4. Empanada vs Taquito

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La profecía que el pueblo llevaba mucho tiempo esperando, o al elegido, si esta fuera una historia de fantasía, al fin se cumplió.

La potente voz del árbitro resuena en los altavoces del recinto:

—¡Por el título de peso pluma harinoso, se enfrentan hoy dos titanes, profetas en sus propias patrias! ¡En una esquina tenemos, directo desde México: el campeón invicto, con un peso de 125 gramos y 467 calorías: Taconio Fernández! —El público vitoreó fuerte—. ¡En la otra esquina, el campeón del pueblo, y que hoy quiere dar la sorpresa (ya veremos), con un peso de 72 gramos y 230 calorías: Empanasio Briceño!

Los dos contendientes fueron al centro del cuadrilátero. El árbitro les pide un juego limpio. La pelea da comienzo.

Primer round, segundo, tercero... A Empanasio le están sacando el relleno, ¡lo están matando!

Taconio no tiene piedad, golpea arriba, al costado. Un cachito de harina con queso vuela por los aires.

—¡Noooo, el semental manabita está perdiendo! —grita el narrador deportivo—. Nuestro héroe está siendo masacrado. ¡Santa empanada, ayúdalo!

Empanasio no puede más. Recibe otro golpe que lo envía a la lona y lo deja inconsciente.

Taconio levanta los puños, a modo de celebración, no le importa el abucheo de los espectadores. No cederá su cinturón ante nadie.

—¡Empanasio, levántate! —le grita su entrenador—. ¡Si ves una luz al final del túnel no vayas hacia ella! ¡Vuelve, tienes una pelea que ganar!

Entonces, el juez comienza a contar:

—Uno, dos, dos y medio, dos y tres cuartos, dos y... —Se nota claramente que está dilatando el asunto—. Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis, seis elevado a la...

El entrenador de Empanasio, Mike Vera, se acerca a socorrerlo. Estira la mano a través de las cuerdas, le da una cachetada y le dice con voz enérgica:

—¡Levántate! ¡Porque Mike te ama!

—¿En serio me amas? —Empanasio siente vibrar su corazón.

—No, pendejo, son las líneas que me dio el narrador —responde—. ¡Ahora, levántate y pelea!

Empanasio no necesita más motivación. Se yergue como un guerrero espartano, se limpia la grasa que se le escurre por la entrepierna y tambaleándose llega hasta el mexicano.

Taconio está distraído celebrando el prematuro triunfo que no ve venir el ataque. Su contendiente le propina un certero golpe que le saca todo el relleno de carnita.

Guacamole y frijoles se esparcen por el cuadrilátero, complementando la cruel masacre gastronómica. Empanasio noquea a su rival de un solo gancho y se corona como el nuevo campeón.

 Empanasio noquea a su rival de un solo gancho y se corona como el nuevo campeón

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—¡Sí se pudo!—grita el público enloquecido.

—¡Ganaste, Empanasio! —Mike le palmea la espalda a su pupilo—. Vamos al camerino a que te limpies, te ves fatal.

—Perdí un poco de grasa. —Empanasio quiere reír, pero una mueca de dolor es lo que le sale.

—¡Y la que aún te falta perder!, luego de la pelea del sábado vas a quedar como una empanada integral. —Ríe Mike.

Es ahí cuando Empanasio siente el verdadero terror: no quiere ser parte de dietas para bajar de peso en quince días.

Es ahí cuando Empanasio siente el verdadero terror: no quiere ser parte de dietas para bajar de peso en quince días

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@gissellem007  Me gustó tanto el reto que lo publiqué acá también. ¡Gracias! ¡Me divertí muchoooo!  😂

La empanada de la discordia ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora