🔥 Capítulo 21

180 8 2
                                    

Tu: ¿Por qué no?

Nick: No voy a tocarte, porqué no lo merezco. No me merezco tu amor, ni tu compañía, ni que seas mi esposa, ni los maravillosos hijos que tengo contigo. No me merezco nada de lo que tengo en esta vida, nada - Aún con los ojos cerrados, movió la cabeza y luego se llevó las manos a la cara -

Reconocía aquello: era la culpa. La culpa y el remordimiento lo seguían. Se sentía horriblemente destrozado por hacerme sufrir. Pero ¿Por qué éste ataque ahora? Ni idea. Tal vez fue el hacerme llorar, o verme triste. O simplemente lo atacó la culpa ahora que estamos tan aproximados de nuevo, luego de que me puse a llorar por su culpa y la de su amante... Corrección: ex-amante. Aquella angustia que existía en él, también llegó hacia mí. Me dolía verlo sufrir de esa manera por errores del pasado. 

Me levanté de la cama y me dirigí hacia él. Enrollé mis brazos en su cintura y besé su pecho. Él apartó las manos de su rostro - aún mantenía los ojos cerrados -, y luego los apretó contra mí cintura. Enterró su rostro en mi cuello. Lo escuché sollozar.

Tu: No tienes porqué llorar, ningún motivo, Nick. Sabes perfectamente que te amo y ya lo pasado, pisado. No importa. Además, no entiendo porqué este ataque de culpabilidad ahora... - No me dejó terminar -

Nick: Porqué te herí de nuevo, volví a lastimarte, y eso me hace sumamente infeliz - Dijo con la voz entrecortada, entre sollozos leves. Sentía las lágrimas caer en mi hombro, una tras otra -

Tu: Mi amor, ya no importa. Lo único que importa es que estás aquí conmigo y solamente para mí y mis hijos. Porqué espero que le hayas puesto fin a tu estúpida relación con tu amante

Nick: Le puse punto y final. Eso se acabó - Levantó su cabeza y me miró fijamente con los ojos rojos llenos de lágrimas y aún más chicos que cuando están normales -

Verlo así me partía el alma. Solté un brazo de su cintura y lo elevé a su mejilla. Se la acaricié secándole las lágrimas que descendían por ella. Él cerró los ojos ante la caricia. Sonreí a medias.

Tu: Te amo, mi hermoso dios griego semi-perfecto - Él se rió -

Nick: Yo también te amo princesa perfecta - Ahora yo me reí -

Tu: Ujum! Ya quisiera yo

Nick: Lo eres princesa - Me sonrió y luego unió sus labios con los míos,
volvió a llevarme hacia la cama y ésta vez sí terminamos con lo que empezamos... -

Me desperté sorprendida al no escuchar ningún tipo de ruido ni gritos... Nada que pudiera saber de los chicos un domingo en la mañana. Era un día relajadamente tranquilo. Un día que hace mucho no tenía. Un domingo en el cuál desperté abrazada a Nick. No sé cuánto dormí, pero hasta dónde sé, fue mucho. Cuando me acordé de la hora en la que me había quedado dormida me sorprendí. No había pasado de las 6:35 en la tarde del día anterior. Pero eso debido a lo mucho que me moví junto a Nick. Tenía que quedar agotada ¿No? 

Sentí un dedo subir y bajar por mí espalda mientras hacía varios circulos invisibles en ella. Me moví un poco buscando un poco más de comodidad. Los trazos se detuvieron y la mano se situó en mi cintura. Mí esposo estaba despierto, y quién sabe hace cuánto tiempo. 

Nick: Buenos días, hermosa - Dijo él con una nota de alegría en la voz. Supuse que también estaría sonriendo acompañando aquella nota -

Tu: Buenos días, Nick

Nick: ¿Qué tal dormiste?

Tu: Genial - Bostecé - Contando que dormí muchas horas

Nick: Sí, pero lo necesitabas, y veo que ahora estás de mejor humor ¿No?

Tu: Sip - Respondí con entusiasmo - Por cierto, ¿Y los chicos?

