Entregarse al deseo

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  Sintió como una de las manos de Yesung abandonaban el agarre de sus muñecas, sobre su cabeza y comenzaba a explorar su cuerpo casi desnudo.

  Wook sintió como un fuego comenzaba a encenderse dentro de él y sin poder evitarlo, gimió al sentir cómo Yesung introducía su mano por dentro de su maya, tomando su sexo entre su mano. Masturbándolo. Haciéndolo ver estrellas con tal solo ese roce que parecía producido por una divinidad.

-M…Más- pudo decir Wook cuando Yesung abandonó sus labios para ir depositando besos por todo su rostro y quedarse entretenido en su cuello, el cual lamió, mordió y besó.

-¿Quieres más?- le susurró en el oído, lo que provocó que las piernas de Wook temblaran. Agradecía que Yesung lo tuviera agarrado fuertemente de las muñecas, porque si no ya se veía en el fondo de la piscina.

-S…Si…- gimió y luego sintió como los movimientos en su eje aumentaban, haciéndolo sentir excelente, mientras sentía cómo también lamía su cuello y luego sus pezones mojados.

  Estaba por llegar, lo estaba, pero se vio frustrado cuando Yesung apretó la punta de su eje para que su esencia no saliera.

  Lo miró con cara de pocos amigos, porque lo estaba necesitando, pero todo enojo se fue cuando lo vio con esa media sonrisa que tanto había comenzado amar, y en sus ojos se reflejaba el deseo que tenía, al igual que sabía que en los suyos se reflejaba.

-Tengo una mejor forma para que te vengas- le dijo y sin esperar respuesta lo volteó, pegando su rostro contra la pared algo fría y soltando sus manos, las cuales, Wook se encargó de colocarlas a cada lado de su cabeza.

  Sintió a Yesung detrás de él, cómo iba repartiendo besos por toda su espalda, como lamia cada gota de agua que comenzaba a recorrer su cuerpo para volver a la piscina y supo que solo aquello lo hacía para que no sintiera el dolor que llegó después. Le quitó la maya que llevaba puesta.

  Apretó los puños y los labios al sentir el primer intruso dentro de él, pero no pudo gritar un poco al sentir el segundo.

  Yesung lo notó muy tenso, entonces colocó su rostro en uno de los hombros de Wook y lo obligó a voltearse hacia su lado. Unió sus labios en un corto beso.

-Abre los ojos- le pidió al ver que Wook los tenía fuertemente cerrados y vio como poco a poco los abría, encontrándose. Le sonrió nuevamente- Te amo- le dijo y Wook no pudo evitar sentir cómo su corazón se aceleraba a mil por hora y sus mejillas enrojecían más de lo que estaba- Sabes que no te haré daño- Wook asintió y luego ambos volvieron a unir sus labios, ahogando un grito de Wook al sentir otro dedo dentro de él, sintiendo como entraban y salían de su estrecha entrada.

-Y…Ya- intentó decir Wook mientras jadeaba, tanto por dolor como por placer.

  Yesung detuvo los movimientos y lo miró a Wook, algo inseguro, pero toda inseguridad se esfumó cuando vio a Wook asentir levemente.

  Se quitó lo que llevaba puesto, y guío su eje hacia la entrada de Wook, quien apretó mucho más fuerte sus manos al sentir la intromisión y se mordió el labio. Era doloroso, no podía negarlo, pero también era… placentero. Sentirse uno con Yesung no tenía precio. Aunque tuviera que aguantar todo el dolor del mundo para poder conseguir el placer que le seguía, lo aguantaría sin queja alguna.

  Cuando lo sintió completamente dentro de él, necesitó un par de segundos para acostumbrarse a la intromisión, molesta y excitante a la vez.

-Y…Ya- fue lo único que logró sacar de sus labios y Yesung lo entendió.

  Comenzó a salir lenta y tortuosamente de su interior para luego, una vez fuera, volver a ingresar. Le era algo insoportable el dolor que estaba sintiendo y por ello le pidió que lo hiciera más rápido, a lo que el otro no se negó en lo absoluto.

  Y así fue cómo en tan solo dos estocadas más, Yesung logró dar con ese punto que electrizaba todo el cuerpo de Wook y lo hacía ver el cielo.

-¡Ahí! ¡Ahí!- gritó para que su amante diera en el mismo punto, a lo que Yesung sonrió triunfante por haber encontrado el lugar que lo hacía delirar.

  Una, dos, tres, cuatro… tantas veces dio en ese punto hasta sentir que se venía.

-Wook… Me… me vengo- dijo entre jadeos.

-Yo…Yo… también- le contestó Wook quien no paraba de gemir con cada estocada que recibía en ese punto exquisito.

  Y ambos llegaron al clímax. Yesung dentro de Wook, y Wook, al sentir la esencia de su amante dentro de él, tampoco pudo contenerse.

  Sus cuerpos siguieron unidos hasta que sus respiraciones se acompasaron y volvieron a la normalidad. Sintió una leve incomodidad al sentir a Yesung abandonar su cuerpo y un vacío lo acompañó después.

  Se volteó para encontrarse con la mirada de este. Con su rostro completamente bañado en sudor, al igual que el suyo, pero que se mezclaba con el del agua.

-Te amo- le dijo Wook y se abrazó a Yesung, quien correspondió el abrazo, colocando su barbilla sobre la cabeza de Wook y sonrió.

-Me alegra oír eso- le contestó-Pero es momento que nos cambiemos- le dijo alejándolo un poco, para verlo a los ojos.

-¿En verdad tengo que irme?

-Son las reglas.

-Pero…

-No puedes vivir conmigo Wook y lo sabes.

-Pero…

-Yo también te amo, pero…- Yesung intentó tragar el nudo que se había formado en su garganta- tengo que asumir la responsabilidad de toda mi familia y lo sabes.

-¿Nos volveremos a ver?

-El tiempo lo dirá.

-Con la única diferencia de que tú vives muchos más años que yo- se quejó Wook mientras intentaba retener las lágrimas que querían salir.

  Si lo abandonaría de todas formas, para que darle esa esperanza que nunca iba a existir.

-Wook- intentó llamarlo, al ver que le dio la espalda y tomarlo de los brazos, pero este se zafó.

-Como dijiste- dijo, volteándose, encontrándose con esa mirada marronosa- no hay nada entre nosotros.

-Yo no dije eso.

-¿Entonces por qué me dejas?- le gritó, desgarrándose la garganta.

-Mis normas son diferentes a las de tu mundo Ryeowook y…

-¿Ahora vuelvo a ser Ryeowook?

-No quise decir eso… por favor… escúchame…- le pidió y comenzó a acercarse a él, pero Wook se alejó hasta dar con la escalera para poder salir.

-Le pediré a Sungmin que me ayude a preparar mis cosas antes de irme- tomó su maya que estaba flotando, se la puso y subió- La próxima vez no le des ilusiones a alguien cuando en realidad nunca las hubo- salió corriendo sin escuchar lo que Yesung dijo.

-Nunca doy ilusiones donde no las hay- pero ya era tarde para decírselo, pero no demasiado. No dejaría todo allí.

Deseos por el mar [TERMINADA] {YeWook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora