La princesa del Alpha [Borrador]

XXI

Dedicado a KeiriSsMedina Thanks for reading.

Una vez más, ella salía herida y no había nadie que la que supiera entender.

Una vez más el guardián temía por su seguridad y seguía sin él hallar el porqué de lo que ocurría.

Una vez más el corazón del lobo se oscurecía y aún no encontraba la luz que el amor puro le podía ofrecer.

Y una vez más, el mal se alzaba dispuesto a destruir todo a su paso.

Intrigas se creaban por todo el nido. Murmullos y rumores se esparcieron. Más que curiosidad sentían ira.

La mayoría de los vampiros habían visto el color de las ojos de la princesa.

Una Gold, una abominación para ellos. Los Gold mataban a los Seiks desde hace mucho los mandaban a cazar solo por pura satisfacción. Aunque habían creado alianzas con algunas brujas y hadas. Seguían siendo la especie más aborrecida en todo Hassan.

La princesa sabia todo esto le causaba escalofríos pensar en tanta matanza entre su especie y las demás, ya que con cada rey que tomaba el trono se volvía más tirano que el anterior.
Conocía a su padre y aunque con ella nunca mostró una pizca de maldad sabía que con todos los demás era muy temerario y su madre frente a todos tenía una máscara de frialdad y soberbia y se la quitaba muy pocas veces.

Temía asumir su puesto, cuando era pequeña pensaba que al tomar el trono evitaría más confrontaciones con los Seiks haría de él reino una monarquía justa. Pero ahora simplemente tenía miedo.

Aún seguía cargando el peso de la corona sobre sus hombros. Sólo esperaba que nadie de allí lo notará.

Al despertarse, Lían no se encontraba con ella. Salió de la habitación soportando las miradas acusadoras de los habitantes del nido.

Miro con malestar su mano vendada, dolía y aún podía sentir los colmillo traspasando su piel.

En la mente de todos sabía que ella no debería estar ahí era una presa, una Gold y nunca pertenecería a un lugar diferente al que donde se encontraban los suyos.

Solo un día más se dijo.
Lían debía estar aquí para ver si todo estaba bien y a buscar respuestas sobre la condición de la princesa.

Esa era otra cosa que le preocupaba al guardián. Tenía la rara sospecha de saber que es lo que le ocurría a la princesa pero necesitaba hallar bases sólidos en que reafirmaron sus teorías. Se hallaba girando una manzana en su mano cuando una figura se interpuso en su camino.

—Necesitamos hablar.

—Ahora no.

—No era una sugerencia.

—Tengo cosas que hacer.

—Si, las tienes. Pero comienza explicando que hace una Gold aquí.

—No te metas en mis asuntos, Kriss.

Lo retuvo del brazo indignada.

—Si involucran al nido es también mi asunto.

—Esto es muy aparte del nido.

—Entonces ¿Qué hace ella aquí? No te podías encargar de tus asuntos en otra parte.

—No tengo porque responderte.

Se soltó siguiendo su camino.

—Te gusta la bastarda no es así.

Freno en seco.

—Jamás. Te vuelvas a referir a ella de esa manera.

—Entonces es cierto. Creí que no podías caer más bajo.

La mirada de ambos se torno oscura, pero él se giró y sonrió con cinismo.

—¿Acaso estas celosa?

—De alguien como ella. Nunca. Pero si mete con lo que es mio, no tendré piedad alguna.

—Ten presente esto Kriss. Si te atreves a ponerle una mano encima, juro que me encargaré de que mueras de la manera más lenta y dolorosa posible.

—Tu. Eres. Mío.

—En eso te equivocas, preciosa – dijo acariciandole la mejilla – Yo no te pertenezco y sabes muy bien porque.

Ella lo empujó, haciendo distancia entre ellos.

—No podrás protegerla por siempre. Y cuando te descuides volverás a mi.

Y era verdad, porque después de haber dicho aquello, se volvió a derramar sangre.

Tan. Tan. Tannnnnnn

Eh aquí la ama de esta historia. Esta Megan no pasa ni dos horas y ya está en problemas de nuevo. Pero créanme que no será siempre así. O que esperaban que hiba ser la típica princesa que decide entrenar para volverse Super mega hiper fuerte. Nahhh patrañas luego de cosas muy fuertes pasará.
En fin ¿Qué creen sobre los feelings de Lían?

Estado: Pensando si hacer un capítulo para ver qué pasó con el 🐺.