Nick: Le debo un favor a Joe. Le pedí que se quedara con ellos éste domingo y que los iría a buscar más en la noche, para darnos tiempo y espacio. Un día completo para nosotros solos. Disfrutar de ello y de nosotros un sólo día. Pero es raro no tener que lidiar con los gritos, protestas y quejas de los niños un domingo, pero es bueno tenernos juntos - Esa voz sonaba tan llena de vida, de alegría. Se escuchaba risueña y llena de entusiasmo, cómo música para mis oídos -

Tu: Sí, eso es cierto - Sonreí - ¿Y qué favor le debes a Joe?

Nick: El domingo que viene nos tenemos que quedar con Adam

Tu: Uhmm, ese es el trato ¿No?

Nick: Sip princesa

Tu: Pero... Fue un trato muy buen propuesto. Tenemos todo un día para nosotros

Nick: Y toda una vida. Porqué desde ahora comenzaré a valorar cada segundo que esté a tu lado y la de nuestros hijos. Te lo prometo preciosa

Separé la cabeza del pecho de Nick y lo miré fijamente a los ojos. Amaba aquellos ojos color avellana pequeños. Eran especiales, tanto cómo él. Eso me trajo recuerdos de viejos tiempos. Cuando éramos... amantes. Unos amantes prohibidos. Sacudí la cabeza alejando esos recuerdos. Pero gracias a ese pasado, mis hijos existen. Gracias a ese pasado, Nick está aquí, hoy, conmigo. Pero no puedo evitar sentirme culpable por el sufrimiento que le provoqué a mí, ahora, cuñado. 

Nick agarró mi rostro entre sus manos y me miró fijamente. Había desviado la mirada de la suya por los recuerdos que abordaron mi cabeza. Me dió un beso corto en los labios y devolvió su mirada a la mía. Esa apasionada, seductora y penetrante mirada de él, una mirada que mata.

Nick: ¿Qué pasó? ¿Por qué esa mirada ausente? - Acarició mí mejilla mientras yo volvía a estar consciente por sus palabras -

Tu: Ehm... ahm... nada. Es... nada, nada - Agaché la mirada y luego sonreí - No importa, es algo del pasado

Nick: ¿Qué cosa? - Él buscó mí mirada pero yo aún la mantenía agachada -

Tu: Nop, nada. Sólo que extraño cuando te aparecías por la oficina y luego provocabas que perdiera la conciencia de mis actos. Amaba cuándo te veía entrar con tu esmoquin o algún polo que llevabas al trabajo - Sonreí y él se rió -

Nick: ¡Uhm! Cierto. Y yo extraño la adrenalina de saber que nos podrían pillar en algún momento mientras estabamos en pleno acto - Nos reímos al unisono al recordar aquello - Pero esto es mucho mejor que el pasado. Estar aquí y a tu lado es mucho mejor que el pasado y lo supera por mucho - Me sonrió ampliamente, con esa sonrisa muy poco común suya, pero igualmente hermosa -

Tu: Claro que lo es. Toda nuestra vida en el presente es mejor que el pasado. Pero lo pasado pisado, Nick. No vamos a retroceder a eso ahora

Nick: No, para nada, sólo disfrutaremos del presente, del hoy contigo - Besó la comisura de mis labios y luego bajó hasta mi cuello - Del amor que nos une y la familia que tenemos

Tu: Una gran familia, debes admitir

Nick: Sí, lo sé, y sabes... - Hizo una pausa esperando mi respuesta. Mordió con suavidad mi cuello y luego bajó hasta mí pecho - Quiero uno más - Murmuró contra la piel de mi pecho. Yo me sorprendí al escuchar aquello -

Tu: ¿Uno más? - Repetí asombrada - ¿De verdad?

Nick: Sí, otro Jonas, otro hijo nuestro, fruto de nuestro amor

Tu: ¿Otro bebé? Nick, parecemos conejos - Él se rió aún contra la piel de mí pecho -

Nick: Te amo y sí, quiero otro bebé del que cuidar y mimar. Además que quiero verte con ese brillo especial y esa dulzura de madre que tienes cuándo estás embarazada. Amo cuando eres así de hermosa - Alejó su rostro de mí pecho y me miró a los ojos - Te amo con todo mi ser, ____________

Tu: Yo también, Nicholas Jonas, mí príncipe - Le sonreí. Luego atrapé su rostro entre mis manos y lo besé - Eres mí todo

Nick: Mi todo - Repitió -

DEVUÉLVEME MI VIDA    NJ&Tu❤️                {Tercera Temporada}         Donde viven las historias. Descúbrelo ahora