—¿Tomando aire?
Si, quien habló fue el, al parecer no pensé lo suficientemente rápido. Me abrazo por la cintura y yo hice algo muy, muy estúpido, llore.
—¿Qué tienes?
Basta Marco, basta de preocuparte por mi, basta de tratarme como si fuera la mejor persona del mundo porque no lo soy.
No respondí, no con palabras. Me voltee para verlo de frente y, joder, sus ojos me mataban. Lo abrace con fuerza, con la fuerza que por dentro me hacía falta. El hizo lo mismo y yo solo me sentía peor -Nada- Respondí después de unos segundos.
Me separo de él y con ambas manos me tomo del rostro después de quitar un par de cabellos que lo cubrían, el viento era fuerte pero se sentía bien. Me beso. Si, impacto sus labios con los míos y yo ahí de idiota sin hacer nada. Fue un beso fugaz, así como si solo lo hubiese pensado y de pronto ocurrió.
—No voy a dejar que te vallas.
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Veinte cartas. {M.A}
Любовные романы-Te voy a querer siempre -dijo ella. Jamás recibió una contestación.
