capitulo 5

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Después de lo ocurrido esa noche con mi padre no volvimos a cruzar palabras, me siento ida, sola, vacía como si todo lo que soy, como si todo lo que hago no vale nada, y es que ¿que debes esperar del mundo cuando tu propio padre te humilla?. Si solo mi mamá estuviera conmigo, seguro todo seria diferente.

Gracias al cielo sigo estudiando en la universidad, por lo menos eso no me han quitado, estoy estudiando medicina, siempre me gusto tratar de salvar y ayudar a los demás,  es irónico ya que mi padre manda a las personas a dormir con los peces.
Hace como tres meses encontré dos diarios en el ático de nuestra casa, estaban escondidos en un cofre grande que supongo yo era de mi madre ya que por fuera decía ANA, son algo extraños ya que los dos tienen cerradura, uno tenia puesta la llave, pero el otro no.

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Como estoy de vacaciones, tengo tiempo libre así que no me preocupo por estudiar y eso

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Como estoy de vacaciones, tengo tiempo libre así que no me preocupo por estudiar y eso.
Cuando comencé a leer el diario que tenia llave, pude notar que mi madre todo el tiempo menciona a alguien llamado David, y lo que me llama mucho la atención es que en ningún momento aparece el nombre de mi padre, también se menciona a una mujer llamada Margot. Lo demás todo normal.

Con el paso de los días todo transcurrió normalmente, yo casi ni salí de mi habitación.

Estoy escuchando musica, pero siento que están tocando a mi puerta, voy a abrirla con la mayor pereza del mundo y mi nana me mira con tristeza para después decir.

-Lia abajo esta tu padre acompañado de los señores Oracio y Martín, solicitan tu presencia - joder lo único que faltaba, sabia que mi paz no duraría.
-esta bien nana ahora bajo- la miro y ella asiente.
Me dirijo a mi guardarropas para cambiarme ya que estoy vestida como un mendigo.
Me pongo una remera lisa blanca sin escote por que no quiero que piense que le voy a mostrar algo, y unos pantalones largos holgados, amo la ropa suelta. Me dispongo a bajar, bajo uno por uno los escalones tomándome mi tiempo de  mirar cada detalle solo para hacer que se retrase mas el encuentro, al bajar camino a la sala de estar y los encuentro tomando té, al notar mi presencia el señor Oracio y El put.. digo Martin se ponen de pie para saludarme.

- Hola Lia tanto tiempo ¿como estas?- pregunta Oracio- .
-hola bien gracias por preguntar- mi padre me mira con detenimiento como si estuviera esperando a que dijera algo para estallar, pero ni crea que yo lo voy a mirar.
-Bueno por lo menos aprendiste como bajar las escaleras correctamente- me dice Martin.

-parece que su orgullo sigue herido, señor Martin.
-no me digas señor-hace una mueca de desagrado- después de todo nos vamos a casar, seremos familia.
-es verdad pero hasta tanto S.E.Ñ.O.R somos desconocidos.

-no se pongan a discutir-nos dice Oracio- Lia estamos aquí para informales a ti y a tu familia que Martin se ira a estudiar un año el oficio a España- genial no me lo creo- y en ese tiempo hasta que el vuelva serán prometidos, luego planearemos la boda.

-¿y de cuanto tiempo estamos hablando?- pregunto tratando de ocultar que estoy feliz.-
-sera solo un año-
-ah esta bien- sueno decepcionada, ojala y el avion se caiga jaja.
En ese periodo tu te quedaras en nuestra casa a vivir para asegurarnos
eso era todo lo que teníamos que decir sin mas no retiramos- se despide el señor Oracio y Martin hace un gesto con la cabeza.
La nana los acompaña y yo me quedo sola en la sala con mi padre, este me mira e intenta hablarme pero antes de que diga algo giro y me encamino hacia las escaleras, no quiero escucharlo, no quiero que me de excusas de por que me hizo sentir tan mierda, me gustaria salir desaparecer, me gustaría haber muerto con mi madre. No puedo creer que me tenga que ir a otra casa que no es mía, no voy a aguantar lejos de esto; escuche que viven a las afueras rodeados de naturaleza, no quiero irme pero tampoco estar aca, es demasiado complicado.

Maldito MafiosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora