CAPÍTULO 6.

15.8K 1.1K 561
                                    

Louis hizo una pequeña mueca al notar cosquillas en el puente de su nariz. ¿Qué mierda? Intentó abrir los ojos pero le fue imposible, ya que una luz bastante fuerte había entrado en la habitación del castaño. Hizo otro pequeño esfuerzo y lo consiguió. Lo primero que vió fue a un Harry dormido pacíficamente encima de su pecho, sonrió como acto reflejo. ¿Por qué estaban ellos dos juntos y en la misma cama?

De pronto, todos los recuerdos de la noche anterior aparecieron en su cabeza. Harry estaba malo y estaba durmiendo con él, eso era lo único que había pasado. Normalmente, Louis era un poco especial con eso de los gérmenes, pero tratándose de Harry... ni siquiera se había percatado que el día anterior estuvo compartiendo saliva con él. ¡Qué más daba!

El rizado se movió un poco de su sitio, Louis pensó que se despertaría, pero en vez de eso, se quitó de encima del ojiazul. Eso le dio acceso a Louis para levantarse e ir a la ducha. 

Cuando llego al cuarto de baño —siendo lo más sigiloso posible para no despertar a Harry— se miró en el espejo que se encontraba justo encima del lavabo de mármol y vio que sus ojos estaba débilmente inflamados. Supuso que sería por todas las lágrimas que derramó el día anterior. Se inclinó, cogiendo un poco de agua con las anos y se lavó la cara. 

Seguidamente, se apartó del lavabo para quitarse los boxers que llevaba puestos y meterse en la ducha. Ya con sus calzoncillos reposando en el bidé que había al lado de la bañera, avanzó hacia la ducha.

Pero unos brazos que le rodearon la cintura, no le dejaron avanzar.

—Ayer me hiciste una promesa, Lou-Lou—Dijo la voz ronca y rasposa en el oído del mayor.

—Mierda—Es todo lo que pudo pronunciar.

El rizado había empezado a jugar con sus manos por todo su cuerpo acariciando su abdomen, mientras la lengua del más joven jugaba con el lóbulo de su oreja. 

Louis estaba perdiendo la paciencia y es que Harry se encontraba completamente desnudo detrás de él, ¿qué cómo lo sabía? Muy simple, el miembro erecto de Harry estaba presionando en la espalda baja de Louis. Sin pensarlo dos veces, el ojiazul se dio la vuelta para tener acceso a la boca de Harry.

Los ojos del ruloso estaban más oscuros de lo normal, debido a toda la excitación que tenía acumulada en su cuerpo. Louis podía ser mayor que él, pero era demasiado sexy y desde el primer momento que lo vió, supo que ese hombre le traería problemas, sobre todo para sus partes bajas. 

Louis se acercó a la boca de Harry, dándole un beso muy sensual, enseguida sus lenguas se encontraban jugando. Harry acercó su cuerpo más al de Louis, haciendo que sus miembros hicieran fricción. Los dos gimieron en la boca del otro.

Se separaron cuando les faltó aire para respirar —Lo que no fue mucho tiempo ya que sus miembros seguían pegados y los dos sabían lo que querían—.

—Hazz...—Gimió Louis cuando Harry empezó a acariciarle un pezón, mientras que con su boca estimulaba el otro.—Oh mierda—Dijo cuando notó que la lengua del rizado bajaba cada vez un poco más— H-harry, vam-mos a la cama—Intentó pronunciar el mayor.

—Tan solo espera, Lou—Le respondió.

En ese momento, Louis perdió toda la cordura que le quedaba, los labios del joven succionaban la punta de su pene y Louis realmente pensó que podía venirse en ese instante. Harry —a pesar de ser tan joven— sabía bastante. La lengua jugueteaba con las venas que sobresalían del tronco de su miembro. El castaño era un desastre, no paraba de gemir e intentar que no le diera un infarto. Harry se metió todo el miembro del mayor a la boca, succionando que sus preciosos labios. 

Báilame. - Larry Stylinson -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora