Resiste

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  Despertó sobresaltado, con un dolor tremendo en todo su rostro y también en sus manos. Se percató de que se encontraba sentado en una silla, dentro de una habitación completamente vacía, excepto por una pequeña mesa que se encontraba allí con utensilios dentro, pero que no lograba ver. También había una silla de madera.

  Todo le parecía tan extraño, tan terrible, tan… bueno, tan muchas cosas.

  De pronto la puerta de acero se abrió, dejando a la vista a un hombre de facciones feas. Con la cara deformada, ojos fríos y carentes de emociones. De estatura promedio y vestido todo de negro.

  Miró atentamente a Ryeowook, antes de acercarse a él y colocando la silla de madera frente a él, y luego el hombre se sentó, quedando frente a frente.

-¿Dónde está?- fue lo único que logró escucharle decir luego de unos minutos que se estuvieron observando.

-¿Qui… quién?- le preguntó temeroso y un le dolió la mandíbula al hablar.

-No te hagas el idiota pendejo- le dijo, encestando un puño en el lado derecho de su rostro.

  Wook quedó con el rostro hacia la izquierda y con lágrimas en los ojos. Sí que le había dolido el golpe, he inmóvil y sin poder defenderse se sentía impotente, pero también con miedo. ¿Quiénes eran esos tipos? ¿A quién buscaban?

  Lenta y tortuosamente volvió su vista hacia su agresor. Lo miraba con miedo.

-¿Dónde está?- le volvió a preguntar.

-¿Qui… quién?- le volvió a preguntar y sintió otro golpe en la misma mejilla.

-Mira mocoso. No tenemos tanto tiempo y si no nos dicen donde…

-¿CÓMO QUIERES QUE TE DIGA DONDE ESTA SI NO SÉ DE QUIEN ME HABLAR?- le gritó y se ligó otro golpe en el mismo lugar.

-¡A mí no me gritas!- le exclamó furioso y estrelló la silla contra la pared, provocando que se rompiera.

  Wook abrió los ojos de par en par. ¿De dónde había sacado toda aquella fuerza?

-Dime… ¿Dónde está?- le volvió nuevamente a preguntar.

-¿Quién?- volvió a preguntar.

  El hombre bufó exasperado. Comenzó a mirar hacia todos lados, hasta que la pequeña mesa captó su atención.

-No quería hacer esto, pero como no veo otra opción- dijo y se encaminó hacia ella.

-¿Qué… que vas a hacerme?

-Si no me dices donde está, no me dejas otra opción que sacártelo a la fuerza.

-Pero es que no sé de quién me hablas.

  El hombre lo miró por un instante a los ojos y aunque los tenía hinchados por todos los golpes que había recibido logró ver en ellos, que le chico, decía la verdad. No sabía de quien le estaban hablando. Bufó y se volvió a acercar a Ryeowook, quien se estremeció al sentirlo tan cerca sin poder moverse.

-Lo volveré a preguntar de otra forma para que lo entiendas, pero… si no me contestas lo que quiero… no tendré otra opción más que sacártelo a la fuerza- le dijo el hombre levantando una ceja- ¿Entendiste?

  Wook solo asintió con la cabeza y esperó la pregunta.

-¿Dónde está el chico que estaba contigo?

-¿Yesung?

-Si… como se llame- le dijo, dándole a entender que le importaba poco como se llamara.

-No lo sé- le contestó y el otro rodó los ojos para luego bufar, ya exasperado del todo- Solo es compañero de mi curso… ni siquiera lo conozco.

-¿Y qué hacía en tu casa?

-¿En mi casa?- le preguntó, recordando cuando llegó a su casa sin decir nada. Pero ¿Cómo sabía aquel hombre que él había ido a su casa?- Yo… no lo sé.

-¿No sabes por qué un dragón de agua estaba en tu casa?- le preguntó y a Wook se le abrieron los ojos de par en par, aunque le dolía.

  ¿Dragón de agua? ¿Qué se había tomado el hombre frente a él para pensar…? No terminó de preguntarse, cuando lo que le había dicho Yesung llegó a su memoria.

  El hombre lo miró, sabiendo que el chico había recordado algo.

-¿Qué más me puedes decir?- le preguntó sin mover un musculo.

-Nada… solo me dijo… me dijo que… cuando fue a mi casa… quería algunas cosas de unas clases que tuvimos juntos- le contestó, aun, sabiendo que le hombre no se había creído ni una palabra de lo que había dicho.

  El hombre comenzó a alejarse, dirigiéndose hacia la puerta.

-Vendré mañana a la mañana. Si no me dices nada… será mejor que tu amigo o lo que seas de él, se sienta culpable por la muerte tuya- le dijo y luego cerró la puerta detrás de sí.

  Un cansancio comenzó a invadir el cuerpo de Ryeowook. Estaba cansado y todos los golpes le dolía, pero que podía hacer más que resistir e intentar entender todo lo que estaba sucediendo.

Deseos por el mar [TERMINADA] {YeWook}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora