Capítulo II

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Después de ese largo fin de semana donde tuve que aguantar a un Ian que se quejaba de cualquier cosa sobre sus fotos, me toco reemplazar a una compañera de trabajo.

Y lo peor es que no faltó quien dejó sus cosas en la cascada y tuve que volver por ellas sola, pero no eso no era el problema. El problema fue que una pareja de un grupo se separó y tuvieron relaciones sexuales en medio del bosque.

¿Es que acaso no tienen consciencia?, si son capaces de hacer esto aquí no dudo que lo puedan hacer en pleno centro público en la ciudad.

—Creo que fueron los de mi grupo—comentó Luke un compañero.

—¿Por qué lo crees? —interrogó mi jefe.

—Eran todos amigos o por lo menos se conocían y me mantuvieron todo el viaje ocupado, así que no dudo que lo hicieran con tal de cubrir a los dos que se les haya ocurrido semejante acto.

—Como sea, esto no se puede volver a repetir. Aunque suene mal, antes que comiencen el sendero deben recordarles a todos que no pueden dejar nada tirado, sobre todo el látex y ahí les recuerdan de los condones—Se dio la vuelta camino a su vehículo y se despidió de nosotros.

—¿Será necesario decir eso si son ancianos? —pregunto Luke.

—De todas formas, a todos los grupos vamos a tener que recalcarles las reglas y priorizar esta—respondí su pregunta mientras caminaba a su auto y me montaba.

—¿Dónde te dejo?, ¿en casa de Ian o en tu casa? —comenzó a conducir, mientras yo me acomodaba para dormir durante las próximas dos horas.

—En casa, pero quiero llegar antes que sea muy tarde así que maneja rápido hoy no como tortuga por favor.

—Ja, yo soy el mejor conduciendo, además no me pegues tu flojera sino querré dormir también.

Lo miro de perfil y recién me percató de sus enormes ojeras, lo mejor es que los dos nos mantengamos despiertos, ya que falta poco para el anochecer y no quiero ningún accidente.

—Está bien, priorizare el viaje antes que mi sueño. ¿Tienes algún cable USB para conectar mi celular a tu radio?

—Sí, atrás en mi mochila, búscalo —suelto el cinturón de seguridad para alcanzar su mochila y me siento correctamente en al asiento.

Mientras lo busco tarareo la canción que pienso poner hasta que doy con el y lo conecto. Busco dentro de mi biblioteca de música Youngblood de 5 Second Of Summer y la reproduzco.

—Por mucho que me llame Luke y sea rubio con ojos azules, no tengo comparación con él de la banda ¿Lo sabes? —desde que lo conozco lo molesto con ese tema.

—Lo sé, él es el mejor, pero no supera a Ashton ese si es un hombre —me rio sola por mis pensamientos mientras busco otra canción.

—¿Cómo va Ian con su fotografía?

—Ni lo menciones, nada lo convence ya me tiene harta, me hizo gastar un día para nada.

Disminuye la velocidad cuando pasamos por una vuelta en c, mientras seguimos conversando se nos atraviesa algo en el camino y por la sorpresa frena haciendo que me golpeé con la guantera del auto al no llevar cinturón de seguridad.

—¿Te encuentras bien? —asiento a su pregunta mientras me toco el golpe de mi frente, estoy segura que mañana será un chichón.

—¿Qué fue eso?

—Quédate aquí saldré a ver—tomó una linterna y dio un pequeño recorrido alrededor del auto. —No hay nada.

Se monta nuevamente y seguimos rumbo a la ciudad con un aire tenso alrededor nuestro.

—Eso me asusto, creo que no dormiré tranquila hoy—aún pienso que eso fue extraño.

—Créeme yo menos.

El resto del camino lo pasamos en silencio ya que decidí apagar la música, para estar atenta a cualquier cosa.

...

Hoy era el gran día, Ian expondrá su fotografía en el concurso, concurso que me vi obligada a asistir para que él bebe este menos nervioso.

A pesar que este lugar es inmenso no les hace justicia a todos los participantes, Ian no ha querido mostrarme su fotografía diciendo que quiere sorprender a otros, aunque yo creo que no se siente seguro de ganar, además he visto algunas tomas realmente buenas.

A pesar de que es un concurso de fotografías, hay una sección de retratos para distraerse hechos por los evaluadores y con solo dar un vistazo puedo saber porque son de los mejores profesionales, pintar de esa manera hipnotiza. Tienen un talento nato para el arte.

Mientras que lo que estudio yo no tiene nada que ver con esto, yo estoy en el área de la salud más específicamente estudiando odontología, aún no estoy segura de porque la elegí solo sé que me gusta.

La vibración en el bolsillo de mi pantalón me trae de vuelta, es el susodicho que quiere que lo acompañe mientras lo evalúan. Me acerco a paso de tortuga a su posición y tomo asiento detrás del.

—Estoy nervioso, ¿cómo crees que me vaya? — levanto una ceja en su dirección y lo observó atónita.

—En mí no encontrarás consuelo, además ni siquiera sé que presentaras aquí —muestro mi punto de vista.

—Eso no ayuda Eli, solo logras ponerme más ansioso —da un par de brincos en su lugar mientras suelta suspiros para destensarse.

—No es necesario ganar para demostrar algo, debes tomar esta oportunidad para lucir tu ingenio y preguntar a los jueces como mejorar—si yo estuviera en su lugar es lo que haría, ósea tremendos talentos aquí debo obtener un poco de sabiduría por su parte.

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