Un día casi normal

1.3K 154 2
                                    

  El fin de semana había pasado volando y desde el encuentro con Yesung, Ryeowook había ido nuevamente el domingo, cosa que no hacía habitualmente, solo para ver si lo veía, pero no lo hizo. Se desilusionó un poco, hasta que cayó en la cuenta de ello. ¿Por qué deseaba tanto verlo? ¿Por qué quería verlo?

  En fin, cuando se percató de ello, se fue rápidamente del acuario, dejándolo atrás. Estuvo todo el día encerrado en su habitación, porque… aunque sus tíos no lo querían en su casa, por lo menos habían tenido la cortesía de dejarle su propia intimidad para él. Se sentía tan bien el tener una habitación para él solo.

  Estuvo todo el día encerrado allí, hasta que lo llamaron a comer, cuando sus tíos y sus primos llegaron del parque donde habían ido y no le habían dicho. Comieron en silencio y… como siempre, nadie le preguntó qué era lo que había hecho aquel día.

  Ryeowook ya estaba acostumbrado a todo aquello, pero… por una parte lo entristecía y por otra lo ponía furioso. ¿Tanto lo odiaba como para no dirigirle la palabra?

  Cuando terminaron de comer Wook lavó todos los platos y se encerró nuevamente en su habitación a terminar de hacer las tareas para el día siguiente y para luego, irse a dormir.

  A la mañana siguiente, se levantó antes que todos, se cambió y se preparó su desayuno. Terminó, lavó lo que había usado y se fue justo cuando su tía se estaba levantando.

  Caminó lentamente hasta su colegio, donde se encontró con el salón completamente vacío. ¿Y que esperaba? Había llegado una hora antes y no era nada extraño que allí no hubiera nadie.

  Se tiró sobre su pupitre y cerró los ojos. Por lo menos tendría algo de tiempo para dormir sin que nadie lo molestara, aunque aquello solo duró poco.

  Unas risas se comenzaron a escuchar por el pasillo, lo que provocó que a Wook se le erizara todo. ¿Por qué habían llegado tan temprano?

-¡Oh!- exclamó alguien al entrar y verlo sentado- Veo que el mudito llegó temprano.

  Un grupo de chicos se acercaron a él y uno de ellos; el líder, se sentó en su pupitre.

-¿Cómo estas m-u-d-i-t-o?- le preguntó y rio.

  Wook no le contestó nada y solo miró hacia el suelo. El chico que había hablado lo tomó de los cabellos y lo obligó a mirarlo.

-¿Sabes que es de mala educación no mirar a los ojos a las personas que te están hablando?- le dijo riendo y luego soltó los cabellos de Wook- ¿Nos trajiste el dinero que no nos diste ayer?

  Wook negó con la cabeza y por ello tomaron su mochila y la voltearon, haciendo que todo cayera al suelo, incluyendo su billetera.

  El líder la tomó y la abrió encontrándose con dinero.

-¿Y esto que es?- le preguntó aun en cuclillas. Se levantó y miró a Wook, que había vuelto a ver hacia el suelo- Espero que mañana traigas algo mas- le dijo al oído y luego se fueron, riéndose, como siempre.

  Cuando las clases de la mañana terminaron, Wook, solo, se dirigió a la cafetería como siempre, pero como no tenían dinero para poder comprarse algo, se sentó en una mesa vacía y se puso a contemplar como siempre el parque del colegio.

  De pronto sintió que alguien apoyaba algo frente a él, así que se volteó a ver de quien se trataba y se le abrieron los ojos como platos al verlo frente a él.

-¿Qué… que haces aquí?- le preguntó sorprendido.

-Hola por lo menos ¿no?- le dijo y le sonrió.

-Ho… Hola- le dijo y desvió la vista hacia la puerta de la cafetería, donde vio que aquel chico molesto estaba ingresando junto con sus colegas- Debes irte- le dijo volviendo su vista hacia los ojos de Yesung.

