La princesa del Alpha [Borrador]

⚔️2⚔️

No veía la hora para verla. Al principio estar con ella saciaba mi curiosidad. Pero desde que la vi sufriendo, sin poder hacer nada por ayudarla, me hizo sentir impotente, jamás creí que ella llegaría a importarme tanto.

-Puedo observar su capa desde aquí.

-Esa es la intención.

-Sabe que está prohibida a entrada, si lo encuentran, tendré serios problemas.

-Su cálida sonrisa no se borraba de su rostro aun cuando me regañaba, era sencillamente adorable, sería una extraordinaria gobernante.

-Jamás me han atrapado, ni aquí ni en sus aposentos.

Era cierto. La seguridad de este lugar no estaba listo contra alguien como yo. Ella se ha quedado muda, con las mejillas muy sonrojadas.

-¿Se encuentra bien princesa?

-¡Cómo se atreve a entrar a la habitación de una dama!- ahora en verdad se había enfadado - Permiso.

-Eh... ¡Oye! No te enojes.

-¿Cuándo fue? ¿Cuándo me viste?-creo que teme demasiado mi respuesta.

-Hace dos noches.

-Ay no. ¿Lo vio no es así?

-Si, pero eso a mí no me importa. Al parecer a usted tampoco.

-¿Por qué me sigue frecuentando entonces? - sus ojos de conejito asustado me miran con horror.

-Estoy tratando de descubrirlo.- me sincero- Escucha sé que los protocolos, las reglas, nos pueden abrumar constantemente. Pero tú has sido o mejor que me ha pasado y estaré contigo tanto como tú me lo permitas.-Ella sonríe e intenta ocultar lo avergonzada que esta en este momento.

-Yo jamás me había sentido así antes. -Me alegro no ser el único. Hasta pronto Milady.

(...)

Las reglas. Él era un sujeto verdaderamente extraño, me he estado escabullendo todas las mañanas; para ir a la biblioteca real, quiero conocer más de él. Ninguno de los dos hablamos de nuestros hogares; sabemos la agotadora responsabilidad que tenemos.

Ambos rompemos las reglas. Solo para estar juntos. Siento que nuestra compañía a veces no es suficiente, las tardes se vuelven tan cortas, que lo han orillado a verme en las noches. Me da pena, que el haya tenido que presenciar algo que ni siquiera yo me he acostumbrado todavía. Mis hermanas anhelan encontrarse en la posición que tengo ahora, pero sé que no lograrían cargar con todo lo que conlleva.

De hecho todos a mi alrededor lo hacen, ven el lujo desde un lugar donde solo los deslumbra la grandeza. Ser la mayor definitivamente es difícil, hay demasiadas expectativas que tengo que llenar frente a la Corte. Revelar la posición del Reino a un desconocido, encontrarse a escondidas, rehuir a las obligaciones no es lo que una princesa haría.

He decepcionado a mucha gente sin que ellos lo sepan. Hasta yo estoy decepcionada de mi misma, dentro del palacio no tengo a nadie a quien confiarle mis miedos o inseguridades, si alguien se enterara, usaría lo que sabe en mi contra. Este secreto es el que me mantiene cuerda, me mantiene siendo quien verdaderamente soy. Con él dejo caer la máscara de perfección y seriedad que porto frente a mi pueblo. Yo no nací para ser Reina, pero me educaron para ser una.

Mas bien me educaron para ser la prometida de un Rey.

Lo que estoy sintiendo ahora es tan fuerte, que la posibilidad de enamorarme de alguien se abre paso a mi corazón.

Me estoy enamorando de esta artista (la musiquita me inspira)

Las dedicatorias  estarán en el próximo capítulo.