Hablemos.

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Como correspondía al programa, en la última clase del taller sobre salud y sexualidad, el tema central fue el consentimiento verbal.

Lee y Tenten fueron escogidos por el voto de sus compañeros (malditos, malditos, malditos) para representar con una pequeña actuación la forma incorrecta de actuar ante una negativa a tener relaciones sexuales. La calidad actoral fue penosa por parte de la castaña, y terriblemente exagerada por parte del pelinegro. Todos rieron a montones a costa de la dignidad de ambos.

"Pero si me quieres tienes que querer tener sexo conmigo." Lloriqueaba el joven de las mallas mientras a Neji se le hacía un nudo en el estómago de forma inexplicable. Una voz le dice que son celos, la sola idea de Tenten estando con otro le aterra. Otra voz le dice que no es eso solamente, que hay algo más.

Cuándo regresa a su asiento, recuesta la cabeza sobre el hombro de Neji. Se siente humillada y solo quiere ocultarse del mundo. A veces puede ser tan tímida como Hinata.

El Hyuga no se sorprende demasiado porque ya se acostumbró a la poca importancia que su compañera le da al espacio personal, y la consuela prometiéndole invitarle ramen a la salida. Los brillitos en sus ojos café son adorables. A veces querría besarla.

La clase termina con Shizune felicitando a todos por su compromiso con el taller, y con el consejo de llevar un diario íntimo con el fin de comprender mejor los sentimientos propios y así tomar las mejores decisiones posibles con respecto a todo. "Porque la salud no es solo no estar enfermo, sino que también implica las relaciones con las personas que nos rodean, y estar emocionalmente bien".

Cuando salen todos marchan a sus hogares o a misiones, salvo dos castaños que emprenden camino por las angostas calles de Konoha, buscando a Ichiraku.

Aún hay luz de sol, aunque se acercan las ocho de la noche. Tenten tiene las manos en los bolsillos y Neji la vista perdida. No dicen palabra alguna pero no les molesta, puesto que su relación es de silencios largos y fácil entendimiento. 

Cuando llegan, cada cual se sienta en un banquito y ordenan dos platos sin carne (lo único en lo que concuerdan a la hora de comer).

-¿Acaso el genio Hyuga llevará un diario íntimo?- Pregunta un tanto burlona la chica cuando empiezan a comer. Neji le sonríe y niega con la cabeza.

-Antes muerto.- Tenten se ríe pero luego pone expresión pensativa.

-De todas formas no es una idea tan mala... Es decir, somos shinobis, nuestras vidas son bastante duras en general.- Se encoge de hombros. -Tal vez nos ablande un poco-

-Tu ya eres bastante blanda, Tenten.- Le dice tajante a lo que ella traga y lo mira fijamente.

-Eso no es verdad.- Responde orgullosa.- Soy una kunoichi ruda, fuerte.- Le responde y se pone a rever adentro suyo mientras remueve su comida con sus palillos.

Él rueda los ojos y suspira. -De todas formas eres blanda... No te pongas a la defensiva que no es algo malo.- Le dice y hace una pausa para comer. -¿Recuerdas como era yo? Naruto destruyó todo lo que era, pero si volví a construirme fue gracias a que eras blanda...-

La castaña se sorprende al oír eso. Sigue comiendo para ver si él decía algo más, puesto que ella no sabía cómo responder a tal declaración.

-Yo fui una mierda contigo mil veces, y aún así estuviste ahí cuando quise cambiar, ayudándome...- deja el plato vacío en la mesa y gira su cuerpo a su compañera. -Por eso no puedo evitar dejarte ser tu conmigo... ¿Crees que cualquiera invade mi espacio personal así como así?-

La chica deja también su plato y su cuerpo también se gira para quedar enfrentada con los ojos más claros que vio. 

-¿Tanto te molesta que me acerque?- Traga saliva con los nervios de punta.