Era lo mejor que eh probado en toda mi vida.
Sus dulces y carnosos labios son algo realmente apetecible.
Con mis manos acaricie la suave piel bajo la tela de su ropa.
Seguramente las personas querían asistir a confesarse, pero eso no va a poder ser.
Nos fuimos a mi cabaña.
Ahí lo bese mas veces, todas las veces que podia.
Lo deseaba y mucho.
Mi cuerpo y mi alma lo deseaban, mi voto de celibato fue corrompido por ese chico.
Dios nos observa, este es un pecado, uno muy grande.
Entre dos hombres, un hombre mayor y un chico menor de edad, un sacerdote rompiendo su voto de celibato.
-¿Me quito la ropa...?-Dijo ese joven de hermosos ojos.
Yo solo asentí.
De a poco se bajo su short, desabotono su camisa, pero no se la quito.
Sus manos tocaban mis pectorales, deslizandolas sobre la tela negra.
Yo me quite la ropa y lo acerque a mi cuerpo.
Su calida piel rozaba la mía.
Sus dulces y suaves besos, me excitaban mucho.
Me senté en la cama y él en mi regazo, volteando su rostro para besarme.
Mis manos tocaron su vientre, sus pezones, todo su cuerpo.
Mi miembro rozaba la tela de su ropa interior, mi miembro era sensible al estar con él.
Le quite su ropa interior y el se sentó de frente hacia mi.
-Señor Levi...-Su voz atercioapelada-Toqueme... beseme...-me sonrió para besarme-Hagame suyo...-susurro.
-Si...-Le susurre.
Nos recostamos en la cama, sus manos me acariciaban la espalda y el cabello.
Bese su piel, su cuello, su rostro, sus labios.
Me introduje en él, embistiendolo.
-Aah...haa.. mhh...-Me miraba a los ojos- si...-movia sus caderas, al mismo tiempo que mis embestidas-Si... así... ¡Aah!-
El sudor de nuestras pieles.
Gimio fuerte cuando acelere las embestidas.
Estar dentro de él, era lo mejor que eh sentido en toda mi vida.
Más que cualquier cosa, una hermosa sensación.
-¡Aah!¡Haa!¡S-señor Levi!-
¿Como es que caí ante él?
¿Como es que este simple niño, me quito lo que más amaba?
¿Como es que este simple niño... me hace en una sola acción, obtener tantos pecados?
-¡Haa!-Me abrazo con sus piernas-Q-quiero... quiero que eyacule dentro de mi...-
Mis embestidas eran más fuertes, lo voltee sujetando su cintura con mis manos.
-¡Haa!¡Aah!¡Mhh...!-Abrazaba la almohada y cubrió su rostro-¡Mhga!-
-¿Como se siente... Eren...?-Susurre su nombre y le mordí levemente la nuca.
-¡Mhh...! Señor... Levi... más... quiero... más... S-se... se siente... muy bien... quiero más... ¡Aahg! -
-Mmh...-Frunci el ceño-Aahg...-Gruñi.
Eyacule en su interior.
Mi vista se volvió borrosa.
Una exquisita sensación se sintió en todo mi cuerpo.
Los vellos de todo mi cuerpo se levantaron.
Era... era como llegar al mismo cielo.
Caí rendido a su lado.
Eren me miraba con una sonrisa.
Se acerco a mi, tocando mi rostro con sus manos.
-Me gusta...-Susurro y me beso- me gusta mucho...-
No dije nada, lo acerque a mi cuerpo y nos besamos.
Realmente este niño, es mi mayor pecado.
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Habíamos organizado una salida al campo, junto a un río de agua calmada.
Todos o mas bien la mayoría fue.
Niños y niñas, adultos y ancianos.
-Señor Nile... ¿Quiere manzana...?-Y ese niño de nuevo.
Pelaba una manzana para dársela a ese hombre.
-Si... gracias... mocoso...-
Le sonrió, lastima que ese tipo no puede ver esa hermosa sonrisa.
Se veían muy juntos.
Por lo que Eren dijo, su padre era médico en la guerra y ese tipo participo en esa guerra también.
Quizás eran amigos.
Y por eso Eren es tan apegado a él.
Me produce una sensación extraña.
¿Enojo?
¿Ira?
No lo se...
-¡Aguita!-
Mire y ese niño me lanzo agua y comenzó a correr.
-¡Eren...!-Le dije molesto para seguirlo.
-¡No me alcanzara!-Cruzo el río.
No me importo y lo seguí, subiendo mis pantalones y cruce el río.
Fui de tras de él.
Su risa, sus miradas, su todo.
Ya un poco lejos, Eren paro y me miro.
Yo termine por acercarme a él.
Tome su rostro con mis manos y lo besé.
Él dejo sus manos en mi espalda.
Sus dulces labios.
Eren Jeager, mi más grande pecado, mi gran castigo.
Eren Jeager, eres el que me quito mi voto de celibato.
Estoy enamorado de ti...
Mi pecado eres tú.
Fin
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MI PECADO, TU PECADO: LA LUJURIA (TERMINADA)
FanfictionAño 1950, cinco años han pasado de la 2da guerra mundial. Las personas son muy fieles en la iglesia, rezando por sus seres queridos y pedir plegarias a Dios. Todo aquel que hable sobre la palabra de ese ser divino, es respetado por todos. Hasta que...