Antilef:
- Oye Zack — Grité
- ¿Qué pasa hermano? — Me respondió desde su habitación
- ¿Cómo se llamaba la chica del apartamento 235? — Dije en un tono de voz alto
- ¿La del edificio del frente? — Contestó al instante — Mmmmmmmmm... Tuma.
- ¿Tuma? — Dije confundido.
- Tu mamá— Y soltó la carcajada más fuerte que se podía imaginar cualquier persona en la tierra, David y Dann se le unieron a la burla.
- Cabrón, tienes que aprender — Me contestó Dann — Eres muy muy muy ingenuo — Bufó.
- Jajaja, que graciosos, es enserio Zack — Dije pareciendo molesto.
- Alice — Interrumpió David.
- ¿La conoces? — Le respondí enfocando toda mi atención en él.
- Sí sí... Hemos charlado un par de veces cuando voy al Súper a hacer las compras me he topado con ella, no hemos hablado mucho... Pero es linda — Me respondió, sentí como si un calor extraño fuese recorriendo mi cuerpo de pies a cabeza.
- Uuuuy, aquí hay tención sexuaalllll — Soltó Danny.
- Cállate tonta — Dije — Y... ¿Te gusta? — Me concentré de nuevo en David.
- Pues gustar implica muchas cosas, pero puedo decir que me atrae — Dijo serio — ¿Y a ti? — Me cuestionó
- Estoy en el mismo punto — Solté.
- Pues que gane el mejor postor — Dijo Zack saliendo de la habitación, me reí y dejé el tema morir ahí.
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Alice, Alice, Alice... Llevaba casi desde que llegamos aquí deseando hablarle, es sólo que... Sé de muchas cosas, pero ligar... Jajaja, apestaba en ello.
Zack preparó el desayuno y finalmente todos nos sentamos en la mesa a comer, cuando terminé, me puse de pie — Gracias hermano — Dije abrazando a Zack y alejándome hacia el lava trastes — Iré a Correr al parque, mis piernas me lo están rogando, ¿Alguien quiere ir conmigo? — Todos me vieron y se quedaron mudos — ¡Claro que sí Antilef! Amamos hacer ejercicio, hoy iremos todos — Dije haciendo una voz chillona sólo para molestar.
— Hermano, es miércoles, es mi día de descanso — Me contestó Zack — Y nosotros fuimos ayer contigo a correr, ¡Y nos dejaste atrás en segundos! ¡Misericordia por hoy! — Respondieron Dann y David — Jajajaja, está bien gallinas, pero la otra semana no habrá — Me reí y salí del apartamento.
Puse mis audífonos baje trotando las escaleras y cuando llega a la planta baja calenté un poco mi cuerpo, y comencé a dar un caminata tranquilo hacia el parque, me sentía como en una película de los 90's "Get it straight- Spendtime Palace" Fue la canción que sonaba en el fondo. Todo iba bastante bien, saludaba a los vecinos hasta que...
Sí, me caí justo antes de llegar al parque, había un tremendo hoyo en cemento de la acera y no lo vi si no hasta que estaba en el suelo y pude divisar aquel pequeño travieso; Apoyé mis manos en el cementerio rasposo y lancé mi peso arriba y... Sí, choqué con alguien. ¿De verdad este es el día de ser un pendejo?
- Auch — Exclamó aquella voz suave pero para este momento, adolorida —
- ¡Lo siento mucho! — Exclamé — No te vi pasar justo enfrente, de verdad lo siento — Continué hasta que mis ojos color miel se encontraron de frente con unos ojos marrones muy oscuros, con unas cejas perfectamente perfiladas y pobladas, una nariz recta que me inquietaba y una boca roja como una fresa... Era ella, Alice.
La castaña de piel color casi transparente, una palidez única y exclusivamente de ella lo cual le favorecía a sus mejillas y boca, pues se ruborizó al instante, y se veía tan... Hermosa.
- No te preocupes, venía a ayudarte cuando te vi tropezar y bueno, ahora los dos somos los tarados que se golpearon — Se rió — ¿Estás bien? Yo lo estoy.
- Sí sí sí, todo bien, gracias por preguntar — Contesté — Y... Veo que vienes con ropa cómoda, ¿Vienes a hacer deporte? — Le pregunté —
- Sólo a correr, es lo que más me gusta.
¡Sí, joder, sí! Al fin podría hablarle después de casi 6 meses solamente viéndola... Eso sonó... Enfermo.
- Pues yo igual vengo a correr todos los días, ¿Por qué no damos una pequeña vuelta y después te invito un helado en compensación de haber chocado contigo — ¿Qué mierda acabo de decir?, ¿Le acabo de conocer y ya le estoy invitando un helado? Me mandará al carajo seguro.
- Claro, por qué no... Ehhhhh — Dijo señalándome en duda —
- Oh, Antilef, hola, mucho gusto, soy tu vecino.
- Sí, sí te he visto un par de veces... Antilef, ¡lindo nombre! ¿Qué significa?
Realmente quería contestar a su pregunta, pero ni siquiera lo sabía, no recordaba nada antes de los 6 años, ni a mis padres, ni a nadie... Sólo era una laguna mental en mi cabeza...
-Oh, no lo sé — reí — Jamás tuve la suerte de preguntarle a mis padres cuál era el significado de él.
Se hizo un silencio un poco incómodo, supongo que no sabía que responder a lo que le dije, así que volví a hablar yo — Pero no te sientas apenada, está completamente bien... Mejor sólo, olvidemoslo — Le sonreí —
- Sí, mejor — Me devolvió la sonrisa, y comenzamos a caminar —