-¿Por qué?- le preguntó sin entender y miró hacia donde Wook se quedó mirando.

-Debes… debes irt…- no pudo terminar porque sintió un brazo que se apoyaba en sus hombros.

-Veo que el mudito consiguió un nuevo compañero- dijo este riéndose y se sentó al lado de Wook.

-Él… Él ya se estaba yendo- le dijo tímidamente como siempre.

-¿En serio?- preguntó y miró a Yesung, quien lo estaba mirando con desprecio- ¿Te estabas yendo?

-No- le contestó enfadado.

-¿En serio? Bueno… yo prefiero que te vayas- le dijo desafiándolo con la mirada.

-Yo creo que no me voy a ningún lado. Por otra parte, creo que el que se tiene que ir es otra persona- le dijo también desafiándolo con la mirada.

  El otro no pudo hacer nada más que reír. Nunca lo había desafeado como lo había hecho aquel chico.

-Veo que aún no aprendiste tu lugar nuevito- le dijo y se levantó, dejando a Wook y rodeando la mesa para colocarse frente a Yesung.

-Siempre tan despreciables- murmuró por lo bajo.

-¿Perdón? ¿Qué dijiste?

-Que estoy harto de los de tu clase que se creen que son lo mejor solo porque saben cómo repartir piñas e intimidar a los desprotegidos- le contestó y se levantó, quedando frente contra frente, a tan solo centímetros.

-¿Quién te crees que eres nuevito?

-El que te pateará el trasero si no te vas ahora mismo- le contestó y el líder del grupo lo tomó del cuello de la camisa.

-Te estas sobrepasando.

-Si tengo que hacerlo para que dejes de molestarlo, no tengo problema en hacerlo- le contestó y señaló a Wook.

-¿Qué? ¿Qué tiene él?- le preguntó riéndose.

-Me gusta- le contestó y al chico, al igual que a todos los que se había acercado para ver la pelea, se le abrieron los ojos como platos.

-¿Qué dijiste?

-Que me gusta- le contestó sin que se le moviera un solo pelo ante tales palabras dichas frente a tanta gente.

  El chico no dudó en golpearlo, pero nunca llegó a tocarlo, porque Yesung se corrió justo en aquel momento, provocando que el chico tropezara. Si Yesung no lo hubiese agarrado por una de sus manos, hubiese terminado estampado contra el suelo de la cafetería.

  Se soltó rápidamente del agarré de Yesung y se fue sin decir nada. Yesung por su parte, se sentó nuevamente y se puso a comer de su comida, pero antes le entregó a Wook un sándwich.

-¿Qué… fue eso?- preguntó con los ojos abiertos como platos mientras Yesung le entrega el sándwich.

-Solo dije la verdad- le contestó sonriéndole. Volviendo a ser el chico tierno que parecía.

-¿Verdad? ¡Acabas de confesar que te gusta un hombre!- exclamó un poco alto.

-¿Te molesta?- le preguntó mirándolo a los ojos, lo que provocó que Wook desviara su vista.

-Es… Es que… no… no lo sé- le contestó mientras las mejillas se le tornaban rosadas.

-Come que tenemos que ir a clases- le dijo para sacarlo de aquel asunto.

  Wook obedeció y se terminó el sándwich en tan solo cinco minutos. El timbre sonó y todos volvieron a sus aulas.

-¿Quieres que nos veamos a la salida?- le preguntó Yesung mientras volvían a sus respectivos salones.

-E… Está bien- le contestó para luego dejarlo en el pasillo porque ambos tomaban diferentes caminos.

-Te espero en la entrada- le gritó al ver que ya no había más chicos en el pasillo.

  Wook se volteó.

-Nos… Nos vemos- le dijo e intentó sonreírle, aunque no fue muy convincente, Yesung, sonrió.

Deseos por el mar [TERMINADA] {YeWook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora