Vᴇᴄɪɴᴀs | 𝐶ℎ𝑎𝑒𝑙𝑖𝑠𝑎/𝐽𝑒𝑛𝑠𝑜𝑜

09

Sus manos fueron lavadas minuciosamente, usando mucho del jabón en liquido que yacía en el lavamanos. Le gustaba mucho su olor a fresas y debía tener las manos limpias para cenar, pero aquellas no fueron la razón por la que había pasado diez minutos lavando sus manos una y otra vez, en realidad, la verdadera razón era Lisa. Si, Rose no quería salir de ese baño, tenía cierto miedo por enfrentarla después de su casi beso.

Claro que había actuado como si nada todo es tiempo, pero por dentro era todo un torbellino de sentimientos y pensamientos. Su mente sometiéndola al suplicio de revivir una y otra vez aquella escena. Su piel recordando las delicadas y suaves manos de Lisa, sus labios aun saboreando su respiración y su corazón siendo víctima de cada uno de sus sentimientos, llevándola a sentirse como en una autentica montaña rusa. Porque si, estaban a punto de besarse, pero Lisa interrumpió el beso y Rose no sabía muy bien que pensar sobre ello. Por una parte, pudo haber simulado su reacción tardía de aquel apretón de manos con su Idol favorita en todo el mundo. Pero por otra parte, Rose conocía a Lisa, y sabía que esta a veces podía ser muy despistada, por lo que su reacción pudo haber sido genuina y muy, pero muy inoportuna.

Rose soltó un suspiro, ya había sido suficiente, si tardaba más en el baño pensarían que algo le pasó. Así que cerró el grifo, secó sus manos con la toalla que colgaba en el gancho pegado a la pared de al lado y luego salió del baño soltando otro suspiro. Bien, tenía que ser fuerte y ser valiente, ya basta de esconderse, enfrentaría lo que tuviese que venir.

Rose caminó de vuelta a la sala, encontrado a Jennie sentada en el regazo de Jisoo, esta sujetando la cintura de la chica disfrazada de gato, sonriendo mientras hablaba animadamente con Lisa, quien estaba sentada recta, con sus manos en su regazo y una enorme sonrisa en su rostro. Rose no pudo evitar embozar una sonrisa al verla, era obvio que estaba conteniéndose para no gritar emocionada al ver a su ship salir a flote frente a sus ojos, sin pudor alguno. Y para ser honestos, Rose también sintió la necesidad de chillar emocionada al verlas tan lindamente juntas. ¿Que más podía hacer? Le encantaba ver a las parejas siendo felices.

—Oh, por fin llegaste. —Dijo Jisoo mirándola siempre con una sonrisa en su rostro, ella parecía ser la felicidad encarnada en persona.

Rose sonrió de vuelta mientras llevaba una mano a su nuca y la sobaba en la verguenza.

—Lo siento por tardar, estaba labandome bien las manos.

—Pff, si claro, de seguro muero de intoxicación si entro a ese baño ahora mismo.

— ¡Jennie!

Rose se sonrojó hasta las orejas de la vergüenza. Jisoo miraba a Jennie con el ceño fruncido por ser tan mal educada con sus invitadas, esta última encogiéndose de hombros apretando su agarre en el cuello de Jisoo, su posesividad y mal genio aumentando ante la presencia de Rose.

Mientras tanto, Lisa estaba callada observando toda la escena, sintiéndose un poco, solo un poco enfadada del comentario de Jennie, pues sabía que eso haría que Rose se sintiese avergonzada. Pero aquel sentimiento y pensamientos fueron aplastados por los nervios y adrenalina que poco a poco comenzaban a hacerse cargo de su cuerpo al ver a la única chica que había amado por años. Sus manos sudando terriblemente mientras su corazón latia frenético en su pecho al oler su perfume al pasar frente a ella y sentarse a su lado, sus piernas rozándose al estar sentada muy cerca de ella.

—¡Bien! Entonces, ya que llegaste y la comida está lista podemos iniciar a comer. Vamos al comedor.

Jennie se levantó del regazo de Jisoo para que esta se levantase, esta última siendo jalada de su mano por Jennie hasta el comedor. Las invitadas siguiéndolas desde atrás en un incómodo silencio entre ellas.