Las palabras de Niall golpeaban mi cabeza cada poco tiempo y eso me incitaba a beber más. Al principio lo tomé como una mala idea, pero con el paso de la noche vi que era la solución más factible a mis problemas. Empecé a evadirme del mundo a partir del tercer vaso y se sentía muy bien.
-¡Una ronda más de chupitos por aquí señor camarero!-grité eufórica dando un golpecito a la barra. El camarero(muy guapo por cierto), se acercó a nosotras riendo.
-¿De qué queréis los chupitos?-miré a las chicas que se encogieron de hombros-sorprendemos.
-¿Alguna preferencia en sabores?
-Dulce-sonreí pícara-pero sin llegar a ser empalagoso-le guiñe un ojo. ¿Qué estás haciendo Ari? Me reproché a mi misma. El alcohol te hace ser poco tímida...¡Qué mas dará! No tengo a nadie a quien darle explicaciones.
-Aquí tienen señoritas-bebimos el chupito después de brindar. Un líquido algo dulce empezó a recorrer mi garganta y a quemar ligeramente.
-¿Qué es esto? ¡Está buenísimo! ¡Otra ronda por favor!
Así pasó gran parte de la noche o eso creo. A partir de ahí no me acuerdo de mucho más de lo que hice o de como llegué a la habitación. Solo sé que mi dolor de cabeza esta mañana es algo preocupante. Tras ducharme y vestirme, bajé a la piscina donde estaban parte de los chicos entre ellos, por desgracia para mi, Harry. No tenía ninguna gana de recordar a la rubia que estaba ayer con él. Me acerqué mostrando normalidad absoluta.
-Buenos días fiestera ¿Qué tal has dormido?
-Hola Lou-me senté a su lado- bien supongo, aunque tengo un dolor de cabeza de mil demonios.
-Normal, ayer te viniste arriba querida-dijo Jack
-Lo bueno fue el momento en el que ella y Niall nos pusieron a bailar la macarena-dijo Mich haciendo que todos menos Harry riesen.
-Por favor, decidme que no lo hice.
-No lo hiciste, lo hicimos-dijo Niall apareciendo detrás mio-no vuelvo a beber ¡Lo juro!
Pasamos un largo rato recordando cosas de la noche y riendo mientras desayunábamos todos juntos en la terraza al lado de la piscina. Cuando terminamos, unos fueron directos a las tumbonas y otros sin pensarlo, fuimos directos al agua. Uno de los motivos por los que fui, basicamente era que Harry decidió quedarse en las tumbonas y no tenía ánimo para estar cerca de él ya que seguramente, acabaríamos discutiendo.
-¡Ari salta!
-Ni lo sueñes Hemmings, está helada.
-No me hagas salir a por ti, va a ser peor.
-Ni te atrevas-tras decir esto, salió del agua y empezó a acercarse a mi empapado- Luke, detente. Está muy fría y....¿no sé nadar?-sonó más a pregunta que a afirmación lo que le hizo cogerme como si fuese un saco de patatas y tirarme al agua con él-¡Juro que me las pagarás!
-Anda ven aquí tontorrona-se acercó y me hizo una aguadilla.
-Te odio mucho-dije tosiendo e intentándole hacer a él una-Venga, ahogate-exclamé como una niña pequeña. Él me cogió de los pies y al final, acabé a caballito mientras ambos reíamos.
Después de un rato en el agua, salimos y nos reunimos con los demás en las tumbonas. Sentía la mirada de un Harry enfadado en mi y no sabía por qué cuando la única enfadada aquí, debería ser yo. Bueno no, ya no era mi novio y podía hacer lo que quisiera ¿no? Pero que digo, tenía todo el derecho del mundo para querer matarlo, se había olvidado de mi en un abrir y cerrar de ojos el muy...Pasamos la mañana al sol entre risas y baños para sofocar el calor. Siempre lejos de Harry obviamente. Antes de ir a comer, subí a mi habitació a cambiarme y cuando salí, me topé de frente con él.
