Un día éramos una familia, al siguiente acabo, al darme cuenta que no eras tú mi razón de seguir, ni mi amor. Mi nueva vida empezó, con la persona que conocí, y me enseño lo bello de este mundo, dando color a una existía que veía con otros ojos.
Me...
➖¡Hey enano! ¿que paso ahora?-sacándolo de su ensoñación.
➖Nada-mirando el reloj.
➖¡Si claro!-solo se sentó encima del escritorio.-¡Cuéntame ahora que sucedió con la choza!.
➖Lo de siempre Hanji--suspiro.
➖Hay algo más que te moleste-era notorio en su amigo.
Si le decía me andaría molestando. Si no lo hacia lo investigará por su cuenta.
➖He estado pensando mucho las cosas y respecto a mi relación con Mikasa no es lo que yo creía-solo miro unos papeles.- Algo me dice que no quiere a nuestra hija.
Solo suspiro y coloco su mano en su hombro.
➖Enano yo te diré que es mejor que dejes a Mikasa-sonando con seriedad.-Y de paso pidas la custodia de tu hija... cuando lo hagas te darás cuenta de cómo es en realidad ella.
La miro y la verdad lo haría, no perdía nada con intentarlo.
Por eso se apuró y ya que tenía tiempo, después de todo su pequeña era más importante, la quería mucho y se preguntaba si se encontraba bien, si no le había pasado nada y si ese chico había hecho un buen trabajo, aunque recordó esos hermosos ojos de color que tenía.
Eran hermosos, es algo que pensó durante mucho tiempo, ahora solo debía terminar todo para poder llegar a casa.
º
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La azabache para ese momento se topó con el azabache que la miro y ambos no decían mucho, ella iba a salir con alguien más esa noche.
➖Llegaras a casa temprano-mirándola seriamente.
➖Tengo una cena con un nuevo cliente-bajando la mirada.
No dijo nada más, ya no valía la pena hacerlo, por eso se fue de ahí, al final su amiga tenía razón.
No siquiera se preocupó por llegar a casa e ir a ver a su hija.
Ahora lo que le importaba era su hija.
Una hora después.
Llego a casa temprano, y lo primero que hago es ir a ver a mi pequeña, me dirigí a su cuarto, pero sorpresa enorme que me llevo el ver a mi pequeña niña en brazos del castaño y esa aura tan pacífica que había.
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Parecía que no me prestaban atención, o todavía no se deban cuenta de mi presencia, pero esa escena se me hacía adorable, aparte de que esa aura no era normal.
Me retire y fingir llegar ahora.
➖Ya llegue-tuve que hacerlo.
Era mejor así para saber cómo reaccionaría.
Y volviendo al cuarto, me topé con mi pequeña despierta y sonriéndome, se acercó a pasármela.
➖Se portó muy bien este angelito--sonriéndome al dármela.
➖Gracias por cuidarla-con mucho cuidado la agarre.
➖No es nada...me recordó mucho a mi hijo-nostálgico.
➖¡Tienes un hijo!-sorprendido.
➖Si... ¿Mikasa no vino con usted?-confundido y pensando que estaría.
➖Se quedó trabajando-mi pequeña solo se acomodó para empezar a dormirse.
➖Ya veo.... ¡¡Bueno me tengo que ir y fue un gusto!!-viendo su teléfono.
Solo lo vi irse apurado, y mi pequeña le tendió las manitas y tenía unos ojitos llorosos.
➖Lo volverás a ver-solo le susurro en el oído.
Me miró fijamente, y se acomodó de nuevo.
Lo curioso para mi fui saber lo que había descubierto hace unos segundos.
¡Así que un hijo!.
Eso explicaba muchas cosas; lo curioso es que ahora que lo pienso Mikasa nunca me contó de sus amistades, ni siquiera me menciono que su amigo fuese un doncel. Menos que tenía un hijo. La loca tenía razón, al igual que mis amigos, al final tenían razón, mi madre también, nunca conocí a Mikasa en realidad, ni ella a mí.
Esto tenia que acabar y pronto.
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Y aquí acaba el capítulo, perdonen la demora pero como se borró por un fallo técnico, los capítulos listos, y no hay forma de recuperarlos (un fastidio) tuve que volver a reescribir y más o menos me acuerdo.
Así que demorará algo pero se los traeré como se debe.
