En la parte oeste del bosque el capitán de la guardia daba su informe al príncipe, junto a él estaba el rey, quien parecía bastante tranquilo en comparación a su hijo, el cual parecía que mandaría a la horca al primero que le diese malas noticias. Maximilian estaba inquieto, casi muere al ver las sábanas rotas colgando de su ventana, no encontrar el cadáver del rubio bajo la torre había sido un alivio que no creyó sentir jamás por algo, pero su cachorro había escapado y lo quería de regreso.
El capitán informó al príncipe de los resultados hasta ahora, habían peinado la mitad del bosque sin encontrarlo, si estaba en algún lugar seguramente sería cercano al límite este, pero era difícil creer que un hombre a pie, en la oscuridad y sin conocer el lugar hubiese avanzado tanto, el capitán creía que seguramente estaba escondido en la vieja cabaña del bosque, el hombre comentó el extraño comportamiento del sujeto que vivía ahí y su sospecha de que escondía algo.
— ¿Una cabaña?-Maximilian torció el gesto- Está prohibida la entrada a este...— pero antes de que terminara de hablar el rey había emprendido el galope, Alastor solo podía imaginar lo que sucedería si el fugitivo cachorro de su hijo llegaba a encontrarse con Miller, el muchacho lo separaría para siempre de él, si estaban juntos Miller solo pensaría en protegerlo, seguramente vería la huída de su hijo como una traición de su parte ¡él era el que le había asegurado que todo estaba bien! ¡estúpido hijo suyo! ¡parecía que no había podido mantener encerrada y dominada a su pareja! al llegar a la cabaña golpeó la puerta y ésta se abrió sin oponer resistencia, con la esperanza de que fuese un error, entró registrándolo todo y vagamente pudo escuchar el resto de los caballos acercarse y llegar, no necesito registrar mucho, sobre la cama estaban las ropas de noche de bodas sucias y maltratadas del fugitivo príncipe— Estuvo aquí...— y sintió que el mundo se le venía abajo, el muchacho se había llevado a su amante...
— ¿Quién diablos vive aquí? – escuchó la voz de su hijo entrando a la cabaña, debió ver lo que él mismo veía porque caminó directamente a la ropa sobre la cama estrujándola en sus manos— Quien sea que estuviese aquí se llevó a mi pareja— se giró al capitán temblando de ira— quiero que lo encuentren y los quiero a los dos de vuelta, quiero a mi pareja a salvo y el otro no me importa si lo traen vivo a muerto— soltó entre dientes y el rey a su lado ni siquiera le volteó a ver.
—Será mejor que pienses bien lo que ordenas hijo, a menos que pretendas que tu adorado cachorro te odie el resto de tus días— la aseveración pareció alterar al príncipe.
— ¡¿Qué estás tratando de insinuar?! – ¿Qué era lo que su padre sabía y él no? ¿Su cachorro tendría un amante? No...no podía ser...
—Tal vez a estas alturas ya lo descubrió... el hombre que vivía aquí, es el padre de tu cachorro— y Maximilian supo que las cosas no podían ir peor, el podía amenazar a un sujeto cualquiera, incluso a un amante... pero un padre... un padre no se lo iba a entregar tan fácil, aunque... ¿no llevaba aquel hombre desaparecido años? además la madre no había sido un ejemplar de madre. Maximilliam intentó tranquilizarse rápidamente. Padre o no, él tendría a su cachorro de vuelta costara lo que costara.
A unos dos kilómetros de ahí, Desya se escondía tras unas enormes rocas llenas de limo de bosque, el hombre que le ayudaba se había trepado a uno de los árboles y pedido que esperara, no sabía que planeaba pero supuso que solo se estaban escondiendo pues habían escuchado el sonido de un caballo cerca. Se agachó al ver que una sombra se acercaba, era un jinete y se agachó escondiéndose por completo y lo siguiente que escucho fue un quejido, el relinche del caballo y después el sonido sordo similar al de un costal de papas lanzado al suelo, asustado se asomó y lo que vio fue al sujeto que le ayudaba sobre el caballo y un bulto que al parecer era el soldado que antes lo montaba en el suelo.
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The Cinderella Boy's Escape
RomanceEl padre de Desya abandonó a su madre, a él y a su hermana hace años, ahora el dinero se está acabando y su familia no quiere dejar su estilo de vida cara. Así es como Desya es obligado a robar por orden de su madre. Él no quiere perjudicar a la ge...