Hablemos.

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La verdad es que la situación es engorrosa por donde se la mire. Son novios hace casi cinco meses, y las salidas por la tarde, los besos a escondidas se hicieron costumbre. Cualquiera que los conozca lo sabe, sabe que entre ellos hay una relación que promete mucho, qué tal vez permanezcan juntos para siempre, más siempre miran raro su forma de comportarse en público, la discreción extrema con la que se comporta el castaño.

A esta altura no son la única parejita que se ha formado, puesto que se sabe por ahí que Naruto consiguió la atención de Sakura al fin, y que Shiksmaru e Ino habían emprendido un romance de dudosa durabilidad. Además de otros cuantos un tanto menos relevantes.

La vida les transcurrió pacífica hasta que Ino y Sakura tuvieron el descaro de preguntar acerca de su primera vez una tarde soleada en la que compartían la misión de custodiar a un anciano enfermo y adinerado. Con ninjas medicas de la calidad de Ino y Sakura, más la indudable capacidad de defenderles de Tenten, estaban seguras y con la guardia baja.

-¿Mi primera vez?- Sus mejillas se encendieron al extremo y se sintió un poco tonta. Era virgen. Claro que lo era.¿ Cómo lo decía sin parecer una santurrona horrible frente a sus...? ¿Amigas?

-Eso mismo, torpe.- Le sonrió la heredera del clan Yamanaka tomándola por los hombros. - Siempre me causa curiosidad la relación que tienes con Neji... Es decir... No parece el novio ideal... Pero tal vez solo es cosa nuestra, que no lo conocemos tanto.-

La castaña alzó una ceja ante el atrevimiento de aquella muchacha para opinar acerca de su novio sin siquiera saber sobre él, ni sobre lo que vivió.

-Él solo es un poco reservado... No es mal novio. Además siempre fuimos amigos así que las cosas apenas cambiaron desde entonces...- Diciendo esto último una duda surgió en su cabeza. Todo seguía siendo casi igual. ¿Acaso las relaciones de pareja debían ser así?

La pelirrosada rodó los ojos ante el poco tacto de su amiga y decidió intervenir. -Ignora a la puerca, tan solo teníamos curiosidad... Estás en pareja hace un poco más que nosotras, y recién tuve mi primera vez...- Sus mejillas se encendieron un poco.- Sinceramente no sé si estuvo bien, porque fue todo muy nuevo para mi... Estaba nerviosa. Y tal vez si nos cuentas la tuya, podamos sentirnos menos extrañas...- El anciano en ese momento descansaba y se daban la libertad de charlar sobre lo que quisieran. Incluso parecía más un picnic de chicas que una misión.

Tenten se mordió el labio inferior con algo de fuerza. La inseguridad era mucha ahora que se enteraba de que sus amigas, a escasas semanas de comenzar sus respectivas relaciones ya habían hecho el amor con sus novios. Entonces ¿por qué ella y Neji ni siquiera habían tocado el asunto?

-Verán, chicas... Es que yo no...- La voz le salía bajita. Las otras dos la miraron incrédulas.

¿-Tu y Neji nunca....?- La castaña negó con su cabeza repetidas veces sintiéndose muy incomoda. Las otras dos no quisieron acotar nada más, sintiendo que no debían haber empezado esa charla en un principio.

Al volver a Konoha, Tenten se sentía tan deprimida y confundida que fue directo a su departamento, evitando a un alegre Rock Lee que intentó charlar con ella en el camino.

Neji estaba sentado como de costumbre en aquel gran árbol donde esperaba a sus amigos para entrenar, y su costumbre de llegar una o dos horas antes de lo acordado para tener un tiempo a solas, seguía allí. Todo era paz y tranquilidad hasta que sin previo aviso un kunai pasó al lado de su rostro para incrustarse en el amplio tronco.

Alertado, dirigió la vista a su atacante. 

-Un día fallarás y tendrás un novio muerto.- Murmuró descendiendo al césped.