos de "esa" persona. Además, había muchas cosas que no cuadraban, él no era un genio brillante, pero tenía un poco de coco en el cerebro y a veces sí prestaba atención, por lo que estaba 100% seguro que la letra en el sobre de su carta era de Deku, pero sin duda, la letra en la carta no.
Dio un gruñido deseoso de golpear a alguien hasta resolver sus dudas, definitivamente buscaría al autor original de su misiva y pediría una explicación. Guardó la misma en su mochila, le quemaba tenerla en las manos y fue justo a tiempo, pues pudo escuchar los escandalosos pasos de su nerd acercándose.
—¡Kacchan!
Y aquí vas a gritar como desesperado otra vez, ironizó Katsuki mientras fruncía el ceño. ¿No se suponía que Deku tomaba el tren? ¿Qué estaba haciendo ahí? A veces se portaba como un jodido acosador, daba algo de miedo.
—¿Qué coño haces aquí nerd estúpido?
—Finges demencia como todos los días—bromeó el pecoso tanteando el terreno, si Kacchan había recibido su carta, tenía dos opciones de reacción.
La primera, seguramente se había enfadado tanto que ahora mismo le golpearía hasta el cansancio. La segunda, tal vez Kacchan había entendido con su carta de "odio", que era momento de dejar los problemas de lado y cooperar. Esperaba en verdad que fuese lo segundo, por esa razón le había perseguido lanzando una pequeña broma en forma de saludo. Si sobrevivía a esto, podía con todo.
—¿Qué dices? —respondió el rubio entrecerrando los ojos, pero sin alterarse.
—Lo que digo es que han pasado casi tres días y no hemos avanzado nada en nuestro proyecto. Ayer me dijiste que mis ideas eran malas. ¿Se te ocurrió algo mejor? Yo estuve pensando más posibilidades.
Mentiría si dijera que fue su motivo de desvelo, lo cierto era que ni siquiera había pasado por su mente, tenía esa estúpida carta haciendo estragos en su cabeza y por primera vez en su vida no tenía ganas de ser borde con nadie.
—No, no tengo nada. ¿Qué se te ocurrió?
Deku parpadeó un poco sorprendido. ¿Qué era esa repentina amabilidad? ¿En serio la carta había funcionado? ¿De ahora en adelante las cosas serían distintas? Contrario a lo que cualquiera pensaría, tal idea le llenó de entusiasmo y felicidad. Volver a hablar con Kacchan se sentía como un sueño, no quería despertar nunca.
—Es simple, un manga, como los volúmenes que hicieron de la serie de All Might. Sé dibujar y recuerdo que tú eras muy bueno en los coloreados—suspiró con añoranza—. Oh qué tiempos, sí que nos divertíamos haciendo nuestras propias versiones de la historia.
Involuntariamente Katsuki sonrió, era cierto. En su infancia y parte de su adolescencia siempre estaban juntos dibujando, haciendo teorías sobre la serie de All Might y compartiendo su fanatismo. Aún veía la serie como un poseso, pero en soledad, él había apartado a Deku, él fue quien se aisló y borró esas bellas memorias. ¿El motivo? Sus patéticos miedos existenciales, la duda, los nervios y la angustia de no ser como los demás.
Tenía 12 años cuando comprendió que estaba enamorado de un chico y peor aún, de Deku, su amigo de toda la vida. Con 12 años pudo sentir el pavor de ser "diferente" y por culpa de ello, alejó a ese chico que amaba, aunque nunca lo admitiera. Ahora no podía retractarse de sus decisiones, perdió al nerd y éste amaba a ese maldito de Todoroki. Todoroki... ese idiota...
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Kacchan me adora y yo... ¿Le aborrezco?
FanficA Todoroki le gusta Momo. A Momo le gusta Todoroki. A Kacchan le gusta Deku. A Deku le gusta Todoroki... o eso cree... Iida es simplemente un desafortunado espectador. Y Uraraka... bueno... Uraraka sólo quiere ver el mundo arder. "Amarás a quien no...