No todo parece perfecto

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Frida tuvo amistades con semejanzas a Mauricio y sabía que podía superar mucho de ello, por eso intentó ayudarlo a encontrar alternativas a su vida.
Era abril cuando comenzaban su relación; Mauricio siempre la esperaba a la salida de la escuela para poderla acompañar a su parada y en otras ocaciones a su casa.
Para ellos el tiempo era tan importante como el oxígeno, cada momento procuraban que fuera especial, aún que fuera algún  pequeño cambio en la rutina.

Frida había tenido algunos tropiezos amorosos, por lo cual procuraba no ser tan afectuosa, pero Mauricio era antagonico, que en cada celebración de su aniversario le regalaba pequeños detalles con los que Frida se enamoraba aún más de él.

No importaba el tamaño o el valor económico q los detalles, creían que tan sólo con tener la intención de ofrecer felicidad era suficiente.
Pero a veces la rutina, los vicios, y los celos pueden ser tus peores enemigos.

El secreto del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora