Recogí mis cosas de la cabaña en la que pasamos la noche. Qué estaba haciendo. Te miré, seguías durmiendo, sonreí para mí misma.
Abrí la puerta haciendo el menor ruido posible, no quería despertarte, pensé en ti y salí. El viento pego en mi rostro, no recordaba tanta felicidad en mi.
¿Ahora que hago? ¿Solo me voy y listo? Ni una nota le deje, solo soy un recuerdo más para el pero... tampoco le puedo hacer esto así como así después de todo lo que ha hecho por mí. Siento que ni siquiera se enojaría conmigo por dejarle ahí, al contrario, se preocuparía aún más por alguien que no se preocupa por ella misma.
Carajo, Marco ¿Por qué tienes que ser así cuando se trata de mi? Solo... deja de preocuparte por una vez en la vida y piensa en que alguien puede hacerte muy muy feliz, y no, no soy yo. No te mereces a una persona como yo, te mereces a alguien como tu, alguien que valga tanto la pena.

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Veinte cartas. {M.A}
Romance-Te voy a querer siempre -dijo ella. Jamás recibió una contestación.