El viento otoñal azota las ramas desnudas de los árboles de forma violenta contra los grandes ventanales de una mansión. El insistente ruido la despierta en un momento y apenas puede abrir los ojos, se acostumbra a la luz del sol que se cuela entre las cortinas.
El clima no ayuda a su flojera, no contribuye a su falta de deseos de abandonar esa cálida cama de blancas y pulcras sábanas. Deben ser como las once de la mañana y se encuentra sola, desparramada en las dos plazas del colchón.
De vez en cuando hay ruidos afuera. La vieja madera que cubre el suelo de los pasillos cruje bajo los pies de quienes circulan por ellos, que a esta hora son muchos. Piensa en eso, en la horrible diplomacia que implica salir del cuarto, de los engorrosos modales refinados que manejan todos los habitantes de esa casona y decide entonces que dormirá un rato más. No necesita esos ojos juzgadores sobre su nuca, ni tener que andar oyendo sobre lo poco apropiado que es que la nueva esposa del líder de la rama secundaria duerma tan hasta tarde y se niegue a llevar los vestidos tradicionales de la familia.
Neji entra a la habitación con la expresión apacible, una bandeja con un juego de té de dos tazas, y unas masitas. La castaña aún se cubre con las sábanas y navega por sus pensamientos. Se siente estresada con esta nueva vida que afronta.
-Supuse que te ibas a levantar antes, sin necesidad de que te venga a buscar.- Toma asiento en la cama. El ruido que obtiene como respuesta es entre gutural y chillón. Ante esa falta de respuesta, y sabiendo que está despierta, jala las sábanas dejando su figura expuesta.
-Nnmh, Neji... Aún no quiero levantarme.- Se gira sobre su eje y le da la espada arrancándole una risa. Ese accionar merece una nalgada que la hace estremecerse. Él no podía evitar hacerlo al verla con aquel camisón de seda cortito cortito y que dejaba su trasero a la vista en esa posición.
La chica gruñe y se incorpora mirando de reojo esa bandeja. -¿Vienes con intención de alimentarme o piensas volver a golpearme en el culo?-
-Eso depende- Le sonríe gatunamente.
-Mmn... Se me antojan más esas masitas...- Se sienta en la cama y abraza la almohada de plumas que estaba bajo su cabeza instantes antes.
-Lo sé.- Neji sirve el té con una elegancia cautivante y la chica se muerde el labio.
-Claro que lo sabes...- Ríe antes de aceptar la taza que su marido le ofrecía. -Los que no lo saben son tu tío y las ancianas del clan.- Dice y se encoge de hombros antes de darle un sorbo a la humeante infusión.
-Tan solo ignóralo...- Suspira el castaño y también bebe.
Convertirse en el líder de la rama secundaria fue un cambio brusco en su estilo de vida. Una vez acabada la cuarta gran guerra shinobi, comenzó un periodo de paz donde los ninjas apenas tenían misiones de alto nivel, y si bien esto favorecía a Neji, que aún encargándose de los asuntos de su clan, tenía una cantidad de tiempo considerable para pasar con su reciente esposa, complicaba el estado de ánimo de la kunoichi, que se pasaba días y días sin una misión que la sacara de su aburrimiento mientras su marido trabajaba y eso derivaba en tener que convivir con los Hyuga en todo su esplendor.
Y entonces empezaban los típicos "cuándo los niños" y los consejos sobre cómo calcular la fertilidad. Porque si, el gran genio Hyuga debía dejar descendencia, heredar el kekkei genkai de la familia en su más puro estado.
Eso la agobiaba. La perseguía día y noche.
-Si no te doy un hijo en unos años van a creer que no sirvo...- Murmura mientras come una masita, mostrando la comida de su boca. Los modales se la pelan porque se siente irritada, de mal humor.
-Creo que no deberías pensar tanto en eso... Da igual lo que piensen de ti... Creí que hablamos acordado eso.- Es la calma respuesta del chico.
-Dices eso porque no tienes que estar todo el día aquí disimulando el hecho de que nunca vas a tener un hijo.- La expresión de la chica delata la incomodidad que siente con respecto a todo eso.
-En ese caso no sé qué decirte...-
-Nadie lo entendería...-
-Lo sé, Tenten... Juro que me gustaría cambiarlo...- Por primera vez una pizca de desesperación se coló en su voz haciendo que ella entristeciera.
-Podríamos intentarlo... Es decir... No puede ser tan malo.-
El silencio se hizo dueño de aquella habitación durante unos segundos eternos.
.
La noche de bodas fue un sueño hecho realidad. Fuegos artificiales, un hermoso kimono con detalles dorados, pestañas pintadas y largas... Unos ojos juguetones encontrando los ojos más dulces y pálidos, causando sonrojos.
Primero hubo una ceremonia dónde nombraron a Hyuga Neji como el nuevo líder de la rama secundaria de ese clan. Luego, la linda ceremonia de unión de dos almas.
Todos sus amigos estaban allí, todos igual de ansiosos por el beso que los declararía esposos, una vez que eso llegó, se oyeron ruiditos de emoción y aplausos.
Esa noche llegaron al hotel donde pasarían su luna de miel, y se miraron a los ojos luego de contemplar la habitación.
Neji se encargó de desvestirla lentamente mientras besaba cada parte que iba descubriendo de aquel cuerpo que lo volvía loco de amor. Ella por su parte, le quitó la camisa, y sonrió feliz mientras caminaba en dirección al jacuzzi que había cerca de un gran ventanal que daba a un bello bosque.
Prendió algunas velas aromáticas y llenó el jacuzzi con agua caliente y espuma. Esa noche se acariciaron con devoción y gozaron el uno del otro con sencillos mimos. Sus ojos se encontraban entre besos tiernos, se decían lo que se querían, se abrazaban por ratos eternos.
El amanecer los encontró abrazados entre las sábanas, acariciándose perezosos. Irradiaban amor por los poros. A su manera hicieron el amor.
Nota de autora: He aquí el final de esta corta historia. Espero que la hayan disfrutado como yo disfruté de escribirla. No sé si quedó en claro la idea que quise plantear desde el principio, pero en esta historia tanto Neji como Tenten son completamente asexuales. Es la primera vez que toco esta temática y a pesar de que me costó mucho, fue super grato para mí hacer el intento, ya que la asexualidad es una realidad bastante invisibilizada.
Muchas gracias por leer y acompañar.
Feliz año, les quiero mucho 💕
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Hablemos.
FanficLa juventud siempre está plagada de dudas, emociones intensas, deseos, miedos